Quisiera poder pensar que todo el mundo tiene la fortuna de nacer en el seno de una familia perfecta y llena de amor, pero ya se sabe que en demasiados casos no es así.

En realidad, la familia perfecta no existe, por lo que, si en la nuestra hay cariño y respeto, nos daremos con un canto en los dientes y pasaremos por alto los pequeños defectos de los demás, del mismo modo que ellos pasan los nuestros.

Otra cosa que puede ocurrir es que los árboles no nos permitan ver el bosque y no seamos capaces tampoco de ver y apreciar la calidad de los comportamientos de nuestros familiares. Pues la verdad es que a veces normalizamos conductas que, desde fuera, nos parecerían aberrantes y no consentiríamos a nadie más.

Son muchos los que solo después de media vida y de haber tomado distancia, se dan cuenta de que se han criado en ambiente insano.

Si tienes alguna sospecha de que pueda ocurrirte lo mismo te interesará revisar esta lista de señales que indican que tus padres son tóxicos:

 

  • Han hecho sus propios planes para ti y no aceptan que los cambies. Han decidido que estudiarás tal cosa, o que trabajarás en tal otra, o que te harás cargo del negocio familiar. Tienen un plan vital trazado para ti y no llevan nada bien que te salgas del camino marcado.

 

  • Te critican constantemente. Recuerdan cada uno de tus fallos y no dudan en tirártelos en la cara a la más mínima ocasión. Están ahí para señalar tus errores en todo momento.

 

  • Controlan tus horarios. Controlan tus idas y venidas, tus gustos, aficiones, rendimiento académico/laboral, tus relaciones. Y no les gusta que nada escape de ese control que ejercen sobre ti.

  • Te hacen sentir culpable. Usan tu respeto por ellos contra ti y te manipulan para que dejes de hacer algo que se sale de su plan o que no quieren para ti.

 

  • Exigen mucho y no soportan la decepción. Debes cumplir cada una de las expectativas que hayan depositado en ti o te harán sentir un completo fraude. Sin importar que estas choquen con tus deseos o sean inalcanzables.

 

  • Son intolerantes y muy poco flexibles. Sus mentes cuadriculadas no ceden un ápice, las cosas se hacen como ellos quieren o, de lo contrario, es que no se están haciendo bien.

 

  • No son afectuosos. Los padres y madres tóxicos no suelen ser personas cariñosas ni de los que dan muestras de afecto al uso, tales como caricias, abrazos o besos.

 

  • Son sobreprotectores. No son cariñosos, sin embargo, tienen tendencia a la sobreprotección. Lo cual, en cierta manera, no deja de ser una forma de control.

 

  • No les gustan tus amistades. Ni tus parejas. Nadie es nunca lo suficientemente bueno, solo verán los defectos de las personas con las que te relaciones fuera del círculo que compartes con ellos, que además suele ser un círculo muy pequeño.

 

  • Te culpan de sus propios fracasos. No ha podido hacer esto o aquello por tu culpa. Están mal por tu culpa. No son felices por tu culpa. Lo que sea que no les ha ido bien, habrá sido por tu culpa.

 

¿Has reconocido alguna o varias de estas señales en la relación que tienes con tus padres?

¿Quieres contarnos cómo lo has gestionado?

 

 

Imagen destacada de MART PRODUCTION en Pexels