Amigas mías: NO REGRETS, ¿vale? Esa es una máxima que deberíamos seguir todas en la vida: no arrepentirnos de nada de lo que hayamos hecho. Sin embargo, llega un punto en la vida en la que una mira atrás y piensa: ¿Cómo pude yo follarme a ese fenómeno de la naturaleza, por los clavos de Cristo? Aquí una lista de todos esos hombres a los que, gustosamente, tacharíamos de nuestras libretitas:
1. El Julio Iglesias Wannabe
Empecemos por la peor gentuza. Este es de los que está días de días vendiéndose como el mejor amante que tendrás en esta y en todas tus vidas futuras, pero a la hora del truki truki no tiene ni idea de cómo ponerse el condón, te sopla el chichi como si fueras una harmónica, necesita un Google Maps a tu coño porque está más cerca de la rodilla. Devolvedme mi dinero, oiga.
2. El de Hoy por mí, mañana también por mí
Dícese de aquel espécimen que qué follar ni qué nada, lo único que él quiere es que se la chupes hasta el infinito y más allá hasta que se te desencaje la mandíbula pero no baja al pilón ni aunque lo señales con una flecha de neón luminoso.
3. Don Limpio
Con este todo empieza genial y madre mía, qué bien huele. Pero basta dar el pistoletazo de salida para que te des cuenta de que él sólo folla en espacios 100% asépticos y sólo falta que te rocíe con el multiusos antes de tumbarte en su cama. ¿Chichis, sudores, secreciones? PUAJ. No habéis ni terminado y él ya está a tope con el Febreeze y el Pronto.
4. El de los Cines Ideal
Esta es la fastidiosa especie que te narra todo lo que te está haciendo y te va a hacer, y tú lo único que sientes es que estás follando con subtítulos.
5. Dora la Exploradora
Un Nobel a la persistencia de este hombre. Es aquel que haga lo que haga, esté donde esté, siempre encontrará el camino para lograr meterte ALGO por el culo.
6. El Kinki Sorpresa
Todo estupendo, todo sensacional, besito por aquí, fuera sujes y bragas, cuando de repente el tío te pide que te hagas pis en su boca, te llama puta barata de carretera y/o quiere comerse tus uñas de los pies. Así, como si nada.
7. El que gemía como un gatito
Porque vale que los gemidos pueden ser una de las cosas más sexies del mundo mundial pero NO cuando al día siguiente tus vecino te preguntarán si has adoptado a un gatito muy ruidoso #truestory
8. El del polvo Flash Gordon
Amiguitas, proteged vuestros coños de estos tíos que se corren tan rápido tan rápido tan rápido que cuando tú apenas estás entrando en calor él ya se ha corrido, ya se ha quitado el condón, ya se ha encendido un piti, ya está durmiendo tan pancho.
9. El extractor de zumos
Este tío es de aquellos que tarda tanto en correrse que en ese tiempo tú podrías sacarte una carrera y un máster, Y ADEMÁS, te deja el chichi tan reseco tan reseco pero tan reseco que caminas un par de días como estos pingüinicos tan majos.
10. El Dementor
Aquel que te mete la lengua tan al fondo que parece que lo que quisiera es absorberte el alma y llevarse toda tu esperanza, tu alegría, tu todo.
11. El próspero empresario
Ojo cuidao con este, porque con la misma frialdad empresaria con la que te cita un jueves de 7 a 9 para masajearte las tetas como si fueran pelotas antiestrés, te dice otro día que va a prescindir de tus servicios, que muchas gracias, que tomes aquí tu finiquito.
12. El desenterao
Habéis convenido que lo vuestro es sólo físico pero te insiste en que te quedes a dormir porque cómo te vas a ir, mujer. «Lo nuestro es sólo físico, eeehhhh» y al día siguiente te agrega a Facebook. «Oye, que esto no va a ir a más ehhhh» y a la semana le manda un regalo de cumpleaños a tu mamá.
13. El del Circo del Sol de los chinos
Pobrico. Es aquel que intenta imitar las mejores posturas del Circo del Sol pero la noche termina con visita a Urgencias y analgésicos en vena incluidos.
14. El Jane Fonda de nuestros tiempos
Este tío es de aquellos que de pequeño confundió sus VHS de porno con los VHS de los aeróbics de Jane Fonda porque madre mía, esto no es follar, esto es entrenamiento cardiovascular con cambio de postura cada 5 empujes conejeros y con tanto sudor que terminas con un charquito en el ombligo.
15. El que se ama
Porque tú eres sólo un accesorio. Este tío se follaría a sí mismo, si llegase.
