Después de dos divorcios ( o cinco, ahora no recuerdo bien cuál ha sido el número, hay cosas que es mejor olvidar) pues aprendes cosas. Y una de ellas es  lo que se debe hacer para no matar el deseo y la pasión en la convivencia. Porque desengáñate, la convivencia diaria mata. Si casi nos mata a nosotros mismos de lo aburrida que es, ¿cómo no va a matar la pasión?

Y no dejar que se vaya con el día a día, las rutinas y las obligaciones tampoco resulta tan difícil, no necesitas coger un helicóptero e irte a Paris, ni desayunar en Nueva York (si te lo puedes pagar pues genial, pero no es eso lo que la mantiene viva). Lo que mantiene la llama ardiente son pequeñas cosas, pequeños gestos, detalles que no cuestan tanto pero que generalmente obviamos y vamos dejando de hacer porque creemos que nuestra pareja es estable y es segura (esa es la palabra errónea por naturaleza, «Segura» cuando sientes eso empieza a morir todo).

Aquí os dejamos algunas claves para que la convivencia diaria no mate el deseo:

  • Echarse de menos: Si se vive en la misma casa a veces es difícil, pero hay que intentarlo. No hacer todo juntos, no llamarse veinte veces al día, no enviar mil mensajes. Dejar que la otra persona y vosotros mismos tengáis la necesidad de oír su voz porque hace 10 horas que os habéis marchado de casa y no la habéis escuchado. Iros un fin de semana con los amigos y no mantengáis contacto. Eso hará que al volver los dos tengáis unas ganas inmensas de reencontraros.
  • Tener citas: ¿Te acuerdas de las primeras citas? Cuando quedabas en un restaurante y cogías un taxi y estabas nervioso al entrar y verle en la barra. Pues al menos una vez al mes, ten una cita con tu pareja. No vayáis juntos, quedad en un lugar a una hora, y arréglaos como hacías las primeras veces, en esas en las que queremos impresionar al otro. Y cuando llegues actúa como si fuera la primera, y ese juego entre los dos a parte de divertido, reavivará los buenos recuerdos del principio.
  • Citas en hoteles por horas. En casi todas las ciudades hay hoteles de estos que se usan generalmente para ser infiel. Pero tienen un uso divertido para usarlos en pareja. Puedes citar allí a la tuya a la hora de comer, o cuando salga del trabajo, y actuar como si fuera un rollete, y crear un juego erótico durante una hora, cuando se acabe, cada uno se marcha por su lado. Hay que hacerlo creíble, y luego pues cuando os veáis en casa, o seguís calientes por el recuerdo o hacéis como si nada hubiera pasado y lo volvéis a repetir otro día.
  • Apagar los móviles, la tele y estar los dos solos en casa, y hablar. La tecnología nos distrae, y está muy bien ver una peli juntos o lo que sea, pero ¿has pensado cuánto tiempo hace que no estáis a solas, sin nada que os entretenga y os adorne alrededor? Solos tú y él. Parece algo absurdo pero esos ratos acaban siendo fantásticos y al final se te ocurre algo que hacer que generalmente es «Caliente».

 

  • Ir a cenar solos. Está muy bien quedar con amigos, ir de finde con ellos todos en pareja, ir de vacaciones… pero llega un momento que cuando estás con tu pareja los dos solos no te lo pasas tan bien, y necesitas estar rodeado de otras personas para divertirte. De hecho, empezamos a acostumbrarnos a ver parejas cenando juntos que ni se miran, ni se hablan, o que cada uno mira su teléfono. Ese es el principio del fin. Así que no dejes que ocurra, y cuidar los espacios solos donde hablar, reírte y disfrutar hará que vuestra unión se mantenga y que podáis hacer cosas que rodeados de gente no podéis, como morrearos en cada portal que encontréis hasta llegar a casa.
  • Hablar de vuestras fantasías. Con la pareja es con la persona que no debes tener ningún tabú y con la que puedes expresar todas las cosas respecto al sexo que se te pasen por la cabeza, e intentar realizar tus fantasías incluyéndole y que él o ella te incluya en las suyas. Hay personas más tímidas, pues un buen momento para hablar de ellas es cuando estás en el lío, mientras lo haces con el calentón la lengua se suelta y puedes saber qué es lo que le pone tanto al otro, para poder hacerlo la próxima vez.96e805a3b6c6512db00fa7a31b35c2d6
  • Cuidar los pequeños detalles. Con pequeños detalles me refiero a dejar un post-it en la nevera pegado a su tupper de la comida que ponga, «Aliméntate bien que te necesito con fuerzas para luego», meterle en el bolsillo de la chaqueta alguna notita que sepas que le gusta, mandarle algún mensaje algo subido de tono. A todos nos pone sentirnos deseados, y esas pequeñas cosas mantienen el deseo entre los dos.
  • Cuidar las cosas que sabes que le ponen, si por ejemplo sabes que a tu pareja le gusta la lencería de un color o con blondas, o los calzoncillos boxer, las bragas de batman, o ciertos disfraces, o zapatos, o formas de vestir… no digo que vayas cada día así, pero seguramente lo hacías al principio para conquistarle y ahora ya has pasado a la comodidad. Pues déjala de lado de vez en cuando y ponte lo que sea que sabes que le pone a cien, como si fuera algo casual y paséate por delante suyo hasta que no tenga más remedio que cenarte a ti.

La cuestión al final es que cuando pase la fase primera de enamoramiento y en que las hormonas se disparan y parece que nunca tenemos bastante del otro. Cuando lleguemos a la estabilidad y el apego emocional. No encaminemos a nuestra relación a que sea tan sosegada y tranquila que matemos con ello el deseo sexual por el otro. Así es que pongámonos a trabajar, que si lo hacemos 8 horas al día por un sueldo, ¿no lo vamos a hacer una horita por algo que nos da tanta satisfacción y tanto placer?