Qué bien nos han vendido la moto de que no toda la ropa es para todo el mundo. Eso sí, mientras llenan todos los maniquíes con los conjuntos más monos del mundo para dejarte claro quién sí puede lucirlos.

Esto es el pan de cada día para cualquier persona gorda que tiene que lidiar con la frustración de que en las tiendas que le gustan no le quepa nada y solo le dejen los trajes con estampados señoriales y cuanto más oscuros y holgados mejor, aunque bien es cierto que cada vez hay más marcas que apuestan por una moda inclusiva, para todas las tallas y donde dan cabida a unos looks más atrevidos para que cada persona se vista como más a gusto se sienta pero…¡ay de ti que lo hagas!

Puede que decidas que ha llegado el momento de encontrar tu estilo y vestir de una forma que te identifique y eso está genial. La moda es una forma más de encontrarnos, de saber qué nos gusta y qué no, de jugar, de arriesgar, de sentirnos identificadas y representadas. Es un añadido más que nos hace quienes somos, aunque haya mucha gente que todavía no lo sienta así. Tus decisiones a la hora de vestir también marcan tu personalidad y tu forma de relacionarte con tu cuerpo y con el mundo exterior. Por eso puede que tengas un cuerpo grande y lleves años intentando pasar lo más desapercibida posible, vistiendo lo más ancho del armario y lo más discreto para que la gente prácticamente no notara tu presencia y puede también que hayas decidido que eso deje ser tu realidad. Mi mejor consejo es que te vistas como te dé la real gana, aunque eso no guste al resto. Porque te aviso, no les va a gustar. 

A ver, te cuento: al mundo todavía le choca todo aquello que se salga de lo común o lo normativo. Por eso todavía choca tanto ver a una gorda feliz en redes sociales o vistiendo un crop top, cuando la realidad es que en ningún lado se especifica que los crop top sean sólo para tías delgadas, que yo sepa. El mundo no lleva bien eso de que tú quieras enseñar tus lorzas barrigueras porque llevamos tantos años escondiéndolas y vendiéndole a la gente que lo bonito es una tripa plana que les explota la cabeza el que alguien las muestre con orgullo. Así que con más motivo te animo a hacerlo. Esta sociedad necesita entender que la diversidad es lo que hace bonito este mundo y que la belleza es algo subjetivo. Ya que parece tan imposible que las marcas se comprometan a hacer una moda para todas, decide tú cómo quieres vestir y que le den al resto. 

Todas las veces que he llevado falda corta, shorts, vestidos o crop tops las miradas de la gente son para alucinar. No solo me choca el descaro, que también, sino ese juicio en una mirada que dice claramente: «¿dónde vas así?» como si mi ley de vida fuera vestir una sotana y esconder mi cuerpo debajo. ¿En qué momento nos ha parecido normal que una persona no pueda vestir como le dé la gana? ¿En qué momento hemos seleccionado la ropa para un tipo concreto de cuerpo?

Acuérdate lo que te dije al principio: faltan referentes. Vives viendo modelos con cuerpo normativo, maniquíes con cuerpo normativo, actrices con cuerpos normativos…Y no solo es normal que avances en tu vida deseando cambiar tu cuerpo a cualquier precio, sino que el hecho de aceptarlo y decidir ser como te dé la gana es prácticamente un acto revolucionario. 

Quizás todavía estás en ese punto de querer vestir de una forma y darte miedo hacerlo. Ese punto de estar leyendo este texto mientras piensas «ojalá fuera tan fácil» porque aunque deseas con fuerza dar el paso, no te sientes con fuerza. Te confirmo que no es fácil, ni cuando lo decidas totalmente ni posiblemente las primeras veces pero también te digo algo: ¡QUE LES DEN! Sí, así de tajante, porque no puedes vivir toda tu vida intentando cumplir las expectativas de los demás. O sí, pero asumiendo que nunca serás feliz del todo. Así que nena, haters gonna hate, la peña va a hablar porque no saben vivir de otra forma pero luce ese crop top con todo tu papo porque te lo mereces y estás tre-men-da.

 

Mara Jiménez