Soy mucho más sexual que mi pareja y él no me entiende

 

Me encanta el sexo, pero no soy adicta.

Me gusta el buen porno y los juguetes, pero más me gusta compartirlos con mi pareja.

Quiero aclarar estos dos puntos antes que nada porque, en mi experiencia, lo que os voy a contar a continuación suele generar cierto tipo de dudas recurrentes.

El tema es que soy una persona muy sexual, fogosa o como queráis llamarlo. Desde jovencita.

Mi despertar sexual fue bastante temprano y muy consciente. Tuve mis primeras relaciones a los catorce años, sin ningún tipo de presión social ni por parte de mi pareja. De hecho, fui yo la que hizo una especie de selección, quería hacerlo con un chico que tuviera experiencia, pues para novata ya llegaba yo.

El ganador fue un chaval que ni siquiera me caía bien del todo, pero que estuvo más que dispuesto a introducirme en el mundo del sexo, y al cual quedé muy agradecida.

Soy mucho más sexual que mi pareja y él no me entiende
Foto de Marina Ryazantseva en Pexels

No tardé mucho en ampliar mis miras y en seguir aprendiendo sola y con otros chicos. Más adelante me animé a probar también con chicas, con muy buenos resultados.

He hecho tríos y participado en una orgía.

He hecho todo lo que me ha dado la gana, bien porque estaba soltera, bien porque la persona con la que salía en ese momento participaba en ello conmigo.

Es decir, me gusta el sexo, me gusta estar satisfecha, pero no por ello soy una guarra infiel ni tengo la necesidad de andar engañando a nadie.

Cuando estoy con alguien soy fiel y leal, no tengo la necesidad de nadie ni nada más.

Y ahora estoy enamorada. Llevo profundamente enamorada dos años de los que casi no puedo decir nada malo. Casi.

El único problema es que, con el tiempo, me he dado cuenta de que soy mucho más sexual que mi pareja y de que él no me entiende.

Mi chico es un tío genial, le amo con locura… Pero, cómo explicarlo, no me sigue el ritmo en la cama. Quiero decir, no es que no me lo siga, es que nuestros niveles de frecuencia y variedad óptimos no coinciden para nada.

Disfruto mucho con él, aunque menos veces de las que me gustaría. Y de formas mucho menos originales de lo que me gustaría.

Soy mucho más sexual que mi pareja y él no me entiende
Foto de Sinitta Leunen en Pexels

No le pido que nos hagamos swingers ni nada parecido, solo que lo hagamos más a menudo y más… variado.

Algo como lo que teníamos cuando empezamos a salir y que se ha ido diluyendo conforme ha ido pasando el tiempo. Nos hemos ido acomodando en una rutina sexual que a él parece irle bien, y que, en cambio, a mí me está pasando factura.

 

Soy mucho más sexual que mi pareja y él no me entiende

 

Yo necesito buen sexo, necesito divertirme. Organizar algo especial y pasarme todo el día cachonda pensando en lo que vamos a hacer en cuanto los dos lleguemos a casa. O que la peli que estamos viendo me dé ideas y las pongamos en práctica aquí y ahora, en lugar de escuchar un ‘nena, estoy cansado, no son horas’. Por supuesto que entiendo que pueda estar cansado, pero ¿siempre?

Intento ser paciente y comprensiva, aunque a veces no puedo. Acabamos discutiendo y él siempre me ataca donde más me duele, diciéndome que tengo un problema. Argumenta que soy insaciable, que si voy a acabar haciendo la de buscar fuera lo que no me dan en casa… Alguna vez incluso me ha sugerido que debería ir a terapia.

En definitiva, le quiero y quiero un futuro juntos. Pero no sé si podré conformarme o si esta bola de frustración que hay entre nosotros va a seguir creciendo hasta acabar poniéndonos tan lejos uno del otro que ya no haya solución.

 

Anónimo

 

Envíanos tus vivencias a [email protected]

 

 

Imagen destacada de Dainis Graveris en Pexels