No nos cansaremos de decirlo. Tenemos que hablar más de la masturbación femenina. Tenemos que querernos a tope y si, ya de paso, conocemos nuestro cuerpo y aprendemos a tener orgasmos, mejor que mejor. Igual que el famoso dicho que hay que quererse a una misma para que te quieran. ¿Cómo le vas a explicar a alguien lo que te gusta si ni tú misma lo sabes? Así que, a lo Karl Marx, os digo: ¡Mujeres del mundo, masturbaos! Es bueno para descargar estrés, evita enfermedades del corazón y… ORGASMOS: todos los que quieras, cuando y donde te apetezca, sin depender de nadie ni preocuparte de si se corre demasiado rápido.
Cuando por fin consigues (con algo de alcohol) hablar de esto con tus amigas (o cualquier grupo de chicas con suficiente cachondez mental) te das cuenta que hay un mundo por descubrir porque cada maestrillo tiene su librillo y cada una se toca, se ama y se complace de diferentes maneras. Ya sabéis algunas son de trabajos manuales, mientras que las otras prefieren la tecnología a pilas, unas necesitan penetración, mientras otras prefieren frotación y, bueno, ¿quién no ha tenido una compañera de piso que se tira horas en la ducha? Hay tantas técnicas como chicas, así que dime cómo te masturbas y te diré quién eres.
Estimulación clitoriana con los dedos: Sabes que acariciarte, frotarte y estimularte el clítoris es el camino más rápido hacia el orgasmo y ahí te diriges sin preámbulos. Empiezas con suavidad y hasta alcanzar el orgasmo. Eres una persona directa y transparente. Disfrutas de los preliminares, pero no te encanta esperar y eres incluso algo impaciente. Natural como la vida misma, no te da miedo ponerte manos a la obra cuando quieres algo (ya sea dar el primer paso en una relación o hablar con una amiga con la que tienes un problema). Sabes que para que hay que trabajar para conseguir lo que quieres. ¡No dejes para mañana lo que te puedas masturbar hoy!
Froti-froti: Eres de las que perdieron su virginidad masturbatoria con una almohada (o el brazo del sofá). De golpe un día descubriste que apretar tu chichi contra algo daba cierto gustillo. Y seguiste explorando. Si te sueles masturbar así, eres algo tímida. Te cuesta abrirte a la gente y no cuentas tu vida hasta que tienes mucha confianza. Eres romántica y crees en el amor, no te sientes muy cómoda con los rolletes de una noche porque, además, eres muy sensible y no es difícil herir tu sentimientos. Elegante y orgullosa, sólo los más íntimos te conocerán a fondo. Sin pausa pero sin prisa hasta el final.
Pasión con penetración: A ti te gusta que te la metan y punto. Que sí, que todo lo demás está muy bien pero disfrutas a tope con un buen dildo entre las piernas o metiéndote los dedos hasta llegar al clímax. Tienes ganas de comerte la vida y eres todo energía, tanto que a veces te cuesta relajarte. No tienes miedo a nada y a atrevida no te gana nadie, por eso siempre propones los planes más divertidos: lo tuyo es la aventura. En el trabajo, eres la reina del multitasking pero necesitas tenerlo todo muy bien apuntado para no olvidarte nada. Tu cabeza va a mil y probablemente estés pensando en la colección de vibradores que te espera en el cajón de tu mesilla.
Buenas vibraciones: ¿Para qué vas a mover un dedo siquiera si un aparato a pilas te hace temblar de pies a cabeza? Le das al ON, acercas el vibrador a tu clítoris y a disfrutar. Eres de lo más práctica y resolutiva, contigo da gusto porque no te andas con rodeos. Te gusta tener el control de la situación y no tienes problemas estando al mando (ya sea en el trabajo o en una relación). La palabra early adopter se inventó para ti, ¡te encantan las cosas nuevas! Eres exigente contigo misma y con los demás, las cosas te gustan bien hechas y más si son tus orgasmos privados.
Orgasmos bajo la ducha: Bienvenida a este selecto club. El chorro de la ducha es uno de nuestros amigos más fieles porque las sensaciones que nos proporciona no se pueden comparar con nada. Los orgasmos húmedos son suaves pero súper intensos y relajantes a la vez. De pie, tumbada…, tu disfrutas de la ducha en cualquier posición y no hay quien te saque del cuarto de baño una vez abres el grifo. Es tu momento: eres una disfrutona y además te gusta experimentar. Eres de la que nunca pides los mismo 2 veces cuando vas a un restaurante, te gusta probar lo que te aconsejan y hacer cosas por primera vez. Te puede más la curiosidad que el miedo. Necesitas aventura en tu vida pero te encantan los lujos. ¿Bañito relajante? Sí pero con extra de orgasmos, por favor.
¿Y tú en qué equipo juegas? ¿Nos hemos dejado algo? ¿Alguna técnica secreta que quieras compartir?
