Si a la hora de decorar tu hogar elegiste acoger plantas de interior, eres una afortunada. El elemento natural por excelencia. Vistosas, elegantes, absolutamente fascinantes, sean de pequeño tamaño o magníficas enredaderas que revisten paredes completas, las plantas de interior son todo un corazón ecológico en los espacios que habitan.

Verde que te quiero verde! Fuente de luz y de color! Su fragancia natural purifica el aire llenando cada rincón de armonía, pues tienen el superpoder de absorber sustancias tóxicas del ambiente. Así, reducen los malos olores o gases contaminantes liberando vapor de agua, una agradable humedad que ayuda a mejorar la salud respiratoria sobre todo en las zonas más secas de tu vivienda. Se dice que la palmera de bambú, el árbol de caucho y la flor de la paz son ideales para reducir contaminantes.

Estos pequeños seres llenos de vida nos acompañan en nuestro día a día, nos regalan bonitos momentos de reposo y tranquilidad. Sus cualidades aromáticas reducen la ansiedad y el estrés de las tareas rutinarias. Su aspecto colorido, su forma afable colman de equilibrio las tensiones cotidianas. Calma de corrientes, convierte la marejada en apacible oleaje. Son atenuantes de ruidos internos enfocando nuestra atención en la dirección de las labores que realizamos. ¡Son puro mindfulness! Si eres de las personas que se distraen con cualquier sonido interno, las plantas de interior son tu rescate.

La serenidad que confieren estimula la creatividad. Su fresco aroma es un aliado en procesos de concentración de tareas que implican ideas originales e ingeniosas. Colocar una planta cerca de tu lugar de trabajo es todo un acierto. Aumenta la productividad mientras disfrutas de su maravillosa esencia.  Una palma areca o un helecho rizado despertarán el lado más artístico que llevas dentro.

Inspira. Respira. Inspira. Sin prisas. Sumérgete del color verde. El color de la esperanza, del optimismo, de la buena suerte. El pigmento de la fuerza y la energía, de la fertilidad y el crecimiento. Un ansiolítico biológico para la mejora de la salud física, mental y emocional. 

Aprovecha las tareas de su cuidado, transformándolas en momentos de reflexión. Una oportunidad para estar contigo misma. Un fragmento de tiempo donde el autocuidado es protagonista.

Reconecta con la naturaleza. Déjate mimar por tus plantas de interior.

@punto_en_becca