Siempre he querido aportar algo a esta maravillosa comunidad en la que el culto al gordibuenismo se ha convertido en una ayuda para cientos de usuarios que no eran capaces ni de decir “gorda” en voz alta. Yo era de esas. La sola palabra en sí me aterraba, me insultaba y me degradaba.
Hace un par de días me pasó algo que creo digno de compartir con vosotras, algo que puede que indigne a unos y también ayude a otros. Yo experimenté ambas sensaciones en aquel momento, pero ahora lo segundo tira más que lo primero.
Me encontraba yo en Port Aventura, de parranda con mis coleguis. Yo, que soy de las que se monta en todo lo bestia, no dudé en soportar una hora y media de cola para montar en la atracción estrella del parque: Shambhala. Para los que no la conozcan, se trata de la montaña rusa más alta de Europa y con la caída más alta además.
Tenía los pantalones mojados de haberme refrescado en el Tutuki Splash, el pelo me olía a estanque y mi maquillaje se asemejaba al de un cantante de black metal. Pero ahí estaba yo, esperando mi momento de gloria/terror que tanto me gustaba.
Cuando por fin me toca, me subo en el asiento y me coloco la protección. De repente, uno de los trabajadores se me acerca y me mira con cara de “is this real life, is this just fantasy”, como si nunca hubiera visto a una gorda en su vida, como si sus padres se lo hubiesen ocultado para que no sufriera. De repente suelta un: “Bueno, no sé si esto va a funcionar”, que no se molesta ni en decir entre dientes. Me lo suelta a la cara y se queda tan pancho. Prueba a apretar y me hace un daño terrible en los muslos. Vuelve a soltar y vuelve a repetir la acción. Esta vez decido demostrarle que no me han extirpado las cuerdas vocales y que puedo hablar:
-Perdona, me estás haciendo daño.
A lo que él responde tan campante:
-Perdona es que si no cabes no cabes. Tira el culo para adentro- yo lo hago- más, vamos más. Un poquito más anda.
De repente, por si no era suficiente la humillación, otro compañero se acerca y empieza a darle sugerencias al menda que me está destrozando los muslos.
-A ver, levanta las manos y mete barriga -me dice el Mesías misericordioso que ha venido a salvar a su amigo del ataque de Jabba el Hutt.
-Te aseguro que la barriga no es el problema-le digo yo.
-No, no eso está claro-dice el primero, y el otro se pone a reír a carcajada limpia.
Ahí ya no aguanto más. Me trago las ganas de divertirme como una niña y saco el orgullo de mujer que nunca me abandona y me levanto de la atracción diciendo:
-Me parece increíble lo que estáis haciendo. Y lo que me parece más increíble es el trato humillante que estáis dando a vuestros clientes. Porque estoy segura de que no soy la primera y desgraciadamente no seré la última a la que le pase esto.

Yo que ya me imaginaba así…
Mis amigos me miran con cara de no entender absolutamente nada de lo que está pasando y me preguntan qué sucede mientras paso por su lado.
–Que esta atracción no es para gordas -les respondo quedándome en una esquina mientras los espero, deseando morirme por dentro, pero con la cabeza bien alta. No voy a derramar ni una lágrima por algo que no lo merece.
Si me hubiese pasado esto hace un año, probablemente hubiese salido corriendo y llorando, queriendo desaparecer del mundo y culpándome a mí misma por algo que no es culpa mía. Si esto le pasa a cualquier chica/mujer/chico/hombre con la autoestima tan baja como yo la tenía hace un año, esa persona va a sentirse humillada el resto de su vida.
No por lo que pasó (que entiendo que mi seguridad está antes que pasarlo bien), porque si los trabajadores hubieran sabido comportarse con profesionalidad y educación, la situación se hubiese sobrellevado de mejor forma. Sino por la falta de avance tecnológico y de preparación en cosas tan modernas como son las atracciones más novedosas del mundo.
Esto lo escribo no para que nadie se compadezca de mí, como hicieron mis amigos. No quiero la compasión de nadie, solo quiero sentirme comprendida. Y sé que aquí habrá cientos de personas que me comprenderán y a las que espero haber podido ayudar de alguna forma.
No estamos solos, titis. Aquí tienes una gordibuena que se compró un helado nada más salir de aquella horrible atracción porque su body se lo pedía. Y punto en boca.
54 comentarios
Yo habría puesto una reclamación el trato al cliente siempre ha de ser respetuoso y si hay un limite de peso para la atracción que lo indiquen al igual que hacen con la altura.
Comentario by Inma Rodríguez on 29 de junio de 2016 at 12:02Delante de mis narices vi como echaban a una niña de 12 años de una atracción para niños nada más verla sentarse, no quiero pensar en lo mal que se debió sentir pero es que en el mismo día vi como echaban a otro chico delante de mis narices
Comentario by Mayte Fernandez Ruiz on 29 de junio de 2016 at 12:15Lo de que haya atracciones que no son para gordas es lo que más me duele en el mundo porque a mí también me encanta subirme a todas las montañas rusas del planeta, pero en un caso como este no debemos pensar en que nos hemos sentido humillados sino en la seguridad. Si no me cierra bien la seguridad yo no me enfado, soy la primera que propone levantarse y pirarse de allí xD Prefiero estar viva sin atracción que muerta en atracción.
Comentario by Perra de Satán on 29 de junio de 2016 at 12:36pero es normal que te traten así? Te pueden decir educadamente que la atracción tiene limites de peso y que por tu seguridad es mejor que no montes.
Comentario by weloversize on 29 de junio de 2016 at 13:17Lo ideal de hecho es que pongan el límite de peso a la entrada, como hacen con la altura, para que si no vas a caber no hagas hora y media de cola para nada
No pueden meter una limitación de peso porque no existe dicha limitación, es el volumen lo que impide cerrar la protección. Un bigardo de dos metros y musculado hasta arriba puede pesar 100 kilos y entrar perfectamente ahí dentro -el músculo pesa más que la grasa- mientras que un chico de 1,60 y 90 kilos puede no caber.
Yo creo que más que un límite de peso…lo que deberían tener esas máquinas es otro diseño, hablo sin saber pero no me creo yo que en USA con la cantidad de gente que hay con sobrepeso las atracciones tengan esa misma limitación.
Aunque aquí, como bien decís, el problema está en el poco tacto de los trabajadores, que digo yo que eso les habrá pasado varias veces ya como para tratar el tema como si fuera la anecdotaza del día.
Comentario by JuanBarcelona on 29 de junio de 2016 at 14:15Totalmente de acuerdo. Igual que ponen límite de altura para los niños, que pongan límite de peso y no habría estos problemas.
Comentario by Perra de Satán on 29 de junio de 2016 at 22:08Pues ole. Yo también me he tragado mi orgullo muchas veces, y no… ¡Basta de tragarse el orgullo!
Comentario by Raquel on 29 de junio de 2016 at 13:17Aii el Shambala. Hace dos años me pasó lo mismo pero con mas tacto. Al cerrarme el aguantacaderas o como se llame la sujeción infernal esa, sonó una sirena que alguien estaba mal cerrado, y se dieron cuenta que era yo. Una chica muy amable me pidió que tratar de poner el culo lo mas atras posible y me apretaron tan fuerte que no podía notar los muslos.
Comentario by Ester on 29 de junio de 2016 at 13:23Pues a mi me pasó todo lo contrario: Me monté en el Dragon Khan y en cada vuelta me escurría y escurría mas hacia abajo, tuve que estar agarrandome a tope a la barra. Un looping mas y salgo volando.
Las flaqui-buenas también queremos seguridad!
Comentario by Sansa Acabó on 29 de junio de 2016 at 16:08VAYA MIEDOO!!! Yo soy tu y seguiría allí agarrada.
Comentario by Miriam on 30 de junio de 2016 at 00:44Me alegro de leer este artículo porque llevo creyendo los últimos 15 años que eso solo me habia pasado a mi en toda la historia de la humanidad. Si, si, 15 años, porque yo lo viví siendo una nenita adorable de 9. Situación : TerraMitica, Ave Fénix infantil, con todas las medidas de seguridad OK, me susurra el buen señor «si la atracción no sube o se atasca tendrás que bajar»(really yo podia parar una atracción??? ) En ese momento recé todo lo que sabia para no tener que volver con mis padres bajo la atenta mirada de desconcierto del resto de niños. La atracción no se paró, pero mi día cambió bastante, sentí tal vergüenza que no fui capaz de decírselo a mis padres cuando me preguntaron qué me habia dicho el señor…
Comentario by Silvi MB on 29 de junio de 2016 at 16:13Ole por tu reacción, genio y figura ante todo. ????????
Acabo de alucinar…. si se para la atracción? Pero que pasa que son tontos o que?? Apuff
Comentario by LadySandra on 1 de julio de 2016 at 21:01Un psicópata el que te dijo eso, claramente no lo hizo más que para hacerte sentir mal.
Comentario by Rocio Fernandez Collazo on 3 de julio de 2016 at 09:16Igualmente el Shambala a mi no me mola nada porque para mi gusto no tiene tanta protección como el Dragon Khan que te recoge todo el tronco.
Comentario by Sweetilly on 29 de junio de 2016 at 17:17Es inadmisible que te trate así nadie.
Hay en muchos sitios en los que al inicio de la cola tienen un asiento de muestra para que veas si entras bien o no; que es lo lógico y normal. Yo soy la primera que no quiero hacer la cola pensando: ¿entrará mi culo o no?
Comentario by Beatriz Emperatriz on 29 de junio de 2016 at 17:28Esto por desgracia es asi, no indican los pesos maximos por persona ni los minimos y algunas veces ni siquiera los requisitos de altura.
Comentario by terminat2 on 29 de junio de 2016 at 17:33La actitud de la gente deja mucho que desear pero tambien hay que tener en cuenta que uno puede tener un mal dia, no hay que sulfurarse por gente asi que al final le hace mal a uno.
Entiendo que la seguridad va primero si no cabes bien allí pero…
1- Deberían tener algo de muestra a la entrada para controlar el tema del volumen (O sea, como el cacharro de ryanair para que veas si te cabe la maleta de mano, que lo tienen hasta donde venden maletas), me parece de poca organización hacer que una persona se coma hora y media de cola, para luego decirle que no puede subir.
2- Uno de los tíos se estaba RIENDO DE TÍ POR TU ASPECTO!! Llámame carona, y soy la primera anti-quejas, por no joder a las personas en su trabajo… pero eso me parece una falta total de respeto, sobre todo porque sin un tirón de orejas, se repetirá… y el siguiente puede que no lo encaje con tanta madurez como tú.
Comentario by Flor on 29 de junio de 2016 at 17:59Ya está inventado. En el Shambhala hay un asiento al lado de la cola donde uno se puede montar precisamente para eso.
Comentario by Nuria Pingon on 17 de abril de 2017 at 09:03Pienso igual que comentarios anteriores. Hay muchas formas de decir las cosas no? Esta claro que si…pero estos dos especímenes no tienen ni idea de lo que son modales, o mejor dicho la EMPATIA. Una y otra vez nos encontramos con la misma «piedra» en el camino, cada vez se simpatiza menos con el otro y no estoy hablando de caerles bien,regular, mal sino en ponerse en lugar de la otra persona..o que pasa que por ser gorda ya no es persona y hay que tratarla a «perdigonazo» limpio como si cazasemos un animal? Ya como ni siente ni padece podemos decirle de todo. Pues no, y es que me enerva la sangre de una manera cuando leo cosas de este tipo las cuales me hacen pensar: estamos en el siglo XXI o en la edad de la prehistoria? Porque estos parecen que han sido sacados de los picapiedra ???? pena de que alguien no les potara en los asientos ????
Comentario by Airam on 29 de junio de 2016 at 21:14Been there! lo sufrí, hace muchísimos años, cuando no habían tantas atracciones, sólo que a mi no me cerraba la seguridad por el pecho, casi me destrozan. Y sí, no estaba en mi mejor época y me sentó fatal el trato y las maneras…. Salí de allí con la cabeza alta, hasta girar la esquina y no parar de llorar por sentirme tan mal…
Jamás volví a Port Aventura, tampoco he tenido opciones de ir, porque es un parque que vale la pena visitar aunque no subas en todas las atracciones, tiene mucho para ver y disfrutar.
Comentario by Ana M. on 30 de junio de 2016 at 00:19Pues no se cuando te pasó, pero no fuiste ni la primera ni la última. Me pasó este verano. He de decir que a mí no me trataron mal, un chaval intentó apretarlo, me dijo que echara el culo para atrás y cuando aquello no funcionó me dijo que por favor esperara un momento… no se si habría tenido solución porque salí por patas, mientras mis hermanos se quedaban con cara de WTF y creo que un grupo de chavales se empezaba a reir, pero ni de eso me di cuenta… pa lo poco que me gusta correr como lo hice en ese momento xD. Pero he de decir que cuando lo pienso no me siento mal, porque siendo un momento que tanto temía, que pensé que me hundiría… solo sentí un cabreo monumental, porque como en uno de los mejores parque de Europa puede pasar algo así.
Comentario by Miriam on 30 de junio de 2016 at 00:43A todos los que dicen lo del límite de peso, yo estuve este verano como he dicho antes y no , no lo pone, pero en el recorrido de la cola si que hay un asiento de muestra. Aunque por mi comentario anterior podéis intuir que no lo usé, solo pensé que era una especie de adorno, o muestra o vete tu a saber qué, no sabía que era para comprobar que te cierra antes de hacer la cola.
Comentario by Miriam on 30 de junio de 2016 at 00:49Yo tampoco entré en esa atracción xD
El problema no es la tripa, es el culo. Estamos más altas y por eso choca en los muslos.
A mi hermano, que no es gordo pero si grande, le pasó lo mismo.
Eso sí, no fueron ofensivos en ningún momento.
Me dijeron: no cierra.
Me levanté y me fui (más contenta que unas pascuas, que yo ni siquiera quería montar xD)
Entiendo que el problema fueron las formas, no el hecho en sí.
Comentario by Paula T. Suárez on 30 de junio de 2016 at 04:39Comprendo que estos sitios están hechos de forma estándar. También pienso que no costaría nada solucionar ese problema colocando una barra para que la sujeción pudiese adaptarse también hacia arriba.
Ay amiga… Hace mucho que no voy a parques de atracciones por el mismo miedo. Es más, hace un par de findes fueron las fiestas de Torrejón y saliendo con mis amigas, siempre después del botellón lo primero es pasar por el mexicano (es la misma atracción que el canguro, pero nos mola más) para pegar unos botes. No lo había pensado hasta que llegó el señor feriante a cerrar la barra… Y se cerraba justo en mi lado… Tuvo que apretar, mucho, y mis muslos lo notaron. Y cerró. Uff pensé, menos mal, saldré con las piernas moradas y sin riego sanguíneo, pero voy a montar. El siguiente miedo fue que nuestro «brazo» de la atracción no fuese capaz de levantarme tanto como los demás y que se notase descaradamente que estoy obesa. Eso o que la barra saltase despedida como el botón de la camisa que está a la altura de las tetas… Al final no pasó nada, pero no disfruté mucho con tanto miedo… Ahora mis amigas quieren pasar un día en la warner y a mí me da terror por si me quedo en tierra…
Comentario by Begoña on 30 de junio de 2016 at 09:35Yo tampoco entro en algunas atracciones de Port Aventura, y en las del Tibidabo en Barcelona, ya ni os cuento. Pienso, como he leído en algún comentario, que es un problema de diseño. Esto en Disneyland París no pasa. Y puedo dar fe de ello. Lo que no comprendo es cómo no piensan en todo el tipo de público que puede ir a esos parques de atracciones.
Respecto a las formas, [email protected] hay muy [email protected] y con muy poco tacto. Deberían tener un protocolo para estos casos, que no atentara contra la dignidad de la persona.
Conclusión: Yo ya no voy. Primero, por no pasar la vergüenza de tener que decir a mis amigos «no monto porque no quepo» y segundo, por tener que ser la aguantadora oficial de mochilas y no poder disfrutar de las atracciones.
Comentario by lorena on 30 de junio de 2016 at 09:36jajajajajjaa xD
(no me río de tí, me río de la situación)
Entiendo perfectamente lo que te ha pasado, a mi por poco no me ha pasado lo mismo!
Comentario by Desbravando Madrid on 30 de junio de 2016 at 09:37De echo, tanto yo como mi novio queremos ir al Parque de Atracciones o Warner y estamos los dos en plan «a ver si adelgazamos un poco antes de ir, sino no vamos a entrar en las montañas rusas…» :x
Amiga Soraya, a mi me paso algo parecido en isla mágica, pero la diferencia es que el personal tuvo muchísimo tacto y además de no decir nada que pudiera hacerme sentir mal (a parte del hecho de no poder abrochrme al asiento por no caber que ya es suficiente humillación) me pidieron disculpas reiteradamente. El personal chapó pero lo que no me cabe en la cabeza es la medida estándar de estos cacharros, una amiga igualmente me dijo q iba demasiado apretada en ese asiento, entonces [email protected] [email protected] que hacemos? No se que medida se puede tomar pero es bastante humillante que si pasas de una talla no puedas disfrutar de esas atracciones
Comentario by Marta Melguizo on 30 de junio de 2016 at 10:00El problema obviamente son los modos. En Alicante tenemos el dicho de que todos los veranos en Terra Mitica se mueren un par de turistas. Pocas bromas con esas atracciones si no puedes encajar bien las protecciones que puede ser por exceso o por defecto (escurrirse tambien es peligroso) o excedes el peso y a mitad del giro se abre. Pero claro hay formas y formas de decir las cosas y de tratar a las personas, que somos eso : personas.
Comentario by Ruth Fernández Falagán on 30 de junio de 2016 at 10:20A mi una vez en una feria me bajaron de una atracción porque según ellos con mis tetas no abrochaba el cinturón de seguridad.
Comentario by anonadadamehayo on 30 de junio de 2016 at 10:41No he pasado mas vergüenza en mi vida.
Cada año cuando voy a la feria y veo esa atracción recuerdo lo mal que lo pasé.
Se bien de lo que hablas por que a mi también me ha pasado, soy trabajadora en PortAventura. Es más, trabajo en la tienda de fotos de Shambhala y son muchas las personas que esperan por allí a sus amigos por que ellos se pasan de la talla permitida para subir. Yo, como una gordibuena más, he vivido el momento de ver que no me cerraba el arnes de seguridad y tener q bajarme con los ojos mojados intentando q no se me escapase ninguna lágrima. Debo añadir q se portaron respetuosamente conmigo, pero claro está y no voy a defender a nadie, q hay de todo en este mundo. Mi enfado como al de muchos, es directamente con los fabricantes de estas atracciones. Como puede ser que me monte en todas las demás menos esta?? Sí q es cierto q el cierre es distinto a todas las atracciones, pero no cuesta nada estudiar un poco más la posibilidad de ampliar los topes de cierre, o como hicieron en Dragon Khan en su día: añadir los cinturones y doble conturon en los asientos para gordos. Esos cinturones no estaban en sus comienzos, se añadieron mucho después. Por último, yo he subido en Shambhala, unas 2 veces antes del día fatidico, si q es verdad que he engordado algo más, pero opino q la atracción en sí no es tan peligrosa como Dragon Khan o Furius Baco, que estos sí que te pone boca abajo y te sacude como para mandarte a tomar viento. Espero que la de Ferrari tengan más luces y la hagan a conciencia para todo el mundo.
Comentario by Tamara López on 30 de junio de 2016 at 10:53Yo trabajo en un parque de atracciones. Y supongo que por seguridad construyen las atracciones pensadas para un tamaño estandard. Ya que si las personas mas gorditas cupieran, las más flacas se escurrirían. Y creo que sería muy discriminatorio hacer asientos para gordos y asienros para flacos… no creeis? La verdad es que nunca me había planteado esto hasta ahora.
Comentario by Natalia on 30 de junio de 2016 at 12:17Lo que me ha molestado es que te quejaras de que te hacia daño en los muslos. Habitualmente las sujeciones aprietan a todo el mundo, es por seguridad. Y acabas dolorido si o si. Cuando una barra no cierra, los operarios podrían echarte a la primera de cambio, o hacer lo posible para que te cierre y puedas disfrutar de la atracción. A mi cuando me pasa esto, me acerco y le aprieto la barra las veces que haga falta. Y subo las protecciones de todo el mundo y las vuelvo a bajar. Asi que que el chico te intentara cerrar la barra de todos los modos posibles me parece MUY BIEN.
Pero que se rian en tu cara y te suelte dicho comentario despectivo merece que le echen a la calle. No tener ningun respeto por las personas no te hace digno de trabajar cara al publico. Siento que te sintieras «humillada».
He visto que muchos hablais de que se debería indicar el peso máximo admitido por la atracción. Y quiero aclarar que no es esa la limitación que sufren las atracciones. Es la embergadura de la persona, el volumen. Puede venir una persona muy alta y delgada y tampoco le cerrará la barra. Un tío culturista y tampocó le cerrará. Un tío gordo que tenga la grasa situada en diferentes puntos del cuerpo que una mujer o viceversa y sí que cierre.
Comentario by Natalia on 30 de junio de 2016 at 12:30Además que nosotros sufrimos por vuestra seguridad y cuando alguien tiene problemas para cerrar la barra nos preocupamos de que no le pase nada luego. No prioricéis la diversión a la seguridad.
Pff como te entiendo, la ultima vez que fui a un parque de atracciones, en este caso la warner me apretaban los muslos horriblemente, y desde entonces he engordado, desde entonces no he pisado un parque de atracciones, y por mas que me lo han propuesto he denegado la oferta, porque, ¿voy a pagar 20€ aprox para no entrar en las atracciones e irme con las ganas? Asi que si alguien decide adaptar las atracciones a lo mejor me lo replanteo ^^’
Comentario by Elena Del Campo Martínez on 30 de junio de 2016 at 14:37Me pasó exactamente lo mismo pero en el Dragon Khan. Cuando fui a bajar el arnés no me cerraba y por más que intenté engancharlo era imposible. Vino la chica y cuando le digo lo que me pasa me suelta que no pasa nada que me sujete bien al hierro que no me caeré. Me quedé muerta!! Por supuesto que me bajé de la atracción al momento, y a partir de ese instante ya entendí que no cogía en ninguna otra atracción del parque. Pasé un día de perros porque me encantan este tipo de actividades y creo que como tú bien dices, somos muchas las personas que tenemos el mismo problema y no entiendo porque no hacen asientos mas completos para que pudiéramos disfrutar igual que los demás. Ahora eso sí, la entrada te la cobran al mismo precio que una persona que puede utilizar todas las atracciones. Yo desde entonces no he vuelto a ir.
Comentario by Xenia on 30 de junio de 2016 at 18:20Qué barbaridad más grande acabas de decir. Yo he trabajado en Dragon Khan como asistente y luego como operadora en los mandos de la atracción y desde ya te digo q si un arnes no cierra los sensores no te dejan poner el tren en marcha. Hay habilitados asientos con doble cinturón para la gente de talla más grande que en los otros asientos no le cierre bien, y si dado el caso no es posible cerrarlo de ningún modo, nunca se pondría en marcha como ya he comentado antes. Si de verdad te hubiese dicho eso aquella chica, no se como no eres capaz de darle una voz a la persona que está en los mandos para que le eche una reprimenta, incluso de quedarte con su nombre y ponerle una queja. Pero te aseguro que aunque tú hubieses accedido a la barbaridad que te dijo, esa atracción no se pone en marcha aunq lo ordene el rey o quién sea.
Comentario by Tamara López on 30 de junio de 2016 at 22:59Que te agarres al hierro? Que no te caerás? En el dragón khan? ….alucino….
Comentario by LadySandra on 1 de julio de 2016 at 21:03En estos casos lo que jode, como bien se dice no es que te digan cubiertas cosas, sino las formas. Estoy gorda, ya lo sé, y parte de normalizar lo es aceptar que para bien o para mal el peso que tienes puede influir en determinadas cosas, pero se pueden decir las cosas con educación, y se debe, de hecho.
Comentario by Sofía Oliver on 30 de junio de 2016 at 20:43¿Y no pusiste queja? No por no caber sino por el comportamiento de esos individuos. Cuando estas cara al público lo mínimo que se te pide es que seas educado y tengas tacto y esos eran un par de cabermicolas. Bastante rabia y disgusto es no caber en una atracción como para tener que oír esos comentarios y la carcajada. Es que vamos con la cantidad de gente que hay en paro y que esos estén trabajando…
Comentario by Ariadna GF on 30 de junio de 2016 at 21:33Que poca delicadeza…. seguro que heran unos críos que se creían muy graciosos.
Comentario by LadySandra on 1 de julio de 2016 at 20:56Yo hubiese puesto una queja!
Yo directamente no me subo ya a las atracciones por miedo a no caber y que se rían de mí…
Bastante ridículo se siente uno en una situación así como para que encima vengan los dos listos de turno a joder…. Desde luego que yo les hubiese puesto una reclamación a esos dos imbeciles. No es la única atracción de allí que no vale para gordas, una amiga mía estuvo allí hace un mes y no pudo montar en una que iba con una especie de Arnes ……Que vergüenza
Comentario by M Carmen Reyes on 12 de julio de 2016 at 17:11Yo voy a ir proximamente, mido 1,72 y peso 150kg crees que voy a tener muchos problemas?gracias por compartir vuestras experiencias!
Comentario by RoxMoon on 26 de agosto de 2016 at 19:06Muy tristemente me pasó exactamente lo mismo en la misma atracción hace un año más o menos. Tanto a mi como a mi marido. En el dragon Khan cuando estaba ya todo el mundo sentado nos hicieron cambiar por otra pareja porque mi marido (el cual mide casi 1.90) era demasiado ancho de espaldas y necesitaba un asiento especial. Después todos contentos nos fuimos al shambala y de verdad que no he sentido más vergüenza y rabia en mi vida. Y mucho de ello por el trato de los trabajadores de allí que casi te miran como diciendo es que no sé como pretendes entrar y que te cierren los barrotes de seguridad. Me decían exactamente lo mismo, mete barriga, echa el culo para atrás. Y otra vez medianamente me pudieron cerrar pero no a mi marido, que es muy alto y ancho pero para nada está gordo. Así que eso ya fue el remate. Todo el vagón esperando para salir y nosotros siendo el foco de atención con dos o tres allí apretando intentando cerrar hasta que dije basta, y nos salimos de allí. Fue muy duro la verdad, porque vas con toda la ilusión del mundo, haces cola todo durante horas para que después te miren como un bicho raro o peor como un tonto que no conoce sus propias dimensiones. Tristemente hicieron que mi día en Port Aventura fuera un mal recuerdo…
Comentario by Alba Martin on 25 de julio de 2016 at 13:17A mí también me pasó lo mismo en el Shambhala hará cosa de dos años. Por aquel entonces mi autoestima rayaba la inexistencia, y tengo el recuerdo bastante borroso, ya que tuve que soportar (con la mirada baja y los ojos anegados en lágrimas) las miradas de compasión de toda la gente en la cola y las de disculpa de los pobres trabajadores que nada podían hacer porque yo tenga muslotes. Es cierto que me dijeron antes de rendirse que metiera culo, barriga, hasta el alma, pero nada oye.
Ahora, hace dos semanas volví, y cupe perfectamente (y digo perfectamente con los muslos en compresión y sin que me cupiera ni un lápiz en el espacio del cierre jaja). Entiendo el sentimiento y que además recibas el chaparrón de la humillación de los trabajadores maleducados es un momento bastante duro para las gordibuenas.
TIP: Si queréis subir en esta atracción y no queréis montar una escena digna de Óscar, tengo dos consejos. El primero, deciros al principio de la atracción hay una silla como la que usaréis más tarde. Probáosla, que está para eso. Si no cabemos ya ni nos molestamos en esperar la cola y a pasárselo chupi al Dragon Khan ;)
Comentario by Raquel Gómez on 17 de septiembre de 2016 at 20:06TIP 2: No llevéis cinturón jaja
Buah que se rian ya es lo máximo. Tendrían que haberlo echo con más educación y profesionalidad, y como bien nombras, ajustar las atracciones a todo tipo de personas, delgadas y gordas. Aunque te salvaron la vida. En el 1997(supongo que lo habras leido) un joven obeso salió disparado en el Stampida de Port Aventura porque el arnés no aguantó. Pero por favor, que te lo digan con educación al menos.
Comentario by 루시lucy on 1 de enero de 2017 at 19:17Exactamente lo mismo en la misma atracción. Pero con el autoestima por los suelos. Así me pasó a mí. Me he sentido en tu piel al 100% porque me pasó exactamente igual. Gracias por compartir y enseñarme que no soy la única.
Comentario by Yvy San on 2 de abril de 2017 at 23:08Por cierto, me dijeron mientras esperaba a mi chico que al sujetar de los muslos no es necesario estar gordo para que no cierre, en los muslos trabajados de una persona que hace deporte tampoco tampoco cerraría. Mi cara fue «mira, déjalo estar, no sé si creerte o mandarte a paseo»
Además, hay (o había) una silla para que pruebes a ver si cierra y yo conseguí que hiciera un click y dije, genial, allá que voy. Cuando ya por fin me toca me dijeron que debe hacer 2 clicks para que haya seguridad y que si mi asiento no hacía un click más que ni me dejarían montar… ese aviso podrían ponerlo junto a la silla que está fuera…… menuda decepción…..
Comentario by Yvy San on 2 de abril de 2017 at 23:12Me paso exactamente lo mismo, en el mismo sitio, misma atracción. En todas había entrado «perfectamente» (metiendo tripa a tope, pero entraba) pero yo por suerte fue una chica que intentó apretarlo un par de veces y me dijo: «lo siento de verás, pero no se puede. Tendrás que bajar.» En ese momento mi autoestima dio el bajón de mi vida viendo como me miraban todos mientras salía y me dirigía a la salida. Y ahora eso me da cierto temor a subirme a las atracciones, con lo que me encanta. ¡Espero superarlo y animo a quien lo necesite que a también lo haga!
Comentario by Kim on 17 de abril de 2017 at 09:10Deberías haberles pedido los nombres e ir a poner una queja a atención al cliente. Vaya estúpidos.
Comentario by Kitty Marqués on 17 de abril de 2017 at 09:11Pues yo soy tú y pongo una hoja d reclamaciones y se metan la atracción por el culo, hasta que le de gusto
Comentario by LULU on 17 de abril de 2017 at 10:10Justamente me pasó algo parecido ayer, en el parque de Isla Mágica. Mi muslamen es digno jamón de pata negra y me senté en una de las primeras filas del Jaguar, famosa atracción del parque. Me cabía el culo, pero las piernas me molestaban. Las chicas que ponían las protecciones me apretaron el arnés de seguridad al extremo, creía que me quedaría sin piernas, y me pidieron que me cambies a la última fila de la atracción porque los asientos son más grandes, haciendo que gente se levantara y el bochorno de cambiarme de asiento que era igual que el anterior, al menos mis muslos así lo entendieron.
Apretaron de nuevo, me quedé sin circulación pero el pilotito de la atracción lo dio por bueno, así que me pude montar. La chica de las protecciones también tenía el tipo como yo, así que me dijo en plan «a la próxima vez que te montes te vas directamente a este asiento que es más grande y no tienes que cambiarte otra vez» pero en plan «entiendo el bochorno» así que no me hizo sentir tan mal porque la chica fue amable y empática, pero sigo sin entender que si no me hubieran cabido los muslos y me hubiera tenido que bajar, ¿es que tengo que sentirme culpable por ello? En lugar de eso deberían adaptar los asientos para TODOS, ya que la gente gorda como yo tiene derecho a pasárselo bien en un parque de atracciones, nos que le bajen el autoestima. Eso sí, mis felicitaciones a la chica de la atracción porque a pesar de dejarme casi sin piernas, no fue irrespetuosa y fue muy comprensiva.
Comentario by lauvelga on 17 de abril de 2017 at 12:03Uffff acabo de darme cuenta aue no estoy sola! Hace unos dos años me paso lo mismo que a ti, y aunque la chica fue vastante mas maja que los dos impresentables tuyos, yo no pude evitar salir corriendo hacia la salida y llorar como una gilipollas por que me senti tan mal y me dio tanta verguenza, todavia hoy si me dicen de ir a sitios asi digo que no, asi que fijate….
Comentario by maria ventura on 18 de abril de 2017 at 07:06Me pasó exactamente lo mismo, pero al contrario de lo que cuentas a mi me trataron de maravilla, al final tuve que consolar yo al pobre chico que no sabía como decirme de la mejor manera que no me podía montar. Intentó lo mismo, que me sentara lo más atrás posible, pero no pudo ser. Evidentemente es una atracción que por tener la sujeción que tiene no es para todo el mundo, pero que sepas que hay una silla «de prueba» antes de entrar a la cola para que veas si entras o no. Yo pasé de sentarme, estaba tan nerviosa que no lo hice pero ojalá lo hubiera hecho, me hubiera ahorrado mucha cola! Pero no hay que llevarse mal rato, el mundo esta lleno de gilipollas.
Comentario by Itziar Guirao on 18 de mayo de 2017 at 12:20A mi me pasó hace años en una de las atracciones de la feria en las fiestas del pueblo. El chico apretaba con todas sus fuerzas…creo que un empujón más y me parte la pierna! Me dijo que lo Sentía pero que no cerraba, que bajase que me devolvía el dinero. Al día siguiente tenían un cartel que ponía «abstenerse obesos »
Comentario by Anitxu Mosteiro on 18 de mayo de 2017 at 12:55Me quedé muerta. Desde entonces me da una vergüenza horrible ir a la feria.
Y me he rallado tanto que no me atrevo a subir a un avión por miedo a no entrar en el asiento y no me abroche el cinturón. He intentado ver las medidas de los asientos pero no lo he visto. Mirad a que punto nos lleva la cabeza también. ..
Aquí dos cosas:
Una, pedir hoja de reclamaciones por el hdp que te trató así. Si no saben trabajar cara al público que se dediquen a sexar pollos (y pobres pollitos)
Dos, me encantan estos chismes, pero el tema de la seguridad es primordial y si ves que no estas seguro, mejor no insistir
Comentario by Cricri on 18 de mayo de 2017 at 19:48Política de Comentarios de Weloversize
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