¿Recuerdas tu primera menstruación? Yo sí. Además de los síntomas normales de tener la regla, lo que mejor recuerdo es la vergüenza que sentí y el hecho de que sin saber exactamente el por qué era algo que debía disimular. Me aterrorizaba la idea de mancharme y que mis compañeros de clase se enterasen.

Ahora que soy adulta sé que probablemente recibí una educación anticuada, como muchas de nosotras, influenciada por la Iglesia Católica en la cual, la regla trae asociado el peligro sexual. ¿Recuerdas a la madre de Carrie de Stephen King? Pues es un poco eso.

Ha llovido mucho desde aquello y aunque muchas cosas han cambiado para bien para las mujeres, parece que seguimos arrastrando mucha mierda y si no alzamos nuestras voces seguirá siendo así para nuestras hijas y nuestras nietas.

Pues nada, estaba yo, como ya viene siendo habitual, trasteando Twitter cuando vi que alguien había compartido este tuit viral y se me llevaron los demonios solo leerlo.

Sí chiquis, como lo leéis, el nuevo Tampax Pearl Compak es silencioso para una discreción garantizada. ¡DISCRECIÓN GARANTIZADA! ¡Que parece que lo haya escrito el cura de la parroquia a la que iba mi abuela cuando era cría, joder!

¿En qué coño estaban pensando los creativos de la marca? A ver si es que molesto más yo desenvolviendo un tampón que tú comiéndote una bolsa de patatas en el cine. Y si os lo estáis preguntando, no, no han fabricado bolsas silenciosas para poder disfrutar de tus pelis favoritas sin molestar al prójimo.

 

¿Por qué entonces se le ha ocurrido a alguien que disimular un sonido que ya de por sí es ínfimo? Pues por lo de siempre, porque la regla es un concepto tabú en nuestra sociedad aún hoy día. Porque no debemos hablar de ella y mucho menos visibilizarla porque solo interesa cuando sirve como indicador de que no estamos embarazadas después del fornicio. Flipante.

Pues os voy a decir una cosa, para mí que se silencie el puto envoltorio de un tampón es equivalente a silenciar a las mujeres. “Tened la regla pero tenedla en silencio”. Porque la menstruación les incomoda y les parece desagradable, ¡y ni somos incómodas ni desagradables en ningún aspecto de nuestras vidas!

Yo me pregunto si en lugar de buscar formas nuevas de insultarnos creando “soluciones” a problemas que no existen no podrían, yo que sé, llamadme loca, ¿innovar para que sus productos sean más asequibles y menos contaminantes, por ejemplo?

En fin, como ya he comentado en algún otro artículo, a ver si fuera posible llegar al siglo XXI de una puñetera vez y que menstruar sea algo de lo que se pueda hablar con naturalidad.

Y eso es todo, sed buenas pero si no lo sois, contádmelo.