Amigos… qué bien nos vienen en algunos momentos y en otros qué nos gustaría tener un lanzagranadas o cualquier cosa que se asemeje…

Hay algunas señales que nos indican que la amistad ya no nos beneficia, que más que un amigo es una lapilla o amigos tóxicos.

 

  • Tú eres casi siempre la única que escucha.

La amistad es un camino de dos vías, un toma y daca. Llevas un tiempo quejándote de que tu compañero de curro y aún así le escuchas sus mierdas de la última cita que tuvo del Tinder. Vamos a ver… si un amigo secuestra toda la conversación es momento de replantearte si quieres seguir teniéndolo a tu lado.

  • No quedas con ellos o si haces planes no aparecen.

Si realmente te gusta estar con alguien, por muy ocupada que sea nuestra agenda (vamos, que tampoco somos el presidente del Gobierno…) podemos sacar aunque sea un ratillo. Si aún así no os veis, o cuando lo hacéis estás más incómoda que un tío con tanga, ya sabes…

  • Siempre acabas resacosa o metida en problemas después de salir con ellos.

No está nada mal tener el típico amigo que le va la vaina. Pero claro, si después de salir con él tienes peor aspecto que Carmen de Mairena recién levantada, es un síntoma de alarma. Un buen amigo deja que te vayas estando bien, y no exprimiéndote como un limón. 

  • Ya no te sientes cómodo contándole las cosas.

Se supone que un amigo está ahí para lo bueno y lo malo (ohh, qué bonito). Si cuando le contamos algo nos mira algo rancio o nos salta con sarcasmos, tendremos que pensarlo dos veces antes de contarle las cosas. Un amigo no nos hace sentir pequeñas, nos debe hacer sentir apoyadas.

  • Sientes que compites con ellos.

¿Trata de superarte en todo? Un amigo es feliz con tus logros. Queremos a alguien que apoye nuestros sueños y metas de vida, no a un guerrero zulú. 

image

 

  • Solo le cuentas cosas malas

Pues eso, un amigo está para lo bueno y lo malo. Pero para ambas. Si lo único que hace tu amigo es quejarse cuando estáis juntos, díselo. Oye, que también nos mola saber las cosas buenas, ¿no?

  • No respeta tus límites.

“Patri, hoy tengo que irme a las 10 que mañana curro” “Joder Irene, es que tienes que ayudarme con la cena y luego hemos quedado para ir de copas…anda…”. 

giphy

A ver, si tienes unos límites, sean los que sean, los amigos deben respetarlos.

Y sí, romper con tu amig@ no va a ser fácil, pero si realmente estás viendo que sobrepasa alguno de los puntos anteriores o simplemente ya no te cae bien (oye, que a veces pasa!) no hay motivo para mantener algo que no te hace feliz.

IRENE RP.