Hola amigas de Weloversize. Hace unas semanas tuve la GRANDÍSIMA SUERTE (porque para mí es una suerte poder hacer un viaje así de repente al sitio más maravilloso del mundo) de pasar unas minivacaciones en Disneyland París. Por supuesto, lo compartí todo en mis redes sociales mientras me enjugaba las lágrimas con mi teléfono porque todo en este parque es tan emocionante que es que se me metían cosas en los ojos todo el rato.

Como subí tantas fotos y tantos stories, muchas personas aprovecharon para contactarme contándome que también habían ido y me recomendaban lo que fuera, que qué envidia, o, la petición que más se repitió: ¿si estoy gorda puedo montarme en las atracciones de Disneyland?

Como fueron varias personas las que me preguntaron por esto decidí contar mi experiencia personal en un artículo para que quedase ya en el archivo de Weloversize para siempre y así cualquier persona pudiera llegar a él y sacar sus propias conclusiones. Estas fueron las mías:

Hay que pasar por el avión

Bueno, para ir a Disneyland París lo más fácil es volar en avión. Y el avión es como una prueba de fuego para las gordas. Todavía son muchas las personas que tienen miedo a comprarse un billete de avión por si no caben en los asientos, y las compañías, lejos de solucionar este tipo de problemas, cada vez ponen los asientos más juntos. La peor compañía para viajar cómodamente es Ryanair, pero hay otras muchas que vuelan a París (también depende un poco del aeropuerto desde el que salgas).

Yo mido 1.67 metros, peso 101 kilos y mi bajo vientre (la zona donde se abrocha el cinturón) mide 133 cm de contorno. Yo fui para allá en Easy Jet y volví en Ryanair. No tuve ningún problema con el cinturón en ninguno de los dos trayectos, aunque en los aviones de Ryanair los espacios son notablemente más estrechos.

¿La buena noticia? Que si pasas la prueba del cinturón, no tendrás ningún problema en Disneyland (bueno, excepto uno, sigue leyendo). ¿La noticia no tan buena? Que si no te cierra el cinturón en el avión SIEMPRE puedes pedir un extensor. Los auxiliares de vuelo no harán preguntas ni te mirarán raro: es normal pedir esto, como el que pide una almohada para echarse una siesta.

Quiero montarme en todas las atracciones

Tendemos a pensar que por ser gordos no vamos a poder disfrutar de un parque de atracciones, bien porque no cabemos en los asientos o porque no nos cierren las barras de seguridad. Esto ocurre de verdad, no es un miedo irracional. Hay atracciones en las que no puedes pesar más de X kilos o los cierres de seguridad llegan hasta cierto volumen.

Por suerte, en Disneyland París la mayoría de las atracciones están pensadas para toda la familia: los asientos son muy amplios, para albergar, por ejemplo, a dos adultos y un niño o a un adulto y dos niños o incluso a tres adultos, como en Piratas del Caribe.

Yo también tenía esa preocupación: en Disneyland París hay un par de montañas rusas que lo molan todo y no quería perdérmelas por estar gorda. Aunque no hay ningún tipo de información para saber cuánto peso o volumen soportan esas dos montañas rusas, yo me hice la cola de las dos y que fuera lo que Dios quisiera.

Tuve suerte: tanto en la Star Wars Hyperspace Mountain como en el Tren de la Mina (que por cierto, las dos atracciones lo molan todo) pude subir sin problema. El Tren de la Mina solo tiene una barra de sujeción que cae sobre tus caderas y la Hyperspace Mountain tiene el típico chalequillo que cae sobre tu pecho. En esta última me sentí un poco apretada, pero creo que es lo mejor en estos casos, así no te mueres.

Sin embargo, hubo una atracción que sí que no pude disfrutar al 100% a causa de mis carnes morenas: el Carrousel. Fíjate tú quién lo hubiera dicho. Pues no fui capaz de subirme al caballo, porque los caballos que suben y bajan quedan siempre arriba del todo cuando para la atracción, y como yo no puedo alzar mi propio peso, no me pude subir a los caballos grandes y guays y me tuve que conformar en el paseo con un caballo pequeñito para niños. He aquí la foto que recoge mi bajona. Como podéis observar está hecha desde arriba porque mi amiga sí pudo subirse al caballo guay.

Qué le vas a hacer.

Tema merchandising

Aquí es donde Disneyland fracasa estrepitosamente para satisfacer a las gordas. Si estás gorda puedes comprarte lo que te dé la gana… menos ropa. Es difícil encontrar tallas XL en sus productos, y cuando las encuentras no son tan grandes, e imposible (al menos yo no los vi) encontrar alguna prenda para «tallas grandes». Yo soñaba con una sudadera megachuli y me vine con las manos vacías. Eso sí, si te quieres comprar peluches o figuritas pues ya eres bienvenida sin importar tu peso, pero para ropa y disfraces… nada de nada.