Hola a todas,
Es la primera vez que escribo en el foro y lo hago porque necesito desahogarme con alguien que lo vea desde fuera. Me gustaría también disculparme si alguien lo ve como un «problema del primer mundo».
Hace tres años me gradué de mi carrera (odontología) con uno de los mejores expedientes de mi facultad y me metí a hacer una especialidad que, si bien tiene fama de ser la peor pagada, a mí me encantaba y no me veía haciendo otra cosa. En la actualidad, soy profe de mi antigua universidad (al ser pública, hasta que no se saca plaza no se cobra) y estoy estudiando un doctorado y una segunda especialidad.
La historia es que, desde que me gradué, trabajo cuatro tardes a la semana (lo que me permiten mis estudios). La mayor parte de los odontólogos hoy en día, salvo que tengamos nuestra propia clínica, somos autónomos trabajando en varias clínicas y cobramos un porcentaje de los tratamientos que hagamos. Al principio bien, era consciente de que no ganaba mucho pero pensaba que «estaba empezando». Tres años después, gano entre 300 y 500 euros mensuales y tengo que pagar 283 euros al mes de autónomos, el colegio de odontólogos y un seguro obligatorio de responsabilidad civil ¿Os salen las cuentas? A mí tampoco.
Estos años he intentado de todo. Desde ir cambiando de clínicas hasta encontrar alguna en la que pudiera ganar bien, hasta pedir que me hicieran contrato para no tener que pagar la cuota de autónomos (nunca colaba). Hay muchos meses que no me da para pagar todos los gastos derivados de mi trabajo y tengo que pedir dinero a mis padres para pagarlos. Obviamente, vivo con mis padres y no me puedo permitir absolutamente ningún capricho.
Entiendo perfectamente que, trabajando cuatro tardes a la semana, no puedo esperar ganar mucho dinero. Pero muchas veces pienso que, si dejara mi trabajo y empezara a trabajar a media jornada de cualquier otra cosa, podría ser más autosuficiente y no tendría que tener que pedir dinero a mis padres para seguir trabajando de algo que, al paso al que vamos, nunca me va a dar de comer. He sacado este tema a varias compañeras y, si bien algunas están como yo, otras llegan bastante holgadas a fin de mes echando las mismas horas.
Muchas veces me como la cabeza pensando en qué me habré equivocado y en lo que me arrepiento de haber estudiado y no haberme metido a trabajar directamente al terminar el instituto. Tampoco sé si, tal y como me va, podré en un futuro tener una familia sin tener que trabajar de algo distinto de aquello para lo que llevo 8 años formándome.
Siento muchísimo el tostón que os acabo de meter y, especialmente, si he ofendido a alguna que tenga algún problema «de verdad», pero necesitaba soltarlo. Estoy en un punto en el que tengo la autoestima por los suelos, siento que no puedo más y me he llegado a plantear dejar mi trabajo por otra cosa que me resulte «rentable», pero me da mucha pena después de haber invertido tanto tiempo de mi vida (y el que me queda) estudiando.
Gracias a todas por haberme leído.