Fascinada estoy nenas. Que la última moda en vibradores son los vibroveggies… ¿y qué narices es eso? Pues yo os lo aclaro: unos maravillosos vibradores con forma de verduras y hortalizas.
En concreto esta colección se compone de: La zanahoria, la berenjena, el Chilly, la mazorca y un señor pepinazo. Éste último es el vibrador más grande de esta colección (y para mí, junto con la mazorca, creo que se llevan la palma).
Me parece que se han coronado con esta colección. Seguro que genera más de alguna risilla, pero a ver, chicas… en tiempos de sequía chochil a quién no le han subido los calores mientras pelaba una zanahoria o un pepino para echárselo a la ensalada… porque hay de cada zanahoria y de cada pepino… que mamasita. Cuando sacan esta colección… por algo será. Si ya lo dice el refrán: cuando el río suena, agua lleva.
El caso es que más conseguidos no han podido estar estos nuevos juguetes. Cuando por fin tuve a mi Peppi (porque ese es su nombre) en mis manos… ALUCIFLIPÉ. En aspecto es tal cual como un pepino pero a lo grande. Mide 26cm de largo y 3.5cm de ancho. Es super suave y fácil de manejar. Es decir, no es rígido, sino que se puede mover divinamente pa darte bien de gustito. Este pepino me trae loca, niña. Tiene hasta esos puntitos característicos que recubren al pepino… vamos, que no te quiero yo contar ná de lo que se siente cuando eso entra por la puerta grade…
Todos, absolutamente todos los vibra-veggies son sumergibles y de silicona médica, es decir, es hipoalergénica, no contiene látex ni toxinas, y tampoco es porosa, por lo que es resistente al crecimiento bacteriano. Peppi tiene 10 velocidades de vibración y es muy silencioso (dentro de lo que cabe). Vamos, que no te preocupes que no se van a enterar en la habitación de al lado. De cualquier forma, tú eliges. Puedes usarlo tanto con vibración como sin vibración.
La presentación (la cajita donde viene) es super bonita y muy graciosa (por una frase que incluye la caja en su parte trasera y que no desvelaré para que os haga la misma gracia que a mí cuando os llegue). Cuando lo saqué de la caja en la que llega (súper discreta y sin ninguna referencia de lo que contiene dentro) lo vi tan grande y bonito en su cajita rosa que ya supe que lo nuestra iba a ser amor para siempre. En grande pone: Peppi. Vamos que hicimos las presentaciones en un periquete y ya supimos que íbamos a ser amigos forever and ever.
En fin, chicas, que yo ahora no puedo evitar estar preparando la ensalada y no acordarme de mi Peppi. En cuanto acabo de prepararla la meto en la nevera para que esté bien fresquita, ¿y yo? Yo me voy a pasar calores con mi súper pepino. ¡Vaya que no!
¡No me digáis que no es un regalazo divertido!
(Y atentas, porque pronto otras de mis compis probarán el resto de la gama veggie…)
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