Son muchas las sitcoms americanas que tienen como tema principal la vida de un grupo de amigos. Véase Friends, Cómo conocí a vuestra madre o Big Bang Theory. Si, ese grupo de amigos ideales que están todo el día juntos pasándoselo genial, todo súper real, vaya.
Crecí creyendo que eso era normal, y estoy segura que tú también.
He de reconocer que durante la adolescencia me rallé, y mucho, por no pertenecer a ninguna pandilla. Además, vivo en un pueblo y es muy típico que haya grupos de amigos de toda la vida.
Durante parte de mi juventud me estuve preguntando por qué no la tenía e, incluso, envidiándolas en secreto. Pero el tiempo, que es el mejor remedio para todo, me enseñó que no es oro todo lo que reluce y que en estos grupos de amigos hay más comportamientos disfuncionales que geniales. Para muestra, un botón:
Tienen sus propios códigos. Además, eso suele ir acompañado de costumbres y maneras de relacionarse que sólo ellos pillan. Y ¡ay del que pretenda cambiarlas! Créeme que serás carne de chismorreo.
Son amigos por costumbre, no porque compartan intereses. Es imposible que un grupo de adultos haya adquirido los mismos gustos y madurado a la vez. Por eso, sus planes tienden a ser imparciales y de esa manera, no gustan a nadie.
Reservado el derecho de admisión. Es más difícil entrar en ellos que en la reunión anual del Club Bilderberg. Sólo serás aceptada si es por Matrimonio (cómo pasa en las Monarquías) y siempre serás considerada la Novia de.
No te enfades con ninguno de ellos porque se creará la Cumbre por la Paz hasta que se solucione. Es difícil ser un individuo con opinión y criterio propio. Si te molesta algo de alguien ¡Te aguantas! Si lo dices puedes interferir en la dinámica del grupo y no podrán ir al mismo bar y hablar de las mismas cosas de siempre, ¡pobrecitos! Te presionarán para que se solucione y, al final, cederás.
Nada de otros amigos. Son cerrados con otras amistades. Lo hacen todo juntos. Que pongas “los cuernos” con otros amigos será considerado alta traición.
Días señalados. Acostumbran a celebrar las Fiestas de Guardar juntos. Siempre. Cada Fin de Año de sus vidas lo pasarán juntos. No sé a ti, pero a mí me gusta tener la libertad de elegir cómo, cuándo y con quién pasar esos días especiales.
En definitiva, no formar parte de un grupo te da mucha más libertad, así que, nada de rayarse. Sé que son idealizables, porque oye, es bonito eso de sentir que formas parte de algo.
Pero ¿qué quieres que te diga? Prefiero tener amigos “sueltos” con los que compartir aficiones y sentirme libre de poder ser quién soy.
“Como acostumbra a pasar en la vida, lo importante no es la cantidad, sino la calidad”