Trabajo en una tienda erótica y no es tan bonito como parece

 

Llevo un año y medio trabajando en lo que es el mejor trabajo del mundo: soy dependienta en una tienda erótica. Pero como con todo, no todo es como estar en una tienda de chuches para adultos (que también), y vengo a contaros en base a mi propia experiencia algunos motivos por los que no es tan bonito como parece:

-Como primer punto diría que la gente presupone que tienes la mejor vida sexual del mundo y que has usado cada uno de los juguetes que vendes, cuando no es así. Como te explico que no me paso todo el día follando o masturbándome, tengo una vida aparte de lo que vendo.

 

-La gente te pregunta directamente por tu vida sexual, por si has usado un juguete, un conjunto de lencería, un plug o lo que sea que se les pasa por la cabeza. Te preguntan además por como lo usas, por si te has corrido, cuantas veces e incluso como te has sentido. Muchos babosos, otras personas creo que simple curiosidad por como preguntan la talla de un pantalón. 

-Aguantas a todo tipo de personas y muchas de ellas les falta educación de casa. Tienes que tratar de reeducarlos y explicar constantemente por qué un succionador no hará que dejes a tu marido de lado, que se puede usar juguetería en pareja y que existen mil complementos (como las anillas de pene) que harán que disfruten más ambas partes de la pareja.

 

-He aguantado a completos animales, que se piensan que por trabajar en una tienda erótica soy algo similar a una prostituta o me han tratado como tal. Por regla general la gente suele coger confianza rápida conmigo para hablar intimidades, pero hay líneas rojas que se han pasado en más de una y más de dos ocasiones. Y es horrible.

 

-Puedo decir que en mi embarazo trabajé hasta el final (semana 38+4) y no me faltaron todo tipo de comentarios como: me llevo unos condones para no acabar como tú, tú de esto sabes mucho ya (señalándome dildos, mirando la barriga y descojonándose en mi cara), como dejan trabajar a una embarazada en un sitio como este, etc etc.

-A rachas me saturo, necesito desconectar y con ello también me refiero a mi vida personal. No puedo ni ver a mi chico y mi libido cae, necesito un parón de vibras, lubricantes de sabores y en general del sexo. 

 

-Psicoanalizo sexualmente a mis amigos en una conversación normal, siempre estoy recomendando cosas e indirectamente vendiendo hasta fuera de mi trabajo. 

 

-Tienes que atender a sea quien sea que pase por la puerta. He atendido tanto a mi madre, como a mi ex, líos de mi pasado… Y hay pones a prueba tu nivel de profesionalidad.

 

Igualmente, con todas estas cositas no cambiaba mi trabajo por ningún otro. Palabrita.

 

Whilrwind