A mí también me dijeron ‘Si me dejas nadie más se va a fijar en ti por gorda’ (y era mentira, mi ciela)

 

Da la sensación de que en esto de las rupturas hay ciertos patrones que se repiten, sobre todo cuando rompes con imbéciles. Es como que a los idiotas les enseñan unas cuantas frases cuando están en primero de gilipollas, las memorizan y las usan en cuanto tienen ocasión.

Pues hay una de esas frases estrella que es específica para usar contra personas que tienen algún tipo de complejo. O sea, que vale para un altísimo porcentaje de la población, porque la verdad es que la mayoría tenemos algo en nuestro físico que nos acompleja y que se vuelve un blanco fácil para los ataques de los demás.

Por ejemplo, yo soy una chica gorda y, como a muchas, a mí también me dijeron ‘Si me dejas nadie más se va a fijar en ti por gorda’. Y era mentira, mi ciela.

A mí también me dijeron ‘Si me dejas nadie más se va a fijar en ti por gorda’ (y era mentira, mi ciela)
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Lo que comentaba, donde me dijeron gorda, podrían haberme dicho una docena de cosas diferentes, pero el que pronunció esas palabras lo hizo consciente de que ahí era donde más me iba a doler.

Y vamos si dolió. Me pilló en uno de los momentos más bajos de mi vida.

Por suerte, pese a que mi autoestima estaba en el nivel -100, mi necesidad de salir de aquella relación era más fuerte. Así que no flaqueé en mi determinación.

Me fui a mi casa a llorar, sí, pero lejos de su perniciosa influencia.

Quiero pensar que la frasecita en cuestión nunca hubiera funcionado, sin embargo… tengo mis dudas. Realmente hubo tiempos en los que me habría quedado con el malísimo conocido, porque de veras estaba convencida de que no habría bueno ni regular ni malo que me quisiese conocer.

 

A mí también me dijeron ‘Si me dejas nadie más se va a fijar en ti por gorda’ (y era mentira, mi ciela)

 

El chico que me soltó ese ultimátum me había conocido más delgada. Mucho más delgada.

Cuando empezamos a salir pesaba fácilmente 30kg menos que la tarde que rompimos, unos cinco años después. Fue por eso por lo que su comentario se quedó tanto tiempo flotando encima de mi cabeza. A mi juicio, tenía mucho sentido. Él estaba conmigo porque se había enamorado de mí estando delgada, y suponía que seguía conmigo porque me quería y eso ya le daba lo mismo. Pero ¿quién se iba a fijar en mí ahora que estaba gorda?

‘Seguramente nadie’, me susurraba un eco de su voz en mi mente. Y, joder, me lo creí a pies juntillas.

Lo tenía tan interiorizado que no me planteaba de ninguna manera que nadie pudiese ni tan siquiera mirarme con algún tipo de interés. Si acaso, lo que ocurría es que les llamaba la atención, pero en plan mal. En plan ‘mira esa gorda’.

Mi ex tenía toda la razón, nadie se iba a fijar en mí por gorda. No iba a volver a tener una relación jamás.

Que nooooooooooo, que era mentira. Que en este mundo loco no todo el mundo es gilipollas y superficial.

A mí también me dijeron ‘Si me dejas nadie más se va a fijar en ti por gorda’ (y era mentira, mi ciela)
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Eso lo sé ahora, pero, por aquel entonces, estaba convencida de lo contrario.

Por eso me pasé meses rechazando los intentos de acercamiento de uno de los nuevos compañeros de curro de mi amiga.

Le odiaba, no le podía ver. Básicamente porque pensaba que se estaba burlando de mí, que me buscaba con la intención de hacerme caer y después descojonarse en mi cara de pánfila.

 

A mí también me dijeron ‘Si me dejas nadie más se va a fijar en ti por gorda’ (y era mentira, mi ciela)

 

Menos mal que al final decidió pedirle ayuda a mi amiga, y que ella intercedió por él. Y que consiguió meterme en la mollera que yo era una chica más que buena y válida y que era muy normal que el chaval estuviera interesado en mí.

Cedí. Salí con él. Nos enamoramos y fuimos muy felices.

Lo que nos duró, que no fue demasiado.

Pero no sufráis, fue una ruptura amistosa y yo me quedé con todo lo positivo. Con los buenos ratos y con mi amor propio curado y fortalecido.

Querido ex, aprovecho para informarte que estabas muy equivocado. Aunque no he perdido ni un gramo, no han sido ni uno ni dos ni tres los que sí se han fijado en esta gorda que se atrevió a dejarte.

 

Anónimo

 

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