La única referencia que tienen algunos hombres en cuanto a un pene es lo que pueden llegar a ver a través de las películas porno, y a veces éstas no son las mejores – las referencias, digo -. Pero, sin intención de abrir debate, ¿qué es un pene raro? Lo pregunto en plan retórico – yo remarco estas cosas, que luego leo vuestros comentarios y os imagino en plan así:
No en serio.
No hay más que ver la diversidad de nombres que se le pueden otorgar a los genitales de un hombre: picha, polla, pito, verga, mango, cimbrel, manubrio, pepino, cipote, pinga… como para no intuir que esta variedad se puede extrapolar a las formas y tamaños. Así pues, si tiene nombres mil el miembro viril, también tiene formas mil. ¿No?
Considero importante esta normalización para empezar a tratar un tema en el que últimamente os noto perdidos/as (lo digo por vuestros correos): la fimosis y la circuncisión. Os hacéis la picha un lío – jaja, chiste fácil. Qué tonta eres Blume -.
Que no, en serio, que os liais mazo. Lo primero es que no sabéis diferenciar entre una cosa y otra.
“¿Es necesaria la fimosis para una relación sexual satisfactoria?”
¿Eh?
Y más cosas así, que es como “sí, sé más o menos a qué te refieres, pero las patatas no pueden ser mesas porque el sol verde ladrillo”. No sé si me estoy explicando.
Por eso hoy vengo dispuesta a daros un par de clases sobre penes. Venga, sacad papel y boli.
¿Qué es la fimosis?
El término fimosis es una expresión que se utiliza cuando el prepucio no puede ser retraído por detrás del glande. O sea que la pielecita que recubre el glande del pene no se retira hacia atrás ni de coña, y si lo intentas, encima duele.
Cabe añadir que esta condición está presente en casi todos los recién nacidos cumpliendo una función principalmente protectora. A esta fase se le llama fimosis fisiológica, y no duele.
El caso es que durante la infancia se produce una separación gradual del prepucio, que se completa, con éxito en la mayoría de los casos, al llegar la adolescencia. Pero claro, siempre hay casos que no entran en esta “mayoría”, y son éstos precisamente los que necesitan apañar la zona para que ésta no resulte disfuncional. ¿Cómo? En muchos casos mediante la circuncisión. Digo en muchos y no en todos, porque en ocasiones, se puede producir un desprendimiento brusco provocando dolor localizado, y en esta situación, es conveniente indicar una pomada protectora local hasta que se te cure, y arreglao.
¿Qué es la circuncisión?
La circuncisión es la extirpación quirúrgica del prepucio del pene.
Para realizar una circuncisión se debe tener en cuenta diversos factores como: el grado de estrechez y las complicaciones (mientras se completa el proceso de separación gradual del prepucio, pueden desarrollarse otras patologías tales como infección urinaria, balanitis y parafimosis). Aunque como sabéis, estos no son las únicas variables a tener en cuenta; y es que en algunos países, la circuncisión se realiza también en niños sanos. Con esto, es importante aclarar que no es necesario realizar una circuncisión si no existe un problema al respecto, pero como en la viña del señor hay de todo, también nos encontramos con personas que prefieren darse y dar el cortecito al pellejo igualmente dadas sus razones culturales o religiosas.
Sea, como fuere, ¿cuáles son las ventajas y los inconvenientes de realizar este tipo de intervención quirúrgica?
VENTAJAS:
En cuanto a la satisfacción sexual:
Las ventajas de la circuncisión se han debatido. Algunos médicos creen que hay un gran valor en el hecho de tener un prepucio intacto siempre y cuando no haya problemas, como es el de permitir una respuesta sexual más natural durante la vida adulta.
Por el lado contrario, y tras la operación, las ventajas en relación a la sexualidad son las siguientes:
- Las relaciones sexuales son más cómodas, menos dolorosas (en caso de haber sido operado por fimosis y no por amor al arte) y más higiénicas.
- La higiene genital es mayor (al no haber prepucio, hay más acceso a la zona durante el proceso de higiene)
Algunos estudios demuestran que la circuncisión previene:
- Cáncer de pene
- Ciertas enfermedades de transmisión sexual, incluso VIH
- Infecciones del pene
- Fimosis – Si te operan de niño, como es lógico, no tendrás futuros problemas de fimosis -.
- Infecciones urinarias
INCONVENIENTES:
En cuanto a la satisfacción sexual:
- Retrasa la eyaculación. El glande, zona más erógena del pene, está continuamente en contacto con la ropa interior y con el exterior en general, por lo que poco a poco va disminuyendo la sensibilidad.
Riesgos relacionados con la operación:
- Sangrado
- Infección
- Enrojecimiento alrededor del sitio de la cirugía
- Lesión en el pene
Con todo esto, es probable que tengáis las siguientes dudas:
1. Si tengo o mi pareja tiene el pene recubierto por el prepucio (aún estando el pene erecto), ¿tiene fimosis?
No, no tiene por qué.
2. ¿Tengo o tiene mi pareja el pene raro?
No, no existen los penes raros – a menos que tengas dos penes, pero esto ya es otra historia que te contaré otro día -.
