Y es que como es habitual en el mundo del consumismo, se nos han creado necesidades en unos sitios donde nunca han existido. Y la higiene genital ( que no íntima, empecemos a llamar a las cosas por su nombre), no se ha quedado atrás y si le sumas femenina, puedes alucinar con la cantidad de productos que te venden para que tu vulva huela a flores, a vainilla, o chocolate, y chicas, la vulva huele….atención… A parrusa. Sí, sí, ni a caramelo ni a fresa a parruseta.

Los productos que solemos usar para la higiene genital normalmente hacen que nuestros tejidos se atrofien, cambien su pH (súper importante para evitar bacterias y patógenos) y además alteran tu flora vaginal.

Por favor, desde aquí os hago un llamamiento al STOP JABÓN, TOALLITAS Y GELES ÍNTIMOS, tu vulva necesita AGUA y NADA MÁS. 

Muchas mujeres sufren de candidiasis vaginal y lo primero que hay que aconsejar es que se dejen de lavar con potingues innecesarios que lo que hacen es irritar más la vulva y perpetuar la cándida (consejito: probar con probióticos y vitamina A).

Pero a veces, esta necesidad que se nos crea es porque realmente nunca nos han enseñado a lavarnos esa zona de nuestro cuerpo. Vaya, yo no recuerdo de pequeña a mi madre diciéndome «la vulva se lava así». La recuerdo diciéndome «no pases por encima con el gel por querer irte a jugar, lávate bien». Si a alguna le ha pasado como a mí y nunca le han enseñado a lavarse sus partes púdicas, aquí os dejo unos tips a los que tienes que prestar atención a la hora de lavarte:

  1. Capuchón del clítoris
  2. Entre labios mayores y menores

En estos dos sitios tienes que poner especial interés, ya que son donde se suele acumular el esmegma, esa sustancia blanca que nos vemos a veces cuando vamos a hacer pis. Y es que el esmegma es un producto antibacteriano que produce el cuerpo y necesario para protegernos pero que si se acumula en ciertas zonas provoca un olor fuerte e irrita nuestra vulva. 

Así que, ya sabes, agüita, revisa pliegues y respeta tu parrusetilla como ella respeta que lleves 10 años echándole potingues encima y no se ha cerrado en señal de protesta. Y aunque os parezcan cuatro tonterías, pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia.

 

@nuriadfisiomujer