Está Instagram lleno de personas enfermas que utilizan sus cuentas como vía de escape y como fuente de energía. Chavales con cáncer que reciben el apoyo de media España a través de mensajes, mujeres superando anorexias que casi las matan, supervivientes de accidentes que cuentan el paso a paso de su recuperación, padres de niños con enfermedades raras que buscan apoyo y confort en otros que puedan estar pasando lo mismo…
Aunque idiotas hay en todas partes, por lo general este tipo de cuentas están llenas de amor. Vemos a alguien enfermo y nos sale decirle ‘ánimo, joder, estoy contigo. Tú puedes’. Al menos a mi, vaya, y es lo que suele abundar en cuentas de este tipo como la de Pablo Ráez, al que echamos mucho de menos :(
Me parece genial y hasta terapéutico, y me imagino que a vosotros también.
Entonces empiezo a cruzarme con cuentas de Instagram de chicas (sí, mayormente mujeres) con sobrepeso, muchas de ellas obesas mórbidas, y en los mensajes que reciben se desprende de todo menos amor. Se les dice que la obesidad es una enfermedad, y que por lo tanto no deberían estar orgullosas de lo que son. Se les dice que dan asco, que cómo no les da vergüenza ir así vestidas. Se les dice que van a morir jóvenes, que si no les ha dado ya un paro cardiaco es de puro milagro, que la diabetes, que la tensión, que el colesterol.
Se les recuerda todo lo malo que les puede pasar a raíz de tener sobrepeso, y se les recuerda desde el odio.
¿Os imagináis que a un enfermo con cáncer se le dijera que ni se le ocurra salir a la calle hasta que vuelva a salirle pelo que así da asco?
No, claro, porque para esta sociedad que te toque pasar un cáncer es una putada, pero que seas obeso es tu culpa y solamente tu culpa. Vamos, que te lo mereces, y que en vez de ayudarte a solventar tu problema, vamos a hundirte un poco más. Vamos a recordarte el asco que das y la poca voluntad que tienes para dejar atrás tus kg, que si dejases de comer pan, mujer, ya estarías delgada.
Pues eso, que los pacientes de cáncer son héroes, pero los gordos son la lacra de esta sociedad. ¿Por qué ese doble rasero a la hora de medir dos enfermedades? ¿No deberíamos enfrentarlas con el mismo optimismo, buen rollo y positividad? ¿Por qué unos te despiertan ternura y los otros asco? Piénsalo. Piensa todos los prejuicios y tópicos que te han metido en la cabeza y luego charlamos.
Porque vamos a ver, almas de cántaro… si entráis a una gorda diciéndole que está enferma… ¿por qué entonces no la tratáis como tal? Y le tendéis la mano, y le decís que ella es fuerte, que puede luchar por estar más sana, que estáis con ella.
No cuela eso de ‘te lo digo por salud’ pero aprovecho para atacarte y cargarme la poca autoestima que te queda. No cuela que te preocupes de los supuestos infartos que puedan colapsar sus arterias, si lo que sigue en tu frase es ‘tus fotos promueven la obesidad’.
Porque no, las fotos de gente obesa no necesariamente hacen apología de la gordura. A lo mejor sencillamente están existiendo, como tú, y dando visibilidad a una condición que sigue estando estigmatizada. Luchando contra unos estereotipos, y es que el sobrepeso se combate desde el amor, no desde el odio, y eso es algo que la mayoría parecen no entender todavía.
