Tinder Sorpresa: ella le dijo ‘ven’ y él lo dejó todo
No voy a volver a caer en Tinder.
No voy a volver a caer en Tinder.
Otra.
No voy a volver a caer en Tinder.
Venga, una más.
No voy a volver a caer en Tinder.
¿A quién quiero engañar?
Sé muy bien que antes o después, volveré a caer.
Lo que tengo que hacer es empezar a hilar fino de verdad. Nada de chulitos, de señoros, de niños de mamá, de vagos redomados ni de fetiches extraños. Eso ya me lo sabía.
Y, tras mi última experiencia, voy a añadir a esa lista a los que no hayan superado a su ex.
No los había incluido antes porque no me había topado con ninguno. Al menos no con ninguno que hubiera dado muestras evidentes de ello. Así que debo pensar un método fiable con el que poder descartar a aquellos chicos sobre los que todavía vuela el fantasma de sus relaciones pasadas.
Este último en cuestión era de lo más majete.
Un tío bien simpático, educado y cero avasallador.
Hablábamos todas las noches antes de irnos a dormir. Nos contamos a qué nos dedicábamos, qué nos gustaba hacer en nuestro tiempo libre, en qué tipo de situación sentimental nos encontrábamos…
Él me dijo que acababa de salir de una relación de más de ocho años y, honestamente, le dije que eso me echaba un poco para atrás.
Sin embargo, me insistió en que lo tenía superado, que llevaban mucho tiempo mal y que casi que había sido un alivio haber salido de aquello.
Y yo le creí.
Continuamos hablando y, finalmente, me propuso quedar. Él a mí, quiero que conste en acta…
Tinder Sorpresa: ella le dijo ‘ven’ y él lo dejó todo
Acudí a la cita muy ilusionada y con las expectativas más altas que los taconazos a los que me subí. Estaba ilusionada, pero tranquila, por lo que no supe muy bien cómo interpretar su evidente nerviosismo.
En persona no se parecía nada al chico con el que llevaba tanto tiempo hablando.
Quiero decir, físicamente sí, era tal cual sus fotos, pero parecía haber perdido todo su… no sé, su desparpajo. Estaba como muy serio y nos costaba horrores mantener el ritmo de la conversación.
Con esto y todo, lo peor era que no paraba de mirar el móvil.
Encendía la pantalla constantemente, la miraba y volvía a dejarlo a un lado.
Tanto fue así que, en un momento dado, le pregunté si estaba esperando alguna noticia o algo.
Y entonces confesó:
‘Es que le he dicho a mi ex que tenía una cita y se ha quedado hecha polvo’
Ajá…
Venga, me piro.
Literal le dije que mejor me iba.
Pero me pidió que me quedara, que entendiese que habían sido muchos años y que, por favor, tuviese paciencia. Que yo le gustaba mucho…
Con lo de que le gustaba mucho me ablandé, la verdad. Tengo el ego acomplejadito y se me conforma con poco, el pobre.
La cosa iba mejorando lentamente cuando, de pronto, su teléfono empezó a sonar.
Lo cogió rápidamente y se levantó para hablar a unos metros de donde me quedé yo con toda mi cara de ‘No me lo puedo creer, chaval. Hasta aquí hemos llegado’.
Tinder Sorpresa: ella le dijo ‘ven’ y él lo dejó todo
No quise ni mirarle para comprobar por su lenguaje no verbal de qué palo iba esa conversación tan importante por la que me había dejado con la palabra en la boca.
Ahora sí que me piraba.
Don Lotengosuperado regresó y, con todos sus huevos, va y me dice:
‘Lo siento, me tengo que marchar. Mi NOVIA está fatal y tengo que ir a verla’
Se dio la vuelta y se piró sin mirar atrás.
Y sin pagar su puta consumición.
Anónimo
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