Todas sabemos de la gran labor que se consigue entre todas gracias a Weloversize, y el apoyo que nos mostramos la gran mayoría de veces entre nosotras. Pero hoy no vengo a hablar de eso en concreto, vengo a hablar del poder de las palabras y del poder de los comentarios, que igual que hacen mucho bien cuando son bienintencionados y no vienen a juzgar ni a criticar, cuando se produce todo lo contrario puede ser totalmente devastador.

Me encanta revisar todos los comentarios que se escriben en las publicaciones, es verdad que las cosas que publico yo, las miro con más atención, me encanta saber que opináis y poder coger ideas para daros más información. Pero últimamente presto más atención a las publicaciones que tienen algún punto de “controversia”.

Y es aquí, donde os digo, que en alguna ocasión me he quedado poco más que horrorizada con las cosas que muchas veces sin pensar detenidamente, la gente puede llegar a decir. He leído absolutas BARBARIDADES, que lejos de ayudar, como poco hunden a la persona que haya podido compartir con todas nosotras un problema o idea.

Hace unos días en concreto, una chica hablaba sobre sus preferencias sexuales, en el foro explicaba que le gustaba tener relaciones sexuales donde implicaban prácticas como tirar del pelo, fingir una “violación” simulada, de forma totalmente consensuada y con mucho deseo sexual por parte de ella y de su pareja.

Hasta aquí la chica lo único que expuso fue su FANTASIA SEXUAL (ella no quiere que absolutamente nadie la viole), pues bien, me paro a leer los comentarios y no puedo hacer otra cosa que echarme las manos a la cabeza.

Decir cosas como: así pasa luego que hay maltrato, que si te mola eso búscate uno que te pegue dentro y fuera de la cama, que no es bueno normalizar estas prácticas sexuales que luego pasa lo que pasa, que esto viene por el machismo, que esto viene infundido por el porno, etc. etc. etc.

Bien, de estas prácticas os hablaré en un artículo de una forma bien detallada, pero como Psicóloga especializada en sexología, pareja y violencia de género, os puedo asegurar QUE NO TIENE ABSOLUTAMENTE nada que ver con esto, ni de cerca.

Pero el problema viene dado porque, con soltar o con pensar la frase mítica de “TENGO DERECHO A DAR MI OPINIÓN” parece que absolutamente todo está permitido, y si a mí me parece violación, maltrato, misoginia, trastorno mental, sin tener ni la mas mínima idea sobre el tema, solo lo que mínimamente he podido oír por ahí o ideas preconcebidas que yo me he hecho, me creo con todo el derecho del mundo a decirlo y catalogarlo así.

No tenemos el derecho de soltar nuestra opinión por muy nuestra que sea, para atacar o juzgar algo de lo que no tenemos ni la más mínima idea, igual que para apoyar algo que desconozco. Estás en todo tu derecho de INFORMARTE, leer, escuchar, consultar a PROFESIONALES no a un conocido o amigo,  el cual puede tener menos idea que tú del tema.

Consigue una información real, veraz, contrastada y basada en hechos y en estudios, y una vez que la tengas y empieces a entender en qué consiste la práctica sexual de la que hablaba antes por ejemplo, puedes empezar a crearte una opinión real. Eso si, lo último que deberías hacer es personalizarla en ti, es decir, como yo X cosa no la haría ni loca, digo que no entiendo porque alguien lo haría y por lo tanto está mal.

El respeto por lo que los demás quieran hacer es totalmente legítimo, que tú entiendas que existen otras prácticas sexuales no significa que tú las tengas que hacer ni siquiera planteártelas, estas en todo tu derecho, pero la otra persona igualmente esta en el suyo de practicarlas.

Con todo esto quiero decir,  que parece que el opinar es un DERECHO Y UNA OBLIGACIÓN, y creo que todos estamos muy confundidos con esto, puedo dar mi opinión repito siempre que sepa muy bien de lo que estoy hablando, porque si no lo único que haces es dejar en evidencia tu ignorancia hacia el tema y un poquito de mala leche. Y por lo general, una vez que se tienen todos los datos, juzgar mal a esa persona es muy difícil, o simplemente poniéndome un poquito en el lugar del otro.

Por eso, solo pido una cosita antes de poner un comentario “juzdando”, que os puedo asegurar que no aporta absolutamente nada, SORORIDAD. Y no os estoy diciendo que estéis con todo de acuerdo porque eso no puede ser, está claro, y que no justifiquéis cosas que no tienen justificación, pero cuando salga un tema un poco especial, y no tengamos todos los detalles o la información de la situación, antes de imponer un juicio de valor basado en mis vivencias o en lo que yo haría o dejaría de hacer (cosa muy fácil cuando no se está en la situación) piénsatelo dos veces.

Todas nos hemos visto en esa situación, yo la primera, he cometido el error de no ponerme en el lugar de la otra persona, o no estar bien informada, y decir autenticas barbaridades, la clave de todo esto es hacer un poco ejercicio de reflexión, y dejar de imponer a los demás mis pensamientos, porque eso no es bueno ni para mí ni para nadie.

Hagamos un uso responsable de las palabras, y también demos un poco de cancha a las personas, todas y todos nos equivocamos en muchos momentos de la vida, no sería justo que estuvieran ahí para señalarnos y más cuando nos están pidiendo ayuda o consejo.