Hola amores, hoy os traigo una receta que además de ser lo más fácil que he visto en mi vida, está buenísima y es VEGANA, lo tiene todo. Es cierto que para gustos los colores y para tetas sujetadores, pero de verdad que os invito a probarla porque a mi me tiene in love.

También es verdad que no sé cuál es su nombre, un día alguien me dijo que echando esto y aquello ¡poom magia!, así que he pensado que podemos llamarlas las bolitas sabrosonas.

Para el nivel de dificultad no os voy poner ni dos, ni tres tenedores…Solo deciros, que un mono con los ojos tapados es más apañado que yo cocinando, así que pasemos a lo potente, los ingredientes.

Yo soy mucho de echar a ojo y calcular como me gusta más cada vez que hago algo, porque dependiendo de las cantidades los sabores van cambiando y juegas con ellos. Como dijo el gran Magnus Bane (que si no lo conocéis tenéis que hacerlo jeje) cocinar es un arte, no una ciencia, así que yo os voy a contar la cantidad que echo en principio:

  • Un vaso casi lleno de nueces peladas. En mi caso las cojo de los árboles que hay por el pueblo, las recolecto y así tengo para un tiempo, os lo recomiendo.
  • Un vaso lleno de dátiles, cuantos más dátiles más fácil será hacer las bolitas. Yo compro los del mercadona marca hacendado, pero porque son los primero que vi…y como suele pasar que me fijo menos en las cosas que un murciélago a plena luz del día los cogí con hueso. Pero no pasa na’, se les quita el huesito y sin problema.
  • Tres cucharadas de las que se usan para el café con Cacao. Aquí puede haber controversia, hay gente que dice que el cola cao es vegano, pero el nesquik no, que sí lo son, pero sus marcas no, que el que de verdad es vegano es el de Valor… mil historias. Entonces, sí queréis ir a lo seguro en cualquier herbolario lo hay o en tiendas de comprar a granel. Yo la primera vez eché uno que tenía de cola cao 0% de alguna vez que se me pasó por la cabeza ponerme a dieta, pero no demasiado, de esas dietas que pasan más rápido que flash en verano a 40°.

Ahora que tenemos los ingredientes, os cuento los pasos a seguir:

  1. Les quitamos la cascara a las nueces hasta dejar casi llena una taza o un vaso y después las trituramos. He de confesar que yo aquí ya la lié, ya que tengo una batidora de mano y la pobre no es capaz de triturarlas, así que cogí el mortero y a darles caña. Después, mi empanada y yo caímos en la cuenta de que la batidora se puede enganchar a un aparato muy mono redondo que lo tritura todo, pero oye, si habéis tenido un mal día y os han calentado los ovarios, machacar nueces no es mal plan, ahí lo dejo…
  2. Una vez que ya las tenemos machacaditas metemos en la trituradora los dátiles junto con las nueces ya trituradas, sin hueso por favor, que a mi casi se me escapa alguno y la liamos y acto seguido las 3 cucharadas de cacao o las que os hagan falta (guiño, guiño, codazo) cada una como más le guste.
  3. Una vez que ya tenemos la mezcla hecha y troceada, con la mano comenzamos a hacer bolitas y una vez que yo las tengo las suelo colocar en un tupper de cristal para taparlas y meterlas en la nevera el tiempo que aguante sin hincarles el diente, que suele ser entre media hora y una hora y les es suficiente. He de añadir que, sí como yo tienes las manos grandes las últimas bolas van a ser complicaditas, pero se consigue.
  4. Último paso y más importante, a comer, a mi personalmente no me duran ni un suspiro, porque si cojo yo una, dos o tres… que, sí mi hermana o mi madre vienen y me roban otras tantas, sólo falta ya que un día venga el vecino del tercero a por las bolitas sabrosonas.

Por último, decir que sí os gustan y os pueden servir este tipo de recetas decirlo en los comentarios porfi y os traeré más, porque si yo tengo la paciencia y no me corto ni un dedo ni ninguna extremidad haciéndolas, no os preocupéis que es apta para todas.

Rocío Rozas