¿Tú te quieres mucho, no?
Siempre me ha hecho gracia esta pregunta. Pues claro! ¡¿Cómo no me voy a querer?!
¿Ah sí? ¿Está usted segura, querida? ¿Realmente te quieres, te mimas y te dedicas tiempo como cuando el cuidado se lo diriges a otra persona?
Ajaaaaam! Ya me lo parecía….
Cuidarse demasiado (¿demasiado?) uno mismo suele interpretarse como un rasgo de egoísmo…pero es que a mí me dan bastante por culete esas interpretaciones de la humanidad, basadas en no se sabe muy bien qué, oiga!
Yo me quiero bastante y me ha costado muchos años llegar a esto como para que ahora venga alguien a llamarme egoísta! Hombre ya!!
Vivimos vidas muy aceleradas, centrados siempre en cosas que nos ocupan, nos preocupan y nos colapsan nuestros días y no somos capaces de pararnos a pensar y a cuidar a la persona más importante de nuestra vida: nosotros mismos.
Pues bien, aquí estoy yo, que siempre he tenido cierta fama de marimandona, para leeros la cartilla y explicaros la importancia de quererse a una misma y cuidarse y mimarse con frecuencia; y lo que es más importante cómo hacerlo:
1. Escúchate
¿Quieres estar sola? ¿Acompañada? ¿Quieres descnasar? ¿Irte a perderte a la montaña a meditar? ¿Hacer deporte? ¿Salir de fiesta? ¿apuntarte a clases de cocina japonesa?¿Preferirías no hacer nada? Da IGUAL!! Lo más importante es que dediques unos minutos a escucharte y a ver qué necesitas en cada momento.
Lo ideal es que esto lo hagas cada día, pero en cualquier caso, elige al menos un día de la semana para poner en orden tu cabeza, despejarte y pensar en qué es lo que necesitas, identificarlo y hacerlo.
2. Mímate
Dedícate unos minutos a ti misma, regálate pequeños placeres que te hagan sentir bien, sólo por el hecho de que te hacen sentir bien. Puede ser un masaje relajante, puede ser ir a la peluquería a hacerte un tratamiento en el pelo, puede ser una sesión de belleza…puede ser lo que te de la gana, pero hazlo.
No es ya sólo el bienestar físico que esto te proporciona, sino además, y lo que es más importante, el bienestar mental y de autoestima que esto reporta.
3. Regálate algo
No se trata de nada en concreto, de grandes cosas, o de que te gastes el sueldo del mes en caprichitos y que vivas a lo loco por encima de tus posibilidades. Pero al menos una vez al mes, date un caprichito, aunque sea una tontería, pero algo que te haga realmente ilusión y que te apetezca. Algo bonito, algo para ti, algo para sentirte bien, contenta, feliz.
4. Piropéate
Tal cual. Como lo lees. Que sí! Que sí! Que te piropees! Que la cabeza también se entrena. Que no puede ser que nos pasemos la vida machacándonos continuamente con comentarios oscuros, feos y deprimentes…y que además lo hagamos nosotras mismas!!
Todas las mañanas, como parte de tu ritual de puesta en marcha, delante del espejo mírate a los ojos y dile algo bonito a esa persona que ves en el reflejo. Y si te atreves, dilo en voz alta. Y escúchate.
Piensa cuantos mensajes negativos te dices a lo largo del día y sobre todo lo que haces o lo que eres, así gratuitamente… ¿no crees que basta ya de tanto automachaque? Pues ni que sea compénsate un poquito! #autoestimadignidad
5. Rodéate de personas positivas.
NO a los vampiros emocionales y energéticos. FUS FUS!!! LEEEEJOS!!! No os queremos. FUERA FUERA!!!
6. Haz alguna actividad que te guste.
Muévete. Haz algo que te ponga en marcha y que te active. No estoy hablando de que te apuntes al gimnasio, que también, pero sólo si es lo que quieres. No estoy hablando de que hagas algo que no deseas…pero sí de que venzas la pereza y hagas algo de actividad que rompa tu sedentarismo (reconócelo, tu vida es demasiado sedentaria) y que te ayude a liberar endorfinas. Practicar algún deporte, bailar, caminar…cualquiera de estas cosas hará que te sientas más activo y que produzcas esta sustancia, que como todos sabéis, es la droga natural que produce nuestro cuerpo para hacernos sentir bien.
7. Come algo rico.
Lo sé, probablemente esto vaya en contra de alguna de las muchas dietas que estés siguiendo, sobre todo ahora que empezamos la operación bikini (o gabardina…si ya no llegas), pero al menos un día a la semana date un capricho! No digo que te atiborres…pero sí que te permitas un día a la semana, una comida de esas que puedas disfrutar a gusto. Un desayuno de campeonato con de todo lo que quieras y más! (y a ser posible, en la cama!); o probar ese plato de ese restaurante taaaan cool que estás deseando degustar; o directamente disfruta de tu plato favorito!
Pero SÓLO un día a la semana. Que nos conocemos…!
8. Practica sexo.
Es una obviedad, ¿eh? Pues os sorprendería muchas veces la poca importancia que se le da a este aspecto.
Y no, no hace falta tener pareja para practicarlo. Y no, no hace falta recurrir a follifriends para poder disfrutarlo. Y no, no hace falta salir de caza para conseguirlo.
Dedícate tu tiempo y disfruta de sesiones tanto sola como acompañada…y diviértete.
9. Una vez al año date un homenaje.
Pero un homenaje en serio! ¿Qué es lo que más te gusta del mundo? Pues HAZLO.
¿Que lo que más te gusta en esta vida es viajar, como me pasa a mí? Pues pégate un señor viaje y disfruta con cada detalle: la planificación, el recorrido y luego las fotos y los recuerdos y anécdotas. Yo todavía soy envidiada por el SEÑOR AUTO-REGALO que me hice al cumplir mis 30 de irme de viaje casi un mes entero sola a Nueva York!! Para quitarme el mono de vivir allí y celebrar mi cambio de década en un rooftop de los de la big city. #Priceless
Y como con esto, con cualquier cosa que sea tu pasión. O tu devoción.