Hace ya unos años que este trampantojo llegó a mi vida. Y llamo así a los shiratakis porque nos los venden como pasta que no engorda, pero de pasta nada.
Cuando los probé hace años no me disgustaron, pero me aburrí de ellos pronto y la marca en concreto que yo compraba no me sentaba especialmente bien. Pero se ve que la cosa ha evolucionado, y ahora marcas como Slim Pasta los han puesto de moda en varios formatos diferentes.
¿Qué son en realidad los fideos shirataki? Pues se producen a partir de fibras naturales, llamadas glucomananos, obtenidas de la planta konjac. Investigaciones científicas de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria han demostrado científicamente que esta sustancia produce sensación de saciedad, ayuda a perder peso y mejora los niveles de colesterol. Además de aportar fibra, vamos, que lo tiene todo.
La singularidad de esta fibra reside en el hecho de que produce sensación de saciedad hasta 4 horas después de su ingesta, al tiempo que es excepcionalmente baja en calorías, especialmente al compararla con el resto de pastas. Un paquete de 200 gramos solo contiene 18 kcal.
Pues bien, al igual que los antiguos shirataki, se te quitan las ganas de comértelos cuando abres la bolsa, y es que huelen a pescadilla y no precisamente fresca. No desistas, lávalos bien con agua (dos o incluso tres veces) y luego solo tienes que añadírselos a tu plato favorito. Lo que hacen es adaptarse al sabor de la comida con la que los estés cocinando. Dos ejemplos:
De la salsa de tomate de esta última foto hablaré otro día porque todavía estoy impresionada. Está espectacular de sabor y también es 0% (azúcar, grasa, todo).
Los puedes encontrar en forma de espagueti, tallarines y hasta arroz. La textura ha mejorado y el sabor, como os digo, es el de los alimentos que uséis para cocinarla. No es necesario cocerla, basta con calentarla un par de minutos en la sartén junto al resto de ingredientes y listo.
En cuanto al precio, cuesta algo más de 2€ el paquete (que da hasta para dos raciones), aunque puedes encontrar packs que salen bastante más baratos. Tengamos en cuenta que es un producto natural, pero NO es pasta, por lo que no pretendamos pagar el mismo precio por un sobre de Slim Pasta que por un paquete de macarrones del supermercado.
