¿*Que es más fácil cambiar a la gente que luchar por ellos»?
No entiendo la frase, pero en cualquier caso, ojalá algún día se de en el colegio QUE NI PODEMOS CAMBIAR A LA GENTE. Que la gente raramente cambiamos, y si lo hacemos, es porque nosotros queremos.
Y la idea de «luchar por amor hasta el final» la puedes encontrar como una idea que tenían las mujeres maltratadas a puñados. Ojo con los romanticismos que nos hacen sentir que nuestros valores son más puros que los demás y nuestro amor el más fuerte, y a menudo, lo que hace es que vivamos vidas esclavizadas por una ilusión que no puede parecerse menos a nuestra realidad.
Y respecto a tu chico, creo que analizas de más. Igual no estaba seguro de querer estar solo. O igual no se atrevía a decírtelo, y no hay más que eso. No tiene por qué ser nada premeditado.