Si tu peque es de esos que es super selectivo con la comida y la hora de comer suele ser un quebradero de cabeza, déjame decirte, que lo que le pasa a tu niño o niña tiene nombre y es lo que se conoce como picky eater.

La hora de la comida no debe convertirse en un campo de batalla, es por eso, que te voy a contar todo lo que necesitas saber sobre este término y te voy a dar una serie de consejos para atajarlo.

 

¿Es mi niño/a un picky eater?

Para saberlo, tendremos que fijarnos en ciertos aspectos de su conducta con respecto a la comida.

Por lo general, son reacios a probar nuevos alimentos al punto de evitar muchos, les gusta solo 3 o 4 comidas (que, normalmente, no suelen ser las más saludables), tienen poco apetito y pueden tener alteraciones sensoriales. Se da especialmente, en niños que tienen en torno a 3 años de edad y, lo más normal, es que todos los niños o la inmensa mayoría, pasen por esta etapa.

Por suerte, esta situación no es relativamente muy grave y suele ser transitoria, pero debemos intentar corregirla lo antes posible, ya que estos niños toman menos frutas, verduras y proteínas y eso, a la larga, puede ser perjudicial para su desarrollo y su salud.

 

¿Cuál puede ser la causa?

Según los expertos en la materia, la causa puede venir provocada por varios tipos de factores diferentes:

  • No haber dejado que el niño experimente correctamente con la comida.
  • Mantener un excesivo control paterno/materno sobre el menor durante el desarrollo de la comida.
  • Haber forzado al pequeño a comer cuando no quería, convirtiendo así la hora de la comida en un momento desagradable.
  • Que tenga algún problema físico que dificulte la alimentación. Esto se debe consultar siempre un pediatra.

niño comiendo

¿Qué podemos hacer ante esta situación? ¿Cómo evitar que sea Picky Eater?

  • Lo primero y fundamental es evitar presionarlos para que coman. Esto es totalmente contraproducente, puesto que genera en ellos que la comida sea un momento estresante y un mayor rechazo hacia los alimentos.
  • Siendo ejemplo para ellos. Esto es básico, necesario e importantísimo. Los niños imitan todo lo que ven en sus padres o madres, tanto lo bueno como lo malo. Así que, si queremos que tengan una buena relación con la comida y que coman alimentos saludables, tendremos que aplicárnoslo a nosotras primero.
  • Que el momento de la comida se convierta en un rato compartido en familia y agradable. Que todos los miembros de la familia que puedan coman juntos, en la mesa, a la misma hora y el mismo menú. Puede ser una buena oportunidad para contar cómo ha ido el día o simplemente para charlar.
  • Evitar las distracciones. Fuera móviles, tabletas, televisión… Es algo a lo que hemos recurrido la mayoría de madres y padres, pero no es lo correcto. Servirá para que coman en ese momento en concreto, pero no creará una relación adecuada con la comida, que al final es lo que buscamos.
  • Servir los alimentos de forma original y llamativa. Por ejemplo, usando un plato de una forma determinada o de color diferente o presentando los alimentos cortados de diferentes formas. Esto ayudará a llamar su atención y, probablemente así, se animen a probarlo.
  • Dejad que experimenten con la comida. Bien sea con sus propias manos o con cubiertos, pero dejar que sean ellos mismos los que experimenten con las texturas, formas, diferentes temperaturas de los alimentos… Esto les aportará cierta independencia que a esa edad les suele agradar mucho.
  • Y el último y no por ello menos importante: mucha paciencia. Es una etapa que puede durar más o menos en el tiempo, pero que la mayoría como padres o madres vamos a experimentar en nuestro hogar. Y, aunque a veces sea difícil, tenemos que cargarnos de paciencia y no olvidar nunca que, por muchos quebraderos de cabeza que nos causen, nuestros niños, son las personas que más queremos en el mundo.