Buenas a tod@s.
Soy mamá de una preciosa niña de 2 años. Todos estamos locos con ella, especialmente sus abuelos paternos, pues es su primera y única nieta. Mi relación con ellos es más bien tirando a tensa (la mayoría de las veces indiferente por mi parte) puesto que mi suegra es una persona muy especial (y no en el buen sentido de la palabra). Es infantil, protagonista, meticona, cotilla, manipuladora…y ella y yo no casamos desde un principio porque ella sintió que allá iba yo a arrebatarle su lugar de hembra alfa en la familia (mi marido tiene un hermano que es gay con lo cual en su casa la primera y única tia que ha entrado soy yo).
Ya habiéndoos puesto un poco en el contexto suegro-nueril, os cuento ahora el motivo de mi incertidumbre (por así decirlo). Mi suegra, como trabajó mucho tiempo cuidando niñ@s, siempre me ha estado criticando sutilmente que «eso así no lo hagas porque los niños blablabla», «pues lo que tienes que hacer con la niña es blablabla», «yo lo que hacía era blablabla»…..en fin, que se cree que es Mary Poppins y que nadie más sabe tratar con críos.
Con mi hija tiene una manera peculiar de jugar: es como ver jugar a dos niños, siendo uno de ellos el grande que le hace «putadas» al pequeño. Me explico: el otro día vinieron a casa a ver a la niña. La niña empezó a juguetear por el suelo, con sus cosas etc etc, y mi suegra no hacía más que llamarla «payasa»: «payasa, ven aquí» «payasito, que eres una payasa». Como ya se lo he oído varias veces, lo doy por «normal», lo cual no implica que no me siente mal, porque cada vez que oigo que llama a mi hija de dos años «payasa» se me llevan los demonios.
Pues en una de esas que está la niña en el suelo revolcándose, coge y le lanza a la cara la bufanda que ella llevaba puesta y que se había quitado porque dentro de casa no le hacía falta, al grito de: «toma, payasa!!». Yo me quedé de pasta de boniato, y me empezó a subir un calor, que a punto estuve de saltar del sofá y decirle que de qué iba, tirándole a la cara la bufanda, a un bebé de 2 años recién cumplidos.
La cuestión aquí no es que le dañara ni mucho menos. El tema es que a mi me parece una falta de respeto ese gesto: tirar algo a la cara de alguien, y llamarle payaso. Hay otras formas de jugar con un bebé y ser la abuela enrollada y Mary Poppins que quiere ser. Teniendo en cuenta además que alguna vez, jugando jugando le ha dado adrede una patadita en el culo a mi hija, y que mi marido me contaba que cuando vivían todos en casa con su abuela, a la abuela le lanzaban migas de pan mientras comían (sí, como a los animalitos del zoo) en plan coña, no sé si es que es un sentido del humor propio y especial que tienen ellos (que a mi, ni puta gracia me hace) o soy yo que como le tengo tírria todo lo que hace me molesta. ¿Pensáis que soy una exagerada, o que esas cosas son bastante irrespetuosas? Gracias por haberme leído y por las respuestas que me dejéis. Un abrazo