Si las cosas no son como empiezan, sino como acaban, mi última relación fue una auténtica mierda pinchada en un palo. Pero eso no es verdad. Fue mi relación más larga, la más importante y, salvo los últimos meses, la más bonita de mi vida.

Al menos para mí. Porque, aunque yo pensaba que lo habría sido para los dos, resulta que no. De lo contrario, que alguien me explique cómo es que él, después de 10 años juntos, me dejó por WhatsApp. Con un puto mensaje bastante escueto, además.

De verdad, que alguien me lo explique. Que no hablamos de un rollo, ni de unos meses saliendo. Es que, ya puestos, creo que hubiera preferido que se marcara un ghosting como dios manda.

10 años juntos y me dejó por WhatsApp
Foto de Rodnae Productions en Pexels

Es verdad que no estábamos en nuestro mejor momento, que discutíamos más de lo habitual… Pero no me entra en la cabeza, por más vueltas que le doy. No entiendo en qué mierda estaba pensando mientras tecleaba en su móvil y ponían fin a una década de amor (o no) con un par de frases matadas. Después de todo lo que hemos sido, lo que hemos significado el uno para el otro. De todo lo que hicimos, planificamos y soñamos juntos durante todo este tiempo.

Se fue de casa una tarde de viernes, diciendo que tenía que reflexionar y que se iba unos días. Ya nunca regresó. Esa fue la última vez que le vi. No responde a mis llamadas, ignora mis mensajes y cualquier intento de contacto. Le ha pedido a su familia que interceda, pero que no me digan qué coño ha pasado. Lo único que sé, lo único que me ha dicho (por WhatsApp), es que se ha dado cuenta de que no quiere seguir conmigo. Que ya no me quiere.

 

Y por eso se ha ido. Por eso ha mandado a sus hermanos a por sus cosas. Por eso ha enviado a un abogado a dar la cara que él no se atreve a dar. El muy cobarde ni siquiera ha venido a zanjar lo nuestro como es debido. Sino que lo hace a través de ese abogado que no sabe responder mis preguntas y que se ha limitado a acordar una cita con la que me he tenido que buscar yo.

10 años juntos y me dejó por WhatsApp
Foto de Leah Kelley en Pexels

Y ahora esto es todo lo que hay entre nosotros, una pelea tonta por quién se queda el coche nuevo y quién el viejo. Algunas firmas aquí y allá. Y un montón de dudas, aunque solo por mi parte. Porque él se ve que lo tiene tan claro que no necesita verme ni decirme adiós.

Y yo me siento gilipollas total, porque no entiendo nada, porque no puedo evitar sentir que es imposible que esto sea el fin y porque, enfada y dolida y todo lo que quieras, pero le echo tanto de menos que me duele.

 

Anónimo

 

Envíanos tus vivencias a [email protected]

Imagen destacada