Muchas personas encontramos a veces en la vida a una pareja que nos quiere o nos ama mucho pero que nosotros no llegamos a corresponderla por diferentes motivos o porque con el paso del tiempo se nos acaba el amor.
Algunos tardamos en darnos cuenta, pero hay reacciones o cosas que sentimos que nos ponen en alerta.
Cualquier cosa nos molesta incluso algunas que antes no tenían importancia o que hasta nos gustaban, terminamos peleando, incómodos. Quizás nuestra pareja ni entienda o se pregunte qué nos pasa. Luego nos sentimos culpables porque sabemos que el/ella es bueno/a y nos. En el fondo sentimos pena de dejarle, y a veces dejamos pasar el tiempo hasta puntos peligrosos.
Sé que muchas cosas pueden hacerte dudar de seguir en una relación en la que sientes pena por tu pareja y cariño también, pero eso no es amor y vas a gastar tiempo de los dos pudiendo terminar al final no de la mejor forma. Cosas como estas te vendrán constantemente a la cabeza.
“Es que sé que me quiere de verdad.” Pero tú a el/ella no.
“Su familia es tan buena conmigo y en la mía le quieren tanto, están felices con que estemos juntos.” Pero tú no estás feliz y eso es lo que más debe importarte. Ambas familias quieren lo mejor para ustedes y lo entenderán con el tiempo.
“Encontraré a otra persona que me quiera así.” No tengas miedo, inténtalo, lo que tu actual pareja vio en ti otra persona puede verlo.
“Sé que le voy a romper el corazón y no quiero hacerle daño, no se lo merece.” Lo que nadie se merece es que no sean sinceros con uno. Mientras más tiempo pase podrías hacerle más daño, los lazos se van fortaleciendo y los planes de futuro van surgiendo.
“Ha hecho tanto por mí.” Precisamente por eso no puedes ser egoísta, dejarle libre para que encuentre alguien que le ame de verdad es una prueba de cuanto cariño puedes tenerle.
“Mientras más tiempo pasa peor me siento.” Y puedes llegar a sentirte peor si te pide matrimonio, si quedas embarazada, si te pide irse a vivir juntos, si te regala una mascota que compartirán. Más tiempo es igual a mayores consecuencias.
El sentimiento de culpabilidad por ser tú quien decida terminar puede envolverte. Dudar si hacerlo es lo mejor. Sufrirás viéndole sufrir y en esos momentos hasta dudarás si volver atrás. Pero en el fondo no eres feliz y lo sabes. Quizás no te ilusione ya arreglarte, te de igual si tu ropa interior no es sexy y provocativa, quizás ni te apetezca muchas veces tener sexo y prefieras que te abrace y dormir, porque ya es cariño y no amor lo que sientes. Quieres encontrar a alguien aunque no sea de inmediato que te devuelva las mariposas a estómago, esas que emigraron y ya ni recuerdas lo que se siente al tenerlas.
Llénate de fuerzas, entiende que mereces ser feliz y tu pareja también. No te mientas más ni le mientas. Por pena a su lado…ni un minuto más.
