Hola. Es una decisión difícil porque tienes que sopesar todos los contras. De que bajas, si es verdad, bajas, de cuántos kilos bajes depende mucho de cada persona y de saber que tienes que cuidarte mucho.
Puedo comentar en base a la experiencia de tener una madre que se operó hace 10 años. Ella tenía en ese entonces poco más de 50 años y también investigó mucho antes de hacerlo. Se metió a blogs y grupos donde platicaban de los efectos secundarios con otras personas que ya habían pasado por ello, y eso le ayudó a hacerce a la idea, ya que por su edad y haber pasado de la menopausia, además de nunca ser disciplinada para comer bien, por más que lo intentaba seguía subiendo y su salud a futuro peligraba según los médicos. No tenía ninguna enfermedad, ni diabetes, ni el corazón ni nada pero decidió hacerlo.

Ahora está lidiando con todos las consecuencias negativas y yo la verdad que no sé si valió la pena. La veo envejecer a una velocidad tremenda.
A 10 años bajo de 120 kg a 95kg y se quedó estancada ahi desde el 2o año de la operación. La seguridad social sólo hacía la operación de recortar piel de abdomen así que los brazos y piernas siguen gordos y con piel flácida. Así que es un lío conseguir blusas y pantalones que le queden del todo bien. Por otra parte es muy muy muy apestoso cuando va al baño. Eso de verdad es algo que avergüenza y te limita a dejar de hacer algunas actividades. Pero bueno eso es lo de menos.
Lo peor es que su calidad de vida a sus 60 y pocos está fatal. Entre anemias, bajones de presión, glaucoma, cataratas, fallas en el corazon, la operaron de la vesícula hace dos años, tiene artrosis en las rodillas y ya usa bastón, y ahora anda desde hace unas semanas con una debilidad todo el día que estamos muy preocupados por ver qué dicen los médicos de las pruebas y exámenes que le están realizando para saber qué es lo que está fallando.
La realidad es que como tu cuerpo no recibe los mismos nutrientes porque el Bypass hace que no digieras bien y saques todo muy rápido, te enfermas más, te curas más lento y envejeces mucho más rápido. Eso creo yo que es lo más importante de sopesar.
No sé qué edad tengas, probablemente no como mi madre, ella no tenía opción, la menopausia hacía que por mucho que hiciera dieta y ejercicio no bajaba nada, al contrario seguía subiendo. Hace 10 años de esto no había más opciones para ella.
Quizá con tu juventud pudieras tener otras opciones a tu alcance menos drásticas y que te ayudarán mejor. Mi consejo: Piénsatelo e intenta todo lo que puedas antes del bypass, porque esta solución tiene muchas malas consecuencias y no hay vuelta atrás.

Mi hermana se operó hace unos años. Ella bajó 50kg y se quedó genial, supuestamente. La operación fue bien. Aceptó bien la alimentación líquida y el cambio a sólidos. No ha aprendido a comer (come como el culo), pero no ha vuelto a coger peso, porque de la operación se le quedó una torsión intestinal que le impide atracarse de comida, ya que en cuanto se pasa un poco tiene unos dolores que se muere, así que a malas, tiene que comer lo justo. Eso sí, está todo el día comiendo. A poquitos, pero todo el día. La piel sobrante, un asco. La SS le financió la operación de la tripa. La tiene llena de cicatrices y perdió el ombligo. Quiso operarse las tetas, los brazos y los muslos, pero después de la experiencia con la tripa, los dolores que tuvo que pasar y el trauma de la pérdida del ombligo, decidió que mejor vivía con los colgajos. Tiene que haber sido muy muy duro para llegar a esa conclusión.

A veces comenta que como se va a desnudar delante de nadie con el aspecto que tiene y se ríe de mis complejos y de mis estrías (yo tengo toooodo el cuerpo lleno de estrías, porque la historia sigue) comparando lo suyo con lo mío.

El mismo día que mi hermana entró al quirófano, yo me puse a dieta. Dije, no voy a ser yo la gorda de la familia si ahora ella adelgaza!! Me puse a hacer la misma dieta que ella tras la operación (los mismos batidos etc…) Yo perdí más o menos el mismo peso que ella en el mismo periodo de tiempo, lo mío a base de fuerza de voluntad, un par de cojones y pasar mucha hambre, no voy a mentir. Cuando se lo contó a su médico, el cirujano que la había operado, sus palabras fueron «eso es lo que tenías que haber hecho tú y no operarte».

Yo pesaba 123Kg y diez años después oscilo entre 65 y 80Kg porque claro, yo sí los cojo si no mantengo una dieta controlada. Yo sí he aprendido a comer. He aprendido que tengo que compensar la dieta con ejercicio, y he aprendido cómo debo cuidarme. Y sé el impacto que cada cerveza, cada trozo de tarta o cada plato de espaguetis tienen en mi cuerpo. Yo no tengo que tomar vitaminas, calcio, hierro y no sé cuantas pastillas todos los días porque mi intestino no capta los nutrientes (ella sí). Yo tengo que cuidar mi alimentación (ella no). Yo no puedo comerme un donuts cuando me da la gana (ella sí), ni paella todos los viernes, ni tortilla de patata del bar cuando salgo tarde de trabajar y no me da tiempo a prepararme la cena. Yo no tengo colgajos, sí tengo fofeces, como toda hija de vecina, y miles de estrías por todas partes, en las tetas, en la tripa, en el culo, en las piernas, en los brazos, que me acomplejan hasta el infinito y más allá y que casi me provocaron un ataque de pánico la última vez que estuve con mi pareja y empezó a desnudarme con la luz encendida. Estuve a punto de salir corriendo. Me faltó muy poco para, literalmente, quitármelo de encima y salir corriendo para que no me viera.

Tomes la decisión que tomes, va a haber cosas buenas y cosas malas. Se puede adelgazar sin cirugía, pero hay que estar en un estado mental apropiado, eso también es cierto. Y cuando lo encuentras, es fácil. Es seguir el día a día, y llega un punto en que es más fácil seguir la dieta que saltársela. Incluso hay que tener cuidado porque es fácil caer en un trastorno de la alimentación (yo caí) por controlar demasiado y querer seguir bajando. Te centras en la báscula y pierdes el norte. Sólo quieres verla bajar y bajar y bajar. Pero con ayuda, con la ayuda adecuada, desde el principio, se puede hacer. Pero hay que ser sinceras con nosotras mismas y consecuentes. Conozco gente que incluso con hipotiroidismo y trastorno de alimentación de bulimia no purgativa, ha perdido la misma cantidad de peso que yo. «Simplemente» con una guía psicológica, la medicación adecuada y mucha fuerza de voluntad.

Que se puede, se puede. Que es más fácil operándose, pues también. Que las consecuencias son mayores, incluso cuando todo va bien, pues también. Como todo. Y que las consecuencias pueden ser peores, pues también.

Ánimo en tu decisión.

Hola lara; yo me opere de bypass hace tres meses yo pesaba como tu mas o menos y al dia debhoy no me arrepiento, se que es una dificil decision pero yo por ejemplo llegue un momento que no perdi nada y cada vez engordaba mas . Si tienes alguna duda te puedo intentar ayudar.

Porque dices que lo pasaste mal después de la operación?