Si me voy al concepto literal, el peor enemigo de una chica gorda es siempre ella misma. Una vez descartamos esta obviedad uno podría pensar que el peor enemigo de una gorda es el chico que no sale con ella porque se avergüenza, la familia pesada que le rompe la cabeza para que adelgace o el jefe que le dice que mejor se quede en la trastienda, que para atender al público ya hay otras. Pues no, el peor enemigo de una persona gorda suele ser otra que una vez lo fue, pero ha adelgazado.

Lejos de mostrar empatía por haber vivido exactamente la misma circunstancia y situación, la ex gorda vuelca su rabia contenida durante años sobre lo que ellas consideran ‘fracasadas que no han conseguido su objetivo’.  La realidad suele ser más triste cuando te das cuenta de que estas mujeres son mentes de gorda traumatizada atrapadas en cuerpos de flaca que todavía no se lo cree. O que no se lo cree, o que acaba de darse cuenta de que ni siquiera estando delgada es feliz, que el peso no era la raíz de todos sus males.

 En Loversize hemos detectado varias clases de ex-gorda:

– Las que dicen que se preocupan por tu salud.

– Las que dicen que hacemos apología de la gordura.

– Las que dicen que somos unas vagas y estamos gordas porque nos atragantamos a bollos y no nos movemos del sofá.

Y bueno, lo cierto es que ser una de estas personas tiene que ser una putada. Se trata de gente que piensa que una vez sea delgada dirá adiós a todos sus fantasmas. Que tener sobrepeso es lo único que les impide ser feliz. Ay amiga qué jodido es darse cuenta de que la felicidad no depende del peso, sobre todo si con cada hamburguesa que dejabas de comerte lo único que hacías era acumular rabia que una vez en tu peso volcarías sobre los demás.

Por eso nosotras apoyamos a todo aquel que quiera adelgazar, pero siempre que tenga las motivaciones adecuadas. De hecho, una de las claves para perder peso saludablemente es no hacerlo por nadie que no seas tú. Por supuesto tu vida mejorará si consigues tu objetivo, pero el número de la báscula no evaporará tus problemas como por arte de magia. Tan solo te hará sentir más fuerte por haber logrado lo que querías y con eso debería bastar para enfrentarte a lo que venga con energías renovadas.

¿Por qué esa aversión de las ex-gordas hacia las gordas? Simple. Rechazamos a quienes nos recuerdan lo que más odiamos de nosotros mismos. Y es muy probable que tu exgorda se odie un poco precisamente por eso… porque estaba gorda… y podría volver a estarlo. No cree que pudiera soportarlo y no me extraña. El día a día de una persona acomplejada e insegura es difícil en cualquier caso, pero si encima no encaja en el canon de belleza impuesto por la sociedad… su vida se convierte en un infierno.

A veces pensamos que el sobrepeso es la única razón por la que no somos felices del todo. Culpamos a los kilos de más de no gustar a los chicos, de no conseguir el trabajo que queríamos, de no poder pasear con la cabeza alta y sin miedo. Por supuesto que todo influye, pero entonces una ex-gorda te insulta y te paras a pensar: ‘¿Es realmente el peso lo que condiciona nuestra felicidad, o es nuestra cabeza?’. Porque a esa chica que debería estar feliz por haber alcanzado su objetivo (pero ha sufrido mucho por ello), está despotricando contra mis kilos en vez de disfrutar de su ‘nuevo estado de flaqueza’. ¿Cómo una persona que ha sufrido lo mismo que tú a consecuencia del sobrepeso, puede ser la primera en señalarte con el dedo para decirte que das asco?

¿Cómo actuar ante una exgorda complejada?

Ignora sus ataques, porque con sus piedras tú te puedes hacer un chalecito en la sierra. No sucumbas a la negatividad del orgullo herido e intenta ver más allá. Probablemente descubras que la pobre lleva un bagaje más grande que el baúl de la Piquer. Si es así, sé sincera. Háblale de tus propias inseguridades y de las que puedes adivinar en ella. Demuéstrale que la quieres y la respetas tanto como a ti misma. Ayúdale a liberarse de esa pesada carga que le enturbia la mirada y le pone el corazón triste.

Que si algún día somos ex-gordas, lo seamos de la forma más sana posible y que estemos tan felices con nuestro cuerpo como con nuestra actitud. ¡Consejo Loversize! <3

Pd: me veo obligada a concretar que por supuesto esto NO es generalizado. Obviamente hay gente que pierde peso, es feliz y no se mete con los demás, pero este artículo va dedicado a todos los que no lo son y además se dedican a vertir insultos y palabras agresivas públicamente o en páginas como esta :)