Amiga, siento ser yo quien te lo diga, pero debes pasar de tu ligue si…

  • Hace que se te corra el rímel y no tú.
  • Tontea con absolutamente todo lo que se menea cuando tú quieres exclusividad. Si no buscáis lo mismo, no te compliques la vida.
  • Tiene treinta y muchos años y sigue viviendo con sus padres aunque puede permitirse de sobra independizarse. Alerta Norman Bates.
  • Casualmente todas sus ex novias están locas y le han tratado fatal. 

 

 

 

  • Sus amigos son unos capullos y él lo consiente. Probablemente piensa igual que ellos, pero no te lo dice para mojar el churro.
  • Intenta ponerte celosa para captar tu atención. No tenemos 15 años, stop niñerías.
  • No lleváis ni un mes y ya estás angustiada.
  • Le molesta que quedes con tus amigos de toda la vida porque “eres demasiado perfecta y teme perderte”. Posesividad no, gracias.
  • Te juzga por tus gustos musicales, cinematográficos o culturales en general. Si te gusta ver Supervivientes, ve el puto Supervivientes. Él no es mejor que tú por empalmarse con el cine vietnamita, sólo un poco postureta si alardea de ello.
  • Actúa como si fueseis completos desconocidos cuando os encontráis con gente. Una cosa es ser tímido o reservado con tu vida personal, y otra soltarte la mano como si quemase cuando os cruzáis con sus colegas.

  • Habla fatal a los camareros, a los dependientes de tiendas o a cualquier trabajador en general. La gente así no debe reproducirse.
  • Dice que él no es “ni machista, ni feminista”. Puedes explicarle lo que es el feminismo, pero si a estas alturas no se ha informado por su cuenta, me da que poco vas a conseguir. 
  • Te dice que “te maquillas demasiado” o que “tienes mala cara y deberías maquillarte”. Si suelta esto es que es gilipollas, no hay más misterio.
  • Las conversaciones siempre giran en torno a él y nunca se preocupa por saber cómo estás tú o por conocer tus sentimientos. 
  • Te sientes como su psicóloga gestionando traumas que en realidad ni te van ni te vienen. No eres su salvadora, sólo un daño colateral en su vida.

  • No le cae bien a tus colegas e incluso les ocultas cosas. En el fondo lo que pasa es que sabes que debes pasar de él, pero no quieres que tus amigos también lo piensen.
  • Peor aún, no le cae bien a tus padres.
  • Trata de forma despectiva a los animales. Una cosa es ser alérgico o que no te gusten, y otra un puto rancio de la vida.
  • Miente en chorradas para alardear o fingir ser más de lo que realmente es.
  • Te da mala sensación. Al final esta es la señal más importante.

Créeme, te ahorrarás muchos quebraderos de cabeza. Quítate la tirita pronto, porque de lo contrario nos veremos en 5 meses por el foro de la web y el consejo será el mismo: mándale a pastar.