Todos hemos experimentado el lado dulce y amargo de la amistad. Es cierto, que en cualquier relación hay momentos buenos y malos, pero una relación sana de amistad debe contar con más de los primeros, ¿no? Momentos en los que recuerdas a esa persona “amiga” haciéndote feliz. Pero, ¿Qué pasa cuando descubres que tienes amistades tóxicas y acabas de darte cuenta? ¿Qué pasa cuando por fin se cae la venda? ¿Qué pasa cuando descubres que has pasado demasiado tiempo -años incluso- cerca de este tipo de personas y te has visto a ti misma drenada de tu mejor versión? Hoy, me comprometo a divagar sobre los tipos de amigas que NO necesitas en tu vida. Basta ya. Has aguantado bastante tiempo cerca de ellas. Ahora has abierto por fin los ojos y si no, te invito a que reflexiones conmigo sobre ellos a lo largo de este post

1. La que solo se acuerda de ti cuando te necesita:

Mira, ha pasado más de tres meses desde la última vez que la viste y te tomaste un café con ella. Le has mandado algún mensaje y te ha dejado en visto. Habíais quedado aquel día y a última hora le surgió pasear a su tortuga… pero… ¡vaya! Necesita un favor y te escribe (siempre peloteándote un poco).

Estás tan acostumbrada a esta dinámica que has pasado a normalizarla. Hazte un favor a ti misma y háblale con sinceridad. La próxima vez (SIEMPRE HAY UNA “PROXIMA VEZ”) dile <<ahora mismo no puedes>> y priorízate. Seguramente no vuelva a buscarte. Esa es la pista clave.

girl-bye

2. La que su mundo y sus problemas son más grandes que los del resto:

Todos tenemos problemas y penas, eso es así, pero para esta persona los suyos son más graves, sus males, más dolorosos, su drama…estratosférico. Podemos entender que hay gente más sensible o más dramática, pero eso no es excusa para que minimicen tus problemas. No es excusa para que te hagan sentir mal si algún día quieres desahogarte. No creo que sean malas amigas en sí pero sí merecen un toque de atención porque al final, su actitud negativa termina drenándote de energía.

3. Las que hablan mal de ti:

Hipócritas, al fin y al cabo. Tú los ves como esas amigas que te preguntan constantemente por detalles nimios, que muestran “verdadero” interés. Personas que ahondan en tus dramas e incluso un poco cotillas. Con el tiempo vas viendo que en cualquier conversación critican o frivolizan sobre otros amigos y te preguntas inevitablemente si hará lo mismo contigo pues se supone que a la que está poniendo a parir delante de tus narices a su amiga de la infancia.

La lista sigue y sigue, pero este año me he encontrado a mí misma con unos cuantos ejemplos y a tiempo quise parar el ciclo. Cambiarlo. Renovarlo por mi bienestar mental. Hoy digo sí a rodearte de gente que verdaderamente te prioriza cuando es necesario. Sí a volver a empezar aunque duela desprenderse de buenos momentos. Sí a quererme más a mí misma y a anteponerme a los demás.

wtf

HOY ME DIGO SÍ A MÍ.