Hace poco se hizo un estudio donde es más perjudicial el tabaco que la ansiedad que te provoca.
Yo nunca he sido fumadora pero he tenido amigas que si, en el momento de su embarazo, con MUCHA voluntad, cortaron de tajo lo de fumar, por el bien de sus pequeños.
Como le provocaba mucha ansiedad la idea de no tener tabaco, compró un paquete y se lo echó al bolso sin desprecintar, por la ansiedad de no tenerlo cerca.
A día de hoy, 3 años después, sigue teniendo ese paquete de tabaco pero no sabe en que bolso, ya que no siente la necesidad de fumar.