Escribo esto como desahogo personal y por qué no, por si alguna persona se siente igual que yo, o ha experimentado esta sensación de vacío y de culpa.
Siempre supe que algo que me pasaba, porque no era capaz de mantener a la gente a mi lado. Siempre se iban, o me acababa yendo yo porque no me cuadraban las cosas. Cadáveres amistosos a mi paso, desde que tengo uso de razón. Y al final realmente nunca sabía por qué era, porque mirándolo con perspectiva, no veía que lo que estaba haciendo fuera algo malo. De hecho, cuando tengo una amiga me entrego muchísimo en ese vínculo.
Desde adolescente me pasa un fenómeno muy curioso que no entendí nunca, y es que desde fuera al parecer mi aura o mi energía (como queráis llamarlo) era muy intensa, y la gente me prejuzgaba como una persona seria y muy borde (algo así como una Miércoles Addams, ya que tenemos esa imagen tan reciente, vamos a usarla de comparativa xD). Me enteraba porque una vez empezaban a interaccionar conmigo, y ya me tenían cierta confianza, me decían que no se esperaban que fuese así, que se imaginaban que sería una persona muy borde y con malas pulgas, pero que luego nada que ver. Y yo siempre me ofendía y no entendía por qué todo el mundo me decía esas cosas. No entendía por qué se tenía una primera imagen de mí tan agresiva, cuando yo nunca he sido borde ni antipática (o eso creía).
A día de hoy me sigue pasando lo mismo, pero lo he aceptado, y en cierta manera he aprendido a sonreír más y a intentar parecer más accesible para los demás, lo cual me va bastante bien con las personas que apenas conozco. El problema viene cuando conozco a personas que con el tiempo, acaban siendo amistades. Al principio todo va fenomenal, pero con el paso del tiempo se empiezan a alejar emocionalmente de mí. Y aquí es cuando me planteo si realmente esa imagen que proyecto no es también mi realidad interior. Soy consciente de que soy una persona sincera, odio la mentira, los «quedabien» y las cosas extremadamente edulcoradas, porque cuando me piden una opinión, yo digo siempre lo que pienso. Hago esto porque no pienso que sea algo malo… Es más, creo que una amistad verdadera se basa en la sinceridad. Si tengo una amiga, no quiero que me mienta, o si piensa algo malo de mí o que estoy haciendo algo mal, quisiera que me lo dijera… Ante todo, decir que si es un tema delicado no voy por ahí soltando cuchillos, porque si no me preguntan o no me exponen el caso con la intención de que hable, me callo la boca. Por resumirlo de alguna manera, soy la típica amiga «regañona», la «rottenmeier», la típica a la que si le preguntas te va decir también lo malo del asunto, y la que no te va a edulcorar las cosas para que creas que lo que has hecho está bien y así puedas quitarte culpa si realmente has hecho mal. Y no lo hago con mala intención, precisamente me preocupo muchísimo por los demás y me duele si les ocurre algo malo o si pudieran tener consecuencias negativas de sus actos. Y bueno, sobra decir que al revés, pido lo mismo a mis amigos.
Al final he llegado a la conclusión de que para ser una «buena amiga» debes estar siempre regalando el oído a tu amistades, aunque creas que no están haciendo algo bien, o aunque no estés de acuerdo con lo que están haciendo a priori. Para mí, eso es mentir. Y por mi forma de ser, me es imposible mentir. De hecho, si me mienten, pierdo la confianza total en la persona, soy incapaz de verla igual y me acabo alejando porque soy incapaz de volver a creerme nada de lo que dice.
Por poner el último caso que he vivido. Mi última amiga, me ha ocultado algo de su vida personal reciente y me ha terminado mintiendo. El resto del grupo me dice que no me lo tome como algo personal (por supuesto al resto del grupo sí que les contó todo, y les dijo la verdad), porque lo que ella temía es que le dijera que había hecho algo malo (realmente ha hecho algo moralmente discutible, y supongo que sabe que yo le diría que estaba cometiendo un error gravísimo si me lo contaba, porque de hecho ellos están de acuerdo conmigo, aunque no se lo hayan dicho directamente). Esta es la tercera vez que me lo hace en menos de un año, y de alguna forma soy incapaz de verla ya igual. No puedes decirme «te quiero» y luego excluirme de todo lo que te ocurre en tu vida porque no quieres que sea sincera…
Digamos que después de que este suceso se repita en el tiempo, en diversas ocasiones y con personas distintas, no creo poder seguir intentando conocer a más gente nueva.
Supongo que no soy la única, y supongo que las personas así no tenemos buena fama, y la mayoría de veces estamos bastante solas, o como en mi caso, que tenemos muy pocos amigos que lejos de rechazar eso, valoran mucho esa parte honesta de ti. Y solo por eso merecen el precio de 100 personas juntas.
Tengo 32 años y estoy cansada de intentar encajar. Estoy aburrida de que esperen de mí algo que no soy. Por eso, he decidido dejar de intentarlo. Disfrutar de mi soledad y de mi nueva faceta, vamos a llamarla así, anti-social. No he venido al mundo a decirle a las personas lo que quieren oír… He venido para evolucionar junto a los demás cometiendo errores y corrigiéndolos mutuamente.
¿Que probablemente el problema sea yo? Estoy casi segura de que sí. Esto no va de intentar justificarme. Va de que me resulta imposible hacer el papel de mi vida. Por eso, literalmente, me retiro de la vida (XD).
Gracias por leerme hasta aquí.