¿Diríais que habéis ligado más durante esta pandemia? Pero no me refiero a haber quedado con más personas (que, por favor, mucho cuidadín que estamos en la tercera ola, mi gente) sino a haber hablado y charlado con varios crushes. Está claro que el habernos confinado nos ha dado tiempo para todo, hasta para aburrirnos, ¿verdad? Es por ello que en 2020 se apreció una descarga masiva de aplicaciones para conocer gente. Y sí, entre esas aplicaciones está Tinder.

Estas aplicaciones ofrecen algunas ventajas como son la rapidez y la facilidad para entablar conversación con varias personas a la vez. Vamos, que, si tienes ganas de charlar, aquí no te va a faltar tema de conversación (aunque luego todo se resuma en: “y a ti que se te ha perdido por aquí” o “cuánto tiempo llevas por Tinder”). Casi siempre las conversaciones son un tanto monótonas, pero bueno, aún queda algún ingenioso por ahí que sale de las conversaciones convencionales.

El caso es que no con todos puedes tener ese feeling, has hecho match porque por las fotos os habéis gustado, pero luego la conversación no fluye, no tenéis muchas cosas en común, os aburrís… en fin. Lo típico, no siempre llueve a gusto de todos. Pero, por otro lado (no iba a ser todo malo) también hay gente interesante con la que ya ha habido algo más de chispa y llega el momento de decir… “oye, te doy mi móvil y me hablas por WhatsApp”. Ese momento ya es TOP porque te permite más acciones como mandarte fotos, audios… en fin, donde esté el chat de whatsapp que se quiten los demás.

Y aquí llegan las temidas situaciones que a más de una nos ha pasado más de una vez: Atenta, porque tienen nombre y te las voy a explicar para evitar futuros chascos.

Marleying

Imagínate: tú estás ahí tan tranquila charlando con tus tres nuevos crushes cuando de repente… ¡¡¡TACHÁNNN!!! Aparece tu ex con un “Hola, ¿cómo te va todo?” Y tú por dentro cagándote en todo lo cagable porque justo cuando ya habías conseguido pasar página y hablar con otros chicos, él aparece. Los tíos parece que tienen ese don de aparecer en el momento menos oportuno.

Pues amiga, déjame decirte que, si te ha ocurrido eso, has sufrido Marleying. Se denomina así a esta situación, cuando tu ex aparece en fechas señaladas, como queriendo que te acuerdes de algo vivido con él, aprovechando ese momento de nostalgia. ¡Ya hay que ser cabrón! (y listo)

Deflexing

Esto a mí me ha pasado en infinidad de ocasiones y de verdad: no intentéis encontrar una respuesta, porque antes os volvéis locas que encontrar explicación. Os pongo en situación:

Habéis estado hablando durante un tiempo, todo bien y decidís quedar. Aparentemente la cita ha salido a pedir de boca y precisamente por ello os hace pensar que habrá próxima vez. Porque en mi raciocinio, lo normal es que, si has estado a gusto con alguien, ¿por qué no volver a repetir?

Bueno, pues pasan los días y el susodicho no se pronuncia, por lo que decides dar el paso y hablarle tú (no me seáis recatadas en este tema que estamos en pleno siglo XXI, nosotras también podemos dar el paso). “Oye, ¿qué tal?, ¿cómo te va todo? ¿te apetece que volvamos a quedar?” –silencio– “Bueno, no sé, es que estuvimos bastante a gusto y a mí me gustó, había pensado que podíamos ir a tomar algo otra vez” –silencio–.

Puede que te hable del tiempo, de pelis o de motos. Pero cuando cambia de tema cada vez que intentas agendar una nueva cita, a eso se le llama deflexing.

 

Whelming

Esta cuestión me hace mucha gracia. Podría ponerte un claro ejemplo práctico para que lo entendieras, pero te voy a dar la traducción del término en cuestión y me vas a entender mucho mejor. El Whelming es ni más ni menos que el típico flipao de toda la vida.

Se produce whelming cuando estás hablando con alguien y de repente empieza a presumir de la cantidad de tías con las que está hablando a la vez que contigo porque claro… un bombón como él tiene cola de tías para hablar con él… jajajaj en fin chicos, si leéis esto, os recomiendo que nunca nos lo digáis (aunque sea cierto), porque dais totalmente la sensación de ser un poquito narcisistas, egocéntricos y ridículos.

Paperclipping

Dícese del individuo que aparece y desaparece por arte de magia. Al final esta gente solo genera aburrimiento y que por supuesto perdamos el interés en querer conocerle. Cuando la conversación dura mil años porque es incapaz de seguirla (o la alarga durante dos semanas), al final, aburre. A estos… ¡NEXT!

Cushioning

Otro concepto que se enmascara con un tecnicismo absurdo para querer decir que este es el típico golfo. Estás ante un claro cushioning cuando quien habla contigo tiene pareja. Este personaje lo único que pretende es asegurarse de tener ahí a alguien si finalmente su relación se acaba yendo al garete. Estas personas no tienen remedio… si os habéis encontrado en una situación similar, de verdad, dejadlos pasar, no es gente que convenga. Pensad que, igual que se lo están haciendo a su actual pareja, mañana te lo podría estar haciendo a ti.

En fin, chicas, ya conocéis los términos que dan nombre a unas situaciones tan desagradables como estas. Pero no hay nada que le de mejor nombre que sus términos en castellano. ¡El que es golfo es golfo y el que es un sinvergüenza es un sinvergüenza! ¿En cuántas situaciones como estas os habéis visto envueltas?

@merchehache