Comer o no comer, esa es la cuestión. Si tú, querida lectora, eres de las que se baja al pilón encantada de la vida, debes saber que compartimos gustos. Me he topado con más de una persona que piensa que el sexo oral es una obligación, pero para mí es una práctica totalmente placentera. Disfruto comiendo y, sobre todo, disfruto viendo a mi pareja o ligue sintiendo placer. Aun así, hay unos cuantos errores que he cometido y que, hablando con amigas, son más comunes de lo que yo pensaba.

  • No usar condón.

Por desgracia alguna vez he practicado sexo oral a algún chico sin saber si estaba libre de cualquier ETS. Como me parecía limpito y buen muchacho, o bien no se me pasaba por la cabeza, o bien me daba reparo preguntar por el estado de su pene, así que bajaba al pilón confiada de la vida.

Sabe más el diablo por viejo que por diablo… Nunca me he llevado un susto pero cuando un amigo mío pilló gonorrea por comerle el rabo a un tío, a mí se me quitaron las ganas de no usar protección. O tengo la certeza de que no tiene nada, o tiro de goma.

  • No usar la lengua

¿Os acordáis de los besitos que nos dábamos con el novio de turno cuando teníamos 14 años? Ahí no había ni lengua ni na’. Pues imagínate que te viene tu ligue de Tinder y te empieza a dar piquitos. ¿Qué cara se te queda?

Lo mismo sucede con el pene. Está muy bien eso de succionar como si fueses una aspiradora, pero de vez en cuando es necesario usar la lengua para acompañar los movimientos de cabeza.

  • Olvidar los huevos

Los huevos son el eterno olvidado. Aun así hay que ir con pies de plomo porque son como el gato de Schrödinger: a algunos les flipa que se los laman o toquen y otros lo odian con todas sus fuerzas.

Mi expareja era de los de “ni fu ni fa”. En cambio, a mi actual ligue le mola muchísimo el rollo de succionar, lamer y hacer movimientos con la lengua.

¡Lo mismo sucede con la zona perianal y anal! La cuestión es probar.

  • No humedecerla lo suficiente

No puedes meterte un rabo en la boca y bajar de golpe porque le va a doler. Hay que empezar poco a poco, dando besicos y humedeciéndosela para que la piel (en caso de que no esté operado por fimosis) baje sola.

Sea como sea a nadie le guste que le raspen la sardina a palo seco. Es importantísimo salivarla bien antes de darle caña, porque sino no va a disfrutar nada.

  • Apretar demasiado

Ni estás tocando la zambomba ni estás jugando con el joystick de la Wii. Una cosa es una ligera presión y otra apretar como si estuvieses jugueteando con una pelota antiestrés.

Encuentra el ritmo adecuado con la práctica y así descubrirás que es lo que mas le gusta a tu pareja. Sea como sea, el mejor consejo que te puedo dar es que le preguntes. La comunicación es fundamental para disfrutar de un sexo satisfactorio.

¿Y tú tienes algún truqui que darnos?