Todos sabemos que la “nueva normalidad” no mola nada, y que parece que este año 2020 sea una mala temporada de una serie de ciencia ficción escrita por los peores guionistas o de una peli mala de esas que emiten a mediodía.

Pero amigos y amigas, tenemos que acostumbrarnos y tenemos que empezar a integrar algunas cosas a nuestro día a día, como por ejemplo… ¡¡las TAN imprescindibles mascarillas!!

Recordad que las mascarillas han llegado para quedarse un buen tiempo con nosotros y que no sólo son necesarias para NO contagiarnos, sino que también para NO contagiar al resto. Además, en muchas comunidades autónomas su uso es OBLIGATORIO lo que supone sanciones en el caso de no llevarlas.

Así que mientras antes nos habituemos a llevar la boca y nariz tapadas, mejor. Sabemos que ahora en verano es un tanto incómodo, pero no vamos a dejar de llevarla así que podemos seguir estos consejitos prácticos para que no sea un calvario el llevarla puesta.

  • Elegir una mascarilla lo más transpirable posible:  Aunque todos sabemos que este tipo de mascarillas protegen menos, puede ser una buena solución para usarlas en espacios abiertos o al aire libre y en sitios dónde pensemos que podemos mantener la distancia social.
  • Elegir una mascarilla con una estructura más hueca: si usamos este tipo de mascarillas, en vez de las que son más pegadas a cara, nos será más cómoda para los días con las temperaturas más altas.
  • Usar mascarillas de buenos materiales: Esto parece obvio, pero, el elegir mascarillas de telas naturales, como el algodón o las telas sintéticas que eliminan el sudor, como las telas que se encuentran en la ropa para hacer ejercicio, son la mejor opción para no sudar mucho y que evitar que nos salgan erupciones cutáneas ya que la piel puede transpirar mejor.
  • Llevar varias de repuesto: Una mascarilla, cuando ya tiene un tiempo de uso… ¡apesta! Si, tal como suena, así que lo mejor es que, si vamos a estar un tiempo fuera de casa o vamos a tener que estar bastante tiempo con ella puesta, llevemos otra de recambio para poder cambiarla.
  • Bájate la mascarilla de vez en cuando y … ¡¡respira!!: ¡OJO! Siempre y cuando estés lejos o estés solo puedes estar un par de minutos sin mascarilla. De esta manera podremos respirar mejor y nuestra piel también podrá respirar. Pero recuerda, sólo un par de minutos, porque llevarla pegada a la barbilla tampoco es ninguna solución, ya que la papada también quiere transpirar.

Sí, soy consciente de que usar mascarilla en verano es muy complicado ya que podemos sudar, sentir la falta de aire y agobio e, incluso, puede dejarnos una erupción cutánea por el calor pero, como dicen los médicos y los expertos, hasta que tengamos una vacuna, llevar mascarilla es nuestra mejor defensa contra este virus.

Así que, a partir de ahora, antes de salir de casa… ¡hagamos recuento! el teléfono móvil, el monedero o cartera, las llaves, el gel hidroalcohólico y, por supuesto, la mascarilla.

¡cuidaos mucho!

Laia Pérez.

 @quientelohadicho