Bueno chicas, ya es oficial. Ya tenemos aquí el verano. Como os comentaba en un post anterior, he estado haciendo un gran trabajo mental para asimilarlo mientras me repetía como un mantra todas las razones por las que amo el verano. Porque hay otras por las que lo odio, pero prefiero quedarme siempre con lo positivo. Por eso, ahora que ya está aquí definitivamente, me han venido a la mente todas esas situaciones que seguro viviremos algunas este verano:
- Una ola de calor. Y para muestra la que se avecina esta semana. Todos los veranos tenemos una o dos seguro.
- Comer techo. Es decir, estar tumbada en la cama mirando al techo sin poder dormir. Ya sea por el calor, por el descontrol de horarios o por el ruido de la gente de la calle.
- Los atascos en carretera. Ya sea de camino a la playa, al pueblo, a la montaña, o donde quieras. Uno de estos nos comemos todos cada verano. Yo el mío ya me lo he comido, por si os sirve de consuelo.
- Ver los stories de la gente en Instagram que ya está de vacaciones. Y morir de envidia lentamente.
- Recibir mil correos de: Fuera de la oficina. Esto para mí es un drama. Cada vez que recibo uno es como una bofetada. Cuando llegue mi hora os vais a cagar malditos.
- Un tormenta de verano. Porque sí, también llueve en verano. Y son tormentas huracanadas que escupen de golpe todo el calor acumulado.
- Ver tu ciudad/pueblo inundada/o de turistas. Quizás tu ciudad no sea muy turística, pero incluso en los pueblos aparecen todos los veraneantes (Llamados forasteros).
- La canción del verano. ¿Hace falta que os recuerde el Despacito de Luis Fonsi? Este año todavía no lo tengo claro, pero en lo poco que llevamos la canción de “Calma” suena en todos los stories de Instagram.
- Las reposiciones televisivas. En verano hasta la televisión se va de vacaciones, así que hay canales que se dedican a reponer una y otra vez programas o series de años atrás. Menos mal que siempre nos quedará Netflix.
- Vender tu alma por el aire acondicionado. Cada año la misma historia: Tengo que poner aire acondicionado. Mientras me muevo al son del ventilador de un lado a otro del sofá. Qué duro es ser pobre a veces.
- Vivir en bragas, camiseta y pelo mojado casi las 24h del día. Y porque no nos dejan ir así a trabajar, que si no…
- El dolor de las sandalias al inicio del verano. Al final tus pies estarán más que curtidos, pero al inicio siempre irás con los pies llenos de tiritas.
- Quemarte. Ya te puedes poner crema todo lo que quieras, que aunque no pises la playa, te quemarás en algún momento del verano.
- Sudar a mares o achicharrarte vivo. En el mediterráneo es todo un drama por la humedad del clima. Sales de la ducha y ya estas sudando otra vez. Pero la bofetada del clima seco qué, eh?. Que ahí nadie tiene cojones de salir a la calle a las 3 de la tarde.
- Desear con todas tus fuerzas que empiece el frio. Es así, llegará un momento en que todas rezaremos porque ese día llegue.
¿Y vosotras? ¿Qué otras situaciones creéis que viviremos este verano?
