Esta muchacha británica de origen indio lo hubiera petado muy fuerte en el siglo XIX, siendo exhibida como un ser sobrenatural en un Freak Show de cualquier feria ambulante. «Con todos ustedes, llegada de los confines de la tierra: Harnaam, la increíble mujer barbuda», y a tope de exclamaciones de asombro y aplausos. Tenemos tanto de lo que avergonzarnos como seres humanos…

Su nombre es Harnaam Kaur y en los últimos meses se ha erigido como un símbolo de las reivindicaciones a favor de la aceptación social de lo mal llamado diferente o raro. En la actualidad tiene 24 años y es una mujer feliz, pero lleva soportando burlas e insultos desde que, con 11 años, empezara a brotarle un vello oscuro y abudante en la barbilla y en otras zonas del cuerpo menos visibles. Sus compañeros de colegio le llamaban travesti y barbuda, entre otras lindezas, mientras ella vivía cada vez más obsesionada con esconder esos pelos que aparecían en su cara y pecho, hasta el punto de autolesionarse y llegar a pensar en el suicidio. Según os lo voy relatando se me ponen los pelos de punta (y nunca mejor dicho); todas sabemos lo complicada que es la adolescencia teniendo unos kilos de más, así que imaginaos con una movida como esta.

Su tupida barba (que ya la querrían muchos) es consecuencia de una enfermedad mucho más común de lo que podemos imaginar (aproximadamente un 10% de mujeres en edad fértil lo padece, aunque en mi entorno ese porcentaje es mucho más elevado): el Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP), que supone un desequilibrio hormonal con una sintomatología muy variada, como una regla irregular, fuertes dolores e incluso hirsutismo que es, precisamente, el crecimiento de vello en zonas consideradas masculinas (cara, pecho, brazos…).

En mi opinión Harnaam es un ser de luz. Ha conseguido superar todos sus traumas y orientarlos a la lucha por unos estándares de belleza más inclusivos, que es, al fin y al cabo, una lucha por y para todas. Se ha convertido en una estrella de Instagram, tiene miles de fans que se sienten muy inspirados por esta increíble mujer. Ha aprendido a quererse y nos ha enseñado a todos lo importante que es no ponerle barreras a la belleza. En sus propias palabras:

«I keep my hair to show the world a different, confident, diverse and strong image of a woman. . . . I look at it and it is a sign to me that we are all different and none of us are born the same.»

 

Hace unos meses participó en una sesión de fotos vestida de novia que fueron una acción viral en internet porque, además de ser preciosas y bastante chocantes, se convirtieron en un mensaje cargado de fuerza para aquellas personas que necesitan un ejemplo a seguir para superar sus miserias. Pero también supone una reflexión sobre la feminidad, la masculinidad, la androginia y, probablemente, sobre el movimiento queer y transgénero, un debate muy importante e interesante para nuestra sociedad.