¿SOY LA ÚNICA NO MULTIORGÁSMICA DEL MUNDO O HAY MUCHA FANTASMITA SUELTA?

De verdad que me gustaría saber una opinión más global sobre esto y leer vuestras opiniones, porque sigo encabezonada en que esto no puede ser.

Lo cierto es que yo no supe lo que era un orgasmo hasta entrados los 20. Tanto con mis parejas sexuales como conmigo misma tardó en funcionar la cosa. Todo esto unido a mis nefastas parejas sexuales pues hombre, ayudar no ha ayudado mucho.

No obstante hoy en día puedo decir que disfruto de mi sexualidad y que soy capaz de llegar al orgasmo, aunque no en el 100% de las veces. No obstante, mis orgasmos son “comunes”, vaya, que me corro y ya. Se acabó lo que se daba.

Sin embargo, en el que era mi grupo de amigas, todo parecía tener otro color. El multiorgasmo llevado por bandera. Orgasmos normales, altos y bajos, hasta los codiciados Squirts habían conseguido algunas. En cada reunión se llenaban la boca de sus geniales andaduras por el terreno sexual. Nadie tenía días de bajona, de no poder correrse. A todas las funcionaba todo y a todas horas. Todas gozaban de un gran apetito sexual. Todas habían tenido multiorgasmos en la mayoría de sus relaciones.

Yo me embajoné bastante en aquella época y empecé a asumir que era un bicho raro. Mi madre, con la que tenía bastante confianza, me dijo que la gente miente más que habla y que no hiciese caso a las demás. Que a ella le pasaba como a mí. Aquello me tranquilizó en parte….porque también pensé que era mi madre y que para que me sintiese mejor me dijo aquello.

Pero no, oiga, que lo hablé con mi suegra por aquel entonces (con la que tenía toda la confianza del mundo… es que era ella muy moderna oiga) y me dijo que a ella le pasaba como a mí.

<Bueno menos mal> Pensé. No soy la única entonces, lo de mis amigas es casualidad.

Hasta que mi suegra se echó un noviete y ¡oh, sorpresa! Acabó descubriendo que era multiorgásmica. Así, de la nada, como si hubiese llegado un señor con una varita mágica hecha de carne y ¡pum! La convirtió en Chocapic.

Después, llegó la compañera de la universidad. La chica lo estaba pasando mal porque lo había dejado con su novio después de 6 años. Dijo que no se veía acostándose con otro hombre, que eso del sexo esporádico a ella no le molaba.

Ajá.

Todo fue así hasta que le entró la promiscuidad en el cuerpo como por arte de magia y de un día para otro empezó a tirarse mozos a diestro y siniestro. Y un día, después de un tiempo sin vernos, quedamos unas cuantas de la uni para tomar algo y contarnos nuestras vidas, y ella soltó la bomba: “Que me estoy dando la vida padre sexual y que me he dado cuenta de que soy multiorgásmica, tías!” y allí todas flipando. Ah no, que solo lo flipé yo, porque el resto también lo eran, con más o menos asiduidad.

Y yo qué queréis que os diga, creo que la gran mayoría mienten. Mienten como demonios porque la gente no es transparente y no le gusta quedar por debajo de los demás, y punto. Porque sí, las mujeres multiorgásmicas existen, pero me niego a pensar que justo a todas las he conocido yo.

 

Juana la Cuerda