
El día que fui al gimnasio y por fin me sentí la más diosa en clase de zumba, ha llegado el momento y no puedo ser mas feliz
Por LoversizersPasé de esconderme a anudarme las camisetas a la cintura, a lucir tirantes con molla sobaquera incluida, a disfrutar de la imagen de la camiseta rajada en los laterales volando a mi alrededor con cada giro.
Por LoversizersMi noveno primer día de gimnasio fue allá por abril, y entonces tenía solo una razón de peso para volver: el zumba.
Por LoversizersEl deporte había pasado de ser una obligación, a ser parte de mi vida y sin la que probablemente, ya no podría vivir.
Por Ana LópezSu baja estatura o los rasgos anómalos de su cara no son, por suerte, lo que más llama la atención de Audrey, sino la gran lección que tiene que darnos.
Por Andrea NuñezEl zumba es lo nuestro. Las gordas tenemos un talento natural para menear el bullarengue, y solamente en clase de zumba podemos brillar como merecemos.
Por PerradesatanReconócelo, tú también has abandonado el propósito de ir al gimnasio alguna vez. Aquí tienes algunas claves para intentar que esta, sea la definitiva.
Por Anacrusa