Ya sabéis que en WLS el objetivo es quererse sin condiciones de ningún tipo. Y justo por eso os vengo a contar un poco intensamente algo que podéis hacer para fomentar vuestro amor propio sin daros apenas cuenta: BAILAR.

Entiendo que pareceré una loca del baile al final del post, pero es que lo soy.

Yo en 30 años.

Bailar supone moverse con la intención de sentir/expresar una emoción, un sentimiento, un pensamiento, a poder ser con música que nos acompañe… Pero dejo lo de filosofar para quien sepa. Yo os cuento los beneficios del tema y vosotras mismas juzgáis.

Por qué bailar es tan jodidamente genial para ti

  • Al hacerlo, nos relajaremos, nos sentiremos a gusto con la vida por la liberación de endorfinas. Y relajarme y sentirme bien no me parece mal plan, así, para empezar.
  • Mejora la autoestima: cuando te apuntas a clases de baile, lo más seguro es que tengas que mirarte en un GRAN espejo durante todo el tiempo, lo cual ayuda mucho a acostumbrarte a tu imagen, a respetarla, quererla y valorar tus logros. Además también verás cuerpos diferentes al tuyo, los respetarás y verás que te respetan a tí. Es un círculo en el que, por fuerza, hay que aceptar y querer nuestro cuerpo: ¿con qué bailaremos si no?
  • Mejora la salud: no querría yo parecerme al presentador de ‘Saber vivir’ así que seré rápida:  como cualquier tipo de ejercicio físico que se haga regularmente, mejora la circulación sanguínea, el ritmo cardíaco, ayuda con el tema colesterol, disminuye el estrés, libera toxinas, previene problemas óseos, etc.
Y esto es importante a todas las edades.

 

  • Mejora el cuerpo, pero no porque vayas a adelgazar, sino porque cualquier estilo de danza te ayudará a mejorar la coordinación, la fortaleza y colocación de la espalda, conseguirás conciencia y control de tu propio cuerpo y ganarás resistencia, elasticidad, tonicidad muscular y fuerza.
  • Es una forma de conocer gente: de las clases de baile suelen salir noches de cañas, nuevas amistades e incluso nuevos polvistades. Además ayuda a perder la vergüenza (y por tanto, sumar diversión) en las noches de juerga.
  • Ejercitarás habilidades que te servirán para cualquier ámbito de tu vida: la danza a cualquier nivel exige concentración, respeto, saber estar, paciencia, tolerar la frustración, aceptar críticas, aprender a observar, usar el cuerpo a conciencia (bailar no es copiar pasos), recibir refuerzo a largo plazo…
Así siempre. #Iloveit

 

En fin, que si os gusta bailar, lo cojáis como hábito, como hobbie, que es tiempo para vosotras con vosotras, y eso es muy necesario.

BAILAR ES salir de la rutina, aprender algo nuevo y disfrutarlo mientras te haces el mayor favor a tí misma que puedes: cuidarte, que viene a ser QUERERTE.