Hace pocos días mi grupo de amigas y yo acompañábamos unos humeantes cafés con leche con algo de conversación repostera. Cierto es que entre nosotras las hay que somos de lo más golosas mientras que otras huyen a pasos agigantados de todo lo que tenga que ver con el azúcar. Aunque al final sí o sí siempre que sacamos este tema terminamos en las mismas ¿cuál es la mejor tarta de la historia?

Tengo una prima que dice que no existe la tarta perfecta, sino que cada pastel tiene su ocasión especial. ‘¿Te atreverías a llevar una red velvet bien empapada en licor a una fiesta de cumpleaños infantil? ¿No verdad? Pues a mi fiesta mejor no te acerques con una tarta de chocolate, galletas y flanín‘. Nunca la entenderé, amo la chocotarta sobre todas las cosas, ¡qué ofensa a ese dulce de nuestra infancia (y no tan infancia)!

La cuestión fue que yo por descontado me subí al carro de mi tarta por excelencia, aquella que probé hace muchos años en un buffet libre y que decidí era mi sabor preferido. Era la conocida como Lemon Pie, una gozada para los sentidos. Una tarta fresca, dulce pero también con ese sabor tan importante a limón, con ese merengue tostado que lo cubre todo. En todo este tiempo he buscado receta tras receta para dar con esa combinación perfecta que me conquistó, y puedo decir que al fin la he encontrado.

Claro que no es la tarta más sencilla de hacer, pero siguiendo los pasos y con un pelín de paciencia, os puedo asegurar que el resultado es fantástico. Preparaos para el mejor Lemon Pie de vuestras vidas, tomad buena nota.

Ingredientes

Para la base

  • Un paquete de galletas María.
  • 100 gramos de mantequilla.

Para la crema de limón

  • 2 huevos enteros y 4 yemas (las claras las reservaremos).
  • 350 gramos de azúcar blanco.
  • 80 gramos de Maicena.
  • 40 gramos de mantequilla.
  • 200 ml de zumo de limón (sería el zumo de 4-5 limones).
  • 50 ml de agua.

Para el merengue italiano

  • 4 claras de huevo.
  • Un poquito de sal.
  • 50 ml de agua.
  • 150 gramos de azúcar.

Preparación

Vamos a empezar por la base de nuestra tarta. En muchas recetas optan por usar masa quebrada en lugar de la base de galletas, pero a modo personal la elección de las galletas me encanta. Lo único que tenemos que hacer es deshacer todas las galletas hasta convertirlas casi en polvo. En mi caso utilizo una picadora, pero hay quien prefiere meterlas en una bolsa y machacarlas con un rodillo de amasar. Aquí cada maestrillo tiene su librillo.

Una vez las tengamos desmenuzadas, las ponemos en un bol y añadimos la mantequilla derretida. Integraremos todo y cubriremos la tartera donde vayamos a montar la tarta con esta deliciosa base. Lo reservamos para el siguiente paso.

Seguimos con lo bueno bueno, la crema de limón que en países como Inglaterra conocen como Lemon Curd. Lo primero, el zumo de limón. Exprimiremos 4-5 limones. También necesitaremos la ralladura de uno de ellos, que vamos a reservar. Una vez tengamos los 200 ml de zumo, le añadiremos 50 ml de agua y lo mezclamos bien.

lemon pie limones

Por otro lado, batiremos los 2 huevos juntos con las 4 yemas. Es muy importante que queden muy bien batidas. Entonces agregaremos los 350 gramos de azúcar y continuamos batiendo sin parar. Después es el turno de la Maicena, 80 gramos. Debe quedar una crema sin grumos, un poco espesa.

Volvemos de nuevo al zumo de limón que habíamos hecho anteriormente. Pondremos en un cazo el zumo mezclado con el agua, la ralladura del limón y los 40 gramos de mantequilla. A fuego no muy alto, al menos hasta que la mantequilla se derrita del todo. Entonces bajaremos un poco más el fuego y añadimos la mezcla de huevos, azúcar y Maicena. Es importante que el fuego no esté excesivamente caliente porque no queremos que se nos cuajen los huevos. Removemos sin parar y poco a poco observaremos que al tomar temperatura la crema irá espesando.

En este paso hay que ser pacientes. Procurando que nada se pegue y controlando que tome la textura que queremos. Una vez veamos que llega a ese punto, podemos ponerla sobre nuestra base de galletas.

Le harán falta unas dos horas de nevera para poder después terminarla con el maravilloso merengue italiano.

Este famoso merengue es una barbaridad de lo rico que está. Os recomiendo, eso sí, el uso de unas varillas eléctricas o un batidor especial. Hay quien hace el merengue a mano, pero para mí es como un castigo. Para empezar pondremos las 4 claras junto con una pizca de sal y comenzaremos a batir sin parar. Cuando veamos que empiezan a montar le añadiremos poco a poco 50 gramos de azúcar sin dejar de batir. Una vez observemos que el merengue empieza a estar ya montado, reservamos y nos ponemos con el almíbar.

lemon pie merengue

Nos hará falta un cazo, en el que pondremos 50 ml de agua junto con 100 gramos de azúcar. Removemos para que el azúcar se disuelva, a fuego medio/bajo. Cuando todo esté disuelto subiremos un pelín el fuego y sin remover dejamos que la mezcla vaya a ebullición. Lo imprescindible con el almíbar es saber en qué punto está listo. Lo más fácil es contar con un termómetro de cocina, al llegar a los 120º sabremos que está en su punto.

Sin esperar a que se enfríe, añadiremos el almíbar a nuestro merengue sin dejar de batir y lentamente, haciendo un hilo con el líquido. Seguiremos batiendo hasta que veamos que nuestro merengue está brillante y ya frío. Podéis probarlo, es superior.

Cómo colocar el merengue sobre la tarta es ya cosa de cada una. Hay quien hace moñetes, otros prefieren usar una lengua y que quede homogéneo… En nuestro caso fuimos con sumo cuidado haciendo montañitas gracias a una manga pastelera.

El toque final será el golpe de horno que hará que el merengue se dore. Con calor arriba y abajo a 180º y apenas 10 minutos conseguiremos este resultado. Vigilad bien este proceso, ya sabemos que no todos los hornos son iguales y no queremos que la tarta se chamusque por un descuido.

lemon pie resultado

Et voilá! Personalmente me encanta comer esta tarta bien fría pero hay quien la sirve recién salida del horno. Un pedacito como postre o para acompañar a un café o un te, es una gozada para el paladar. Eso sí, sin abusar, porque ya veis que de ligerita tiene poco y tampoco queremos empacharnos.

Espero que os animéis a hacerla, y si lo hacéis, me contéis qué os ha parecido.

Mi Instagram: @albadelimon