Tengo 6 bodas en un año y no tengo dinero, pero os voy a contar cómo sobrevivir a este año loco.

Está pasando, está sucediendo: todo el mundo a mi alrededor se casa, PERO A LA VEZ. 

Se han juntado las bodas que no se pudieron celebrar porque estaban agendadas en pandemia, con las nuevas bodas, con los que decían que no se iban a casar y al final se casan. Ya está bien hombre, ya está bien. No tengo tanto dinero, tantas ideas, ni tanto armario. 

Todavía estoy intentando gestionarlo lo mejor posible (todos los consejos que podéis dejar en comentarios serán MÁS que bienvenidos), pero aquí os dejo los pequeños tips que he ido haciendo de cara al 2022 que se me viene encima:

  • Considera si hay alguna boda que para ti no signifique mucho

Es una mierda, es doloroso, evidentemente a todas las bodas a los que nos invitan significa que nos quieren ahí, pero cuando tienes seis en un año igual te tienes que plantear si de alguna de ellas te puedes escaquear. Yo ya me he dado la baja en una, se casa la hija de los mejores amigos de mis padres. Me invitan porque nos conocemos de toda la vida, pero la novia y yo no somos amigas, los que se llevan bien sus nuestros padres, así que a golpe de ‘tengo seis bodas más en un año, creo que no voy a poder ir a la tuya’ he declinado su invitación. Lo ha entendido, me ha dicho que ella también lo haría y que no me preocupe, que ya quedaremos a tomarnos un café para ponernos al día.

Un regalo menos, un vestido menos, una comida de cabeza menos. Ahora a por las otras seis.

  • Encuentra unos zapatos básicos, bonitos y cómodos que combinen con cualquier color

Cero unidades de broma con esto, probablemente uno de los tips más importantes.

En lugar de pillarte unos zapatos para cada vestido o para cada dos, píllate unos básicos en color nude o negro (por ejemplo) que te puedas poner con casi cualquier vestido. Invierte en ellos, no te pilles cualquier cosa barata, cómprate UN par, pero que sean buenos. Aunque luego nos llevemos zapatillas o nos den alpargatas en la boda nunca sabes cuántas horas vas a tener que estar de pie. Así que si te gusta y te planteas llevar tacones: píllate unos para todas las bodas.

  • Ve a tiendas de alquiler de vestidos

Esto si te caben, claro. Porque tienden a ser bastante básicas con las tallas, pero si tienes la suerte de caber dentro de la ropa que proponen son un acierto. Yo voy a ir para cuatro de ellas, te sale el alquiler a 60€ con complementos incluidos, te los arreglan para que te sienten bien, luego los devuelves y tan tranquila. Te ahorras el dinero, el espacio en el armario y el comerte la cabeza para no repetir.

Se encuentran solamente en capitales o ciudades grandes, se encuentran poniendo en Google: ‘tienda de alquiler de vestidos de fiesta en X (nombre de tu ciudad más cercana).

Si no puedes acceder a ellas te dejo aquí el enlace que tenemos en WLS que cuenta dónde comprar vestidos de fiesta de talla grande.

  • Renuncia a las despedidas de soltera/o que puedas

¿Es una putada perderse ese fiestón? Sí, pero somos pobres y tenemos seis bodas con sus seis despedidas, toca priorizar. Si hay que renunciar a algo, que sea a la despedida. A no ser que sea la de tu hermana, mejor amiga o de alguien super importante. Cuando es de alguien a quien realmente quieres, quien realmente significa mucho, ahí no nos perdemos ni medio paso del proceso, ya que esos son los momentos de la vida que nos vamos a llevar. Pero si hay alguna que son de personas allegadas, pero no imprescindibles, nos quedamos en casa viendo sus historias en Instagram mientras lloramos. Habrá más oportunidades.

  • Dale caña desde ya a los tutoriales de maquillaje/peluquería de Youtube

Ahí vamos a recortar pero a base de bien: nada de peluquerías, maquilladoras o uñas de gel a lo Rosalía. No tenemos pasta y nos podemos apañar desde casa, eso es así. Yo tengo CERO arte con apañarme el pelo, encima lo tengo rizado y es bastante más complicado hacerse recogidos decentes, PERO a base de prácticas y de repetir lo que hacen las señoras estupendas de Youtube me he hecho apaños MUY decentes.

Con el maquillaje más de lo mismo, cualquier domingo por la tarde que tengas medio libre empiezas a practicarte los ahumados estupendos que hay por internet, para que cuando llegue el día de la boda no te pongas a llorar porque pareces un mapache, tenemos tiempo y lo vamos a aprovechar.