Hoy encontre algo que escribí hace años en un blog personal, un texto donde sacaba para mi misma todo el dolor y la fuerza de salir de una relación tóxica y abusiva. Al leerla de nuevo hoy me he sentido tan fuerte como en aquel entoncés, y me gustaría compartirlo. No sabia exactamente donde ponerlo, pero creo que en autoestima va perfecto. Espero que os guste, y tal vez, ayude:
La reina y el Monstruo
Un hombre que te dice “una chacha me saldría por 30€ y una puta por 40€, haría lo mismo que tú, daría menos problemas y saldría más barato”.
El hombre que maldice, grita y golpea las cosas y dice “Golpee el mueble por no darte a ti”. Y luego te dice “No soy tan poco hombre como para golpear a una mujer”.
Aquel que cada día, al verte comer te dice “¿Segura que quieres comer eso?” “Esa es una mujer de verdad” “cada gramo que pierdes te ves más bonita”.
El que te miente y te dice “Eres perfecta como eres” y justo después “Tendrías que ir más al gimnasio”
Cuando le pides ayuda con tareas de casa, y te dice “Pago a una chacha para no tener que hacer esas cosas, hazlas tú, que para algo no haces nada.”
Cuando te dice que has perdido la pasión, que ya no lo buscas para hacer el amor, y que ya no le atraes tanto, cuando eres tú la que lleva más tiempo del que puede recordar sin sentir arder las entrañas y aun así, sigues a su lado, fiel.
Cuando sabes que todo es analizado y espiado.
Cuando te tiran antidepresivos y te dicen “Toma, te harán más falta a ti que a mí”.
Cuando puedes leer como le dice a otras “No le tengo apego a mi mansión, déjame rescatarte” después de decirte todo lo que te ama.
El que te dice “Eres lo más importante en mi vida, me salvaste en mi momento más oscuro, cuando estaba a punto de morir. Todo lo que tengo es gracias a ti, nunca podré agradecértelo lo suficiente” y a los dos días sabes que lleva las cuentas de cada céntimo que se gastó en ti, cada mal día que has tenido y cada kilo que has cogido.
Cuando sabes que las cartas que te escribió, aquellas por las que te enamoraste, son todas mentiras, plantillas estériles sacadas de internet y rellenas con nombres y fechas.
La mentira más grande: “El día que te conocí, lo primero que pensé fue que serías la madre de mis hijos”.
“Yo quería casarme contigo, lo tenía todo listo”
“Nunca te olvidare, porque eres insustituible”
“Me preocupo por ti”
“Extraño tu pie rozando el mío por las noches en la cama”
“Todo lo que tienes me lo debes a mí, no tienes nada sin mí, no eres nadie sin mi”
Cuando los suyos te insultan, te menosprecian a ti, a los tuyos, a tu tierra y tus orígenes, y el ríe con ellos…
Cuando tus ojos pierden el brillo.
Cuando la sonrisa ya no acude a tu rostro.
Cuando el corazón solo alberga dudas y llanto.
Cuando sientes solo rabia, ira y pesar.
Cuando te miras al espejo y solo quieres llorar.
Cuando pase eso, no estas con un hombre, estas con un monstruo.
Corre, rápido. Cambia de vida. Vuelve sobre tus pasos hasta el punto donde todo cambio, no te aferres a nadie, no necesitas a nadie, querida. Mira tu reflejo cada mañana y repite “Soy hermosa, soy inteligente, soy perfecta”
Al principio no te lo creerás, pero créeme a mi amiga mía, después de un tiempo, sonreirás y saldrá solo.
No dejes que el monstruo que te ha tenido presa guíe tu vida. Ignóralo, es lo mejor que puedes hacer. Deja que la rabia deje paso al futuro, a la paz.
Haz deporte, cambia tu pelo, busca un hobby y nuevos amigos. Cámbialo todo, y búscate a ti misma. No dejes que el dolor te pueda, se fuerte, se que puedes hacerlo. Estoy contigo.
Lucha, lucha por todas aquellas que no pudieron escapar a tiempo, o siguen oprimidas, o serán engañadas, víctimas de una relación que solo apagará su espíritu.
Eres fuerte y abrasadora como el fuego.
Vital como el agua.
Ligera y peligrosa como el viento.
Madre y natural, como la tierra.
Vuelve, y recuerda, me tienes contigo.
No dejes que el monstruo pueda contigo.
El tiempo pone todo en su lugar. A cada monstruo en su solitario armario y a cada reina en su trono.