En mi caso yo trabajo media jornada y mi marido completa, así que casi todo me lo como yo solita (de 50% nada) y él se encarga del huerto. Yo lo asumo sin más porque creo que es justo que cuando llegue del trabajo esté casi todo hecho, ya que tengo esa posibilidad. Sin embargo, es tener un día libre que yo no tenga y me encuentro la mierda hasta el techo, es capaz de esperar a que yo llegue del trabajo y haga la comida de los dos. Me pasa lo mismo con los recados, me manda a mil cosas mientras él trabaja, pero no es capaz de ir a la farmacia sin mí una mañana que tenga libre, se espera a que yo salga para ir los dos.
Yo ésta situación la acepto en general, excepto como he dicho los días que él tiene libres que siempre acabo en discusión. Y todas las parejas que conozco con éste problema son exactamente iguales. Ellas organizan y lo hacen casi todo, se justifica con que tienen menos horas de trabajo, pero en cuanto ésta situación cambia, ellos se quedan esperando órdenes y se duermen la siesta hasta que ellas llegan del trabajo para limpiar los dos juntos, al 50%. Y las únicas parejas que conozco que hayan solucionado éste problema son las que contratan a alguien que venga un par de días en semana a limpiar.