Que yo no vengo aquí a dar lecciones de vida, que yo he sido la primera que ha cerrado los ojos y ha fantaseado con recoger un par de Oscars, besar a Leonardo DiCaprio, parir los hijos de Quim Gutiérrez, ganar el premio Cervantes, tener dos décimos del gordo de la lotería de Navidad y ser portada del Hola. Pero chica, una cosa es la fantasía y otra cosa es la realidad, y no hay nada mejor que aprovechar un ratito muerto para creerse Beyoncé, pero que quede claro también que no hay nada peor que perder la conexión con la realidad y empezar a vivir exclusivamente en el mundo de lo imaginario. 

«El éxito», que vaya usted a saber qué es el éxito en realidad, es una cosa que se inventaron unos listos (pero listos malos, no los listos buenos que encuentran la cura del cáncer) para tenernos a todos pillados por los huevos/pezones. Es muy probable que «el éxito» no exista, pero eso no importa. Hay otras cosas que no existen pero hacemos todos como que sí para saciar los intereses de unos pocos, ¿verdad? No daré nombres.

doctor maligno

El éxito es una ilusión. El éxito es como el horizonte, una convención, una solución «humana» para poder nombrar algo que realmente no está ahí. Quien se empeñe en conquistar el horizonte no parará de dar vueltas a La Tierra sin llegar nunca a su destino. Quien comprenda que el horizonte puede verse pero jamás podrá ser alcanzado podrá fijarse otras metas realistas hacia las que navegar.

Exista o no el éxito y sea lo que sea, lo importante es que está clarinete que a unos pocos les interesa que creamos en él. Primero, porque la idea de éxito vende muchísimo, pero, sobre todo, porque el éxito nos ciega, el éxito es como esa luz que atrae a las moscas y luego las fulmina de un calambrazo. Por «el éxito» hemos llegado a hacer cosas como trabajar gratis, gastar un dinero que no tenemos, o meternos en una dieta imposible, y cito los ejemplos más comunes, porque supongo que cada uno tiene su propia historia «de éxito», (que si queréis podéis contarnos en los comentarios).

Pero vamos a ver, Perra de Satán: ¿cómo no va a existir el éxito si las Kardashian tienen de todo sin haber dado nunca un palo al agua? Muy sencillo: el éxito es una herramienta del sistema capitalista, que te repite continuamente, a mayor y a menor escala y todos los días de tu vida, que el éxito es posible, y además, crea productos que te demuestran lo posible que es ser ultrafamosa, tener cuerpazo, hacer hora y media de ejercicio al día, tener tu propia línea de ropa, viajar a los lugares más exóticos del planeta, encontrar al hombre de tu vida, y tener millones de followers en Instagram.

kardashian-gif-8

No olvidemos que productos no son solo los champús, los leggins y los cruceros por el Mediterráneo. Productos también son las revistas, los programas de televisión y la mayoría de personalidades que los pueblan. La señora que sale maravillosa en su portada de revista bien retocadita de photoshop para que la ilusión de perfección sea aún más precisa está «más feliz que nunca», y la estrella que acaba de ganar un reality show y le acaban de caer tropecientos euros por no hacer prácticamente nada no puede parar de repetir que su vida a cambiado completamente. De un día para otro y sin esfuerzo. He ahí la clave de este éxito: no hacer nada y esperar que todo te caiga del cielo, o mejor aún, gastarte tu propio dinero para ponérselo fácil a la suerte. 

Los youtubers, los cantantes, las estrellas, los famosos, los ganadores… todos ellos deben de ser tan felices… ¡si no paran de sonreír en sus fotos! Y nosotros… ¿qué estamos haciendo mal? Si compramos la misma ropa que ellos, somos runners como ellos, salimos de fiesta como ellos, bebemos los mismos batidos que ellos, vamos a los mismos festivales que ellos… y aún así sentimos una insatisfacción constante y una frustración continua. 

¿Y qué esperabas? Son los gordos los que se obsesionan con estar delgados, los pobres los que se obsesionan con ser ricos, la bruja fea la que se obsesiona con ser la más bella del reino. Así que es normal que si te has tragado todo eso del éxito que nace de los batidos detox y de veranear en Formentera te sientas estafada. Como es normal que todavía nos sigamos haciendo la pregunta de que cómo es que Fulanita (pon aquí el nombre de cualquier ultrafamoso) está triste, deprimida o lucha contra una adicción, si LO TIENE TODO. ¿No será que tenerlo todo, en el fondo, no es nada? ¿Que la vida va de algo más?

Que no te engañen: el éxito no existe, pero la satisfacción personal sí. Lo que la mayoría de la gente llama éxito no suele ser sino un buen número de años de trabajo duro, de preparación, de esfuerzo, de sacrificio… y sobre todo, muchos fracasos y decepciones. Decía un señor muy listo que solo aquel que se atreve a fracasar podrá tener éxito. Yo, que también me considero una señora muy lista, quiero contaros lo que he aprendido: si confiamos en nosotros mismos, pensamos en lo que queremos y cómo lo queremos conseguir, y finalmente estamos satisfechos con nuestro trabajo, jamás nos importarán ni el fracaso ni el éxito, porque tanto el fracaso como el éxito se convertirán en parámetros relativos, no en fines primordiales.