Seguro que todas tenéis o habéis tenido amigas con novios gilipollas. Y seguro que habéis deseado pillarlos poniéndoles los cuernos para hacerles una foto y poder darle pruebas a vuestra amiga para que lo mande a la mierda por fin.

En el caso que os voy a contar, la prueba estaba frente a mi amiga, en sus mismísimos morros, pero ella no quería verla, o no podía. Estaba, como nos pasa tantas veces, cegada de amor (o de dependencia).

El novio de mi amiga es un machista de libro. Pero no un machista suave (si es que eso existe), de estos que se disfrazan de mujer en carnaval o creen que el chico que da la razón a su novia es un calzonazos.

No, el novio de mi amiga es un machista de tomo y lomo. Tiene treinta y pocos, pero podría ser un señor de 80 años.

Y no sólo eso, sino que cualquiera que haya ido a unas pocas sesiones de terapia psicológica es capaz de identificar que este chico tiene graves problemas de autoestima que se transforman en celos y un comportamiento controlador con su pareja.

amiga novio machista

Imaginaos que sois una chica abierta, sociable, a la que le encanta conocer gente. Imaginaos que os encontráis con un chico todo lo contrario: retraído, casero, desconfiado. Pero oye, os enamoráis, el amor tiene esas cosas. Y os vais a vivir juntos.

Y al principio todo guay, porque han pasado sólo unos meses y las hormonas van a tope. Y tú, chica sociable, empiezas a salir menos, porque quieres dedicarle tiempo a tu pareja (totalmente normal al principio, lo hacemos todas).

Entonces, empiezas a querer que tu chico se apunte a tus planes. Que conozca mejor a tus amigas, que disfrute visitando sitios nuevos, que os vayáis de fiesta juntos. Y tu chico te pone pegas. Que no quiere, dice. Que está mejor en casa. Que tu gente no le parece interesante. Que están mejor los documentales.

Tú te mosqueas, claro. Pero piensas que, con el tiempo, cederá. Y cede un poco, sí. Se apunta a alguna quedada. Habla con tus amigas. Pero lo que oye no parece gustarle. Tus amigas son demasiado modernas, dice. Son “demasiado feministas”. Se lo dice a ellas, incluso.

Llega el verano y, después de un año de mucho trabajo, te apetece salir con esas tus amigas “demasiado feministas”. Amigas que, además, resultan estar solteras. Tú eres la única con pareja, de hecho.

Y él, tu novio, te hace saber que no le hace nada de gracia que salgas con ellas. Que cómo lo vas a dejar sólo. Que si es que no puede ir él contigo. Que qué haces saliendo con amigas solteras, que qué vais a hacer. Todo esto un mes tras otro, tras otro, tras otro.

amiga novio machista

Pues esto le pasó a mi amiga, y así me lo contó, aunque intentando quitarle importancia. Yo le di toda la importancia que tenía, que era mucha. Le hice saber que su novio es un machista, y que ella no merece eso. Le pedí que lo dejara. Le dije que no quería verlo nunca más. ¿Resultado? Mi amiga no me habla, y se va a casar. Y quieren tener hijos. Se vienen cositas.