Hola, mi historia es la siguiente: llevo con mi novio casi 4 de relación y nos acabamos de ir a vivir juntos, tenemos 38 y 34 años. Es inteligente, divertido, honesto…como toda persona tiene sus defectos pero, a rasgos generales, la relación funciona bien y nos queremos mucho. Excepto en un punto: el sexo. Especialmente él nunca ha estado muy satisfecho, ya que le va el BDSM y a mí no especialmente, siente que siempre le estoy «parando» (y es cierto, no soy nada hardcore). La cosa ha ido decayendo tanto que podemos estar meses sin hacer nada. Yo soy la que le busco normalmente, aunque cada vez menos, y he recibido más negativas en estos años que en toda mi vida. Este es nuestro talón de Aquiles, lo hemos hablado y lo hemos llegado a pasar mal por esta razón, valorando el dejarlo, pero siempre llegábamos a la conclusión de que esto no era causa para romper y además no era tanto problema porque desde el principio nuestra relación ha sido abierta.
Bien, la realidad de la relación abierta es que al final tampoco ligamos tanto fuera de la pareja. Se supone que yo este año me he puesto las botas y en realidad me he acostado con tres tíos. El problema gordo es que el último de ellos ha sido un compañero de trabajo (lo sé, brillante idea) y hemos tenido una historia muy breve (poco más de un mes) pero tan intensa que nos estábamos enamorando (¿o quizá solo enchochando? No lo sé). Por un momento me he planteado estar con los dos de forma permanente pero se me ha hecho inmanejable y he plantado al del trabajo. Estaba todo creciendo tan rápido que veía que al final iba a dejar a mi novio cuando nos acabamos de ir a vivir juntos y me ha dado vértigo y pánico y de todo. Era lo que el cuerpo me pedía pero me daba miedo arrepentirme tras el calentón y haber perdido a mi novio, que es una gran persona con la que me entiendo y comunico muy bien.
El sexo con este tío era genial y además nos gustamos en bastantes cosas, aunque también somos muy diferentes en otros aspectos (ideológicamente, por ejemplo). A saber con él qué podría pasar, apenas era una historia incipiente.
El caso es que ahora no sé si llevo años tapando el Sol con un dedo y realmente necesito mucho más de lo que pensaba el sexo, la intimidad que se genera con él, las miradas de deseo… Y lo necesito de mi pareja y no de otros. Además estos días todavía sigo pensando en el del trabajo, está todo muy reciente, sí, pero por ahora no me lo quito de la cabeza. Llevamos días sin vernos por vacaciones, pero a ver a la vuelta qué siento cuando me lo cruce, en fin.
Con mi novio, a ver, lo hemos hablado y lo hemos pasado mal porque le he confesado mi enganche hacia el otro y que necesito sexo en la relación. Estos días han sido raros, siento que cada vez le veo más como a un amigo o hermano muy querido pero no sé si podremos realmente mejorar nuestra vida sexual común. Tampoco siento que lo hayamos intentado verdaderamente nunca y él menos.
He pensado en ir a terapia sexual pero él no está nada por la labor, dice que no «cree» en esas cosas (esto me desquicia, pero nadie puede ir obligado). Él en absoluto quiere dejarme a pesar de que tiene menos sexo que yo fuera de la pareja, tiene clarísimo que me adora y que soy la «mujer de su vida». Aunque eso signifique tener muy poco sexo en su vida.
Bueno, pues este es mi papelón, no sé si busco consejo o desahogo.
Gracias por escuchar mis penas.